GBA. Unidxs x la Cultura Zona Norte: fortalecer las asambleas junto a la cultura en los lugares de trabajo y los barrios

Unidxs x la Cultura zona norte la impulsamos entre compañeres artistas y trabajadores de la cultura de distintas localidades de Escobar, Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, Martínez, Boulogne, Maschwitz, que ya veníamos participando en las acciones culturales y asambleas convocadas por la coordinadora federal de Unidxs, que desde el 13 de diciembre, a tres días de asumido el Gobierno de Milei, se autoconvocó y posteriormente votó un plan de lucha en la asamblea del 30/12.

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Confluimos en esta coordinadora compañeres que estamos dentro de colectivos artísticos independientes y otros ligados a organizaciones de la izquierda, artistas independientes y representantes de distintas asambleas culturales. Decidimos que la asamblea es el método que nos organiza, y que es soberana para dirigir nuestra intervención, votando un plan de lucha que incluya acciones culturales, que es nuestro quehacer y principal punto de confluencia, levantando la bandera de la defensa de la cultura, del acceso y derecho a producir y disfrutar del arte, también en coordinación y articulación con otros sectores de trabajadorxs en lucha y vecinos que se están organizando en asambleas populares para enfrentar el ataque que implica el DNU y el protocolo antiprotesta.

En nuestra primer asamblea votamos funcionar en comisiones, que es el lugar donde intercambiamos lo que estamos viviendo y donde toman impulso nuevas ideas. En las comisiones desarrollamos las tareas específicas para llevar adelante el plan de lucha votado, y también para poder seguir expandiendo el movimiento cultural, para que se puedan sumar más y más compañeres que quieran ser parte de esta lucha en la zona norte.

También en esa primer asamblea del 3 de febrero resolvimos llamar a una reunión de coordinación a las asambleas que se vienen gestando en la zona norte. Todxs habíamos sido parte de las jornadas en Congreso del miércoles 31, jueves 1 y viernes 2, donde fuimos miles en la calle, bancando la represión a quienes nos movilizamos esos días. Necesitábamos organizar nuestra participación del día martes 6 que volvía a sesionar el Congreso para la votación en particular de Ley Ómnibus.

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Confluencia de los que luchan

En esta primer reunión que se realizó de manera virtual, se conectaron participantes de las asambleas de Unidxs x la Cultura ZN, Lorca de Vicente López, San Miguel, quinta de Olivos, San Isidro, Tres de Febrero, Tigre, José C. Paz, del Colectivo de Artistas de Noroeste, de la Asamblea de Trab. de la Cultura zona norte, del Colectivo de Artistas de José C.Paz, de San Martín, de la Asamblea x la cultura de San Martín, de Matriz Cooperativa, de la Asamblea de Cultura de Escobar, del Colectivo Cultural El Bondi, y otras.

Allí discutimos cómo organizarnos en el autocuidado frente a la avanzada represiva con el protocolo antiprotesta de Bullrich, que hizo despliegue de las fuerzas federales que arremetieron contra quienes se manifestaban y contra la prensa, porque muchos hemos participado en movilizaciones, y para otrxs fueron las primeras veces. Definimos cómo coordinarnos como zona norte y marchar encolumnados hacia la plaza Congreso y confluir allí con las asambleas de la zona sur, y zona oeste. También en esta reunión votamos la propuesta de incorporar a esta instancia de coordinación, a los sectores de trabajadores en luchas actuales, para poder a futuro encarar planes de lucha conjuntos entre todos los sectores.

Esta incipiente instancia de coordinación es un punto de apoyo clave para organizar la resistencia al plan de ataque a la clase trabajadora que viene de la mano del Gobierno de Milei. Las asambleas son espacios de organización en el que pueden confluir todas y todos los compañeros que no están organizados o no cuentan con representación gremial, como lo somos en su mayoría los sectores de la cultura, o artistas independientes, lxs trabajadores precarios e informales y también para que, quienes tenemos representación, pero los cuerpos orgánicos burocráticos de nuestros sindicatos no fomentan los espacios asamblearios, podamos definir entre todos los sectores cómo llevar adelante un plan de lucha.

En primer lugar, y fundamental, es que en las asambleas decidimos nosotros, debatimos, intercambiamos, proponemos resoluciones y votamos. La unidad se construye en la pelea común y en estos espacios también se ponen a prueba las diferentes orientaciones pero votamos por mayoría y minoría. Nos reunimos en las asambleas activistas independientes, militantes de organizaciones de la izquierda y sectores afines al peronismo, grupos de arte militante y referentes culturales, con libertad de opinión y de tendencias y resolvemos las acciones en común, democráticamente.

Entonces ¿Qué es lo que podemos impulsar desde estas organizaciones junto a los que quieren luchar, y a todxs los que comienzan a buscar una salida? ¿Cuál es el camino a recorrer para ganar estas peleas?

Ecos del futuro

Esta instancia de coordinación, que recién tuvo su primer prueba en la pelea en la calle contra la Ley Ómnibus en la semanas anteriores, es sólo un puntapié de la organización que nos es posible articular a lxs trabajadores de la cultura, junto a vecinos y trabajadorxs de distintos sectores en la zona norte, donde además existe uno de los cordones industriales mas grandes del país, con multinacionales alimenticias, automotrices, metalúrgicas, que está atravesada por líneas de ferrocarriles como el San Martín, Mitre, Belgrano norte, y grandes arterias vehiculares como lo es la panamericana desde la que cientos de miles de trabajadores circulan día a día hacia CABA. Zona en la que también existen decenas de asambleas ambientales que vienen planteando desde hace décadas resistencia a los planes extractivistas e inmobiliarios.

Estamos ante la necesidad de crear algo nuevo, una nueva forma de organización, un nuevo poder que surja desde abajo. Los trabajadores y el pueblo en la historia han dado grandes ejemplos de organizaciones donde se ha practicado la democracia desde las bases para enfrentar a los distintos gobiernos. Solo mencionar la Comuna de París, los parlamentos de obreros, soldados y campesinos soviéticos en Rusia, la asamblea popular boliviana en el 71, las coordinadoras fabriles en Chile y en la Argentina en los 70s.

Lxs trabajadores de la cultura venimos desarrollando un enorme movimiento cultural, y tenemos el desafío de continuar sumando a todxs lxs compañerxs que adhieren a la lucha actual contra el DNU, el protocolo, y el ajuste que viene en forma de tarifazos, y que también tendrá su repercusión en la educación, en la salud pública y en el día a día para costearnos vivir. Muchxs trabajadorxs de la cultura somos también docentes, o estudiantes. Somos también parte del movimiento feminista que volverá a emerger como grandes olas si soplan fuerte con la amenaza de quitarnos los derechos por los que hemos luchado y tendremos el desafío de colmar las calles este 8 de marzo para gritar bien fuerte que no damos ¡ni un paso atrás en lo conquistado!

Desde Contraimagen creemos que desde nuestras asambleas tenemos que acercarnos a los barrios y a las fábricas para fortalecerlas junto con los que mueven el país y con los que más sufren el ataque de Milei. Realicemos festivales solidarios artísticos en los distintos barrios para denunciar junto a los movimientos sociales que en los comedores no hay comida o juntar útiles frente al comienzo de clases. O campañas contra los tarifazos en transporte, denunciando la flexibilización laboral que avanza en las fábricas multinacionales, con pegatinas, serigrafía, stencileadas invitando también a participar y sumarse a todxs lxs trabajadores a estos espacios de organización que son las asambleas.

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Vuelven los ecos de lo que es posible articulando distintos sectores en un plan de lucha común, que seamos lxs trabajadores de la cultura, junto con trabajadores industriales, docentes, de la salud, de movimientos sociales, vecinas y vecinos, jóvenes y estudiantes, lxs protagonistas de una acción que desborde a la dirigencia sindical, y social. En cada asamblea y espacio que debata, se organice y vote conjuntamente cómo enfrentar al Gobierno de Milei van a estar los jalones para crear una fuerza de la clase trabajadora que pueda dar vuelta la tortilla de una vez.

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