Luego de que en las redes sociales se expresara de manera generalizada el descontento de las y los estudiantes de la UNSa ante la resolución en la cual se reconocía la efectividad de las clases virtuales, Claros tuvo que dar marcha atrás.
Lunes 11 de mayo de 2020 17:47
El pasado jueves, alrededor de las 21h, se dio a conocer la resolución N° 361-2020 firmada por el rector Víctor Claros que en su artículo primero reconocía la validez de las clases virtuales, según lo decidiera cada facultad. Siendo que son muchos las y los estudiantes que no pueden acceder a la conectividad, a una computadora o a un espacio adecuado para llevar sus estudios a partir de esta modalidad. Mucho menos en medio de la cuarentena con cifras de pobreza que no paran de crecer.
El descontento, el rechazo y la preocupación no tardó en expresarse en las redes sociales. En grupos de Facebook o de WhatsApp les estudiantes manifestaban sus opinión en contra de una modalidad que resulta muy desigual y conlleva enormes dificultades para cientos de pibes y pibas. Esto hizo que Claros diera marcha atrás y dejara sin efectos el artículo 1 de la resolución 361-2020.
Frente al carácter antidemocrático y arbitrario en el que están siendo tomadas las decisiones en la universidad, donde les estudiantes no tenemos ningún tipo de participación en las decisiones que hacen al futuro de nuestro cursado, haberlo echo retroceder a Claros es una pequeña demostración de la fuerza que tenemos. Si nos organizamos, podemos potenciarla.
Es necesario impulsar espacios democráticos de deliberación por cursos, eligiendo delegadas y delegados con mandatos que puedan discutir en instancias asamblearias virtuales del conjunto de las carreras. Se hace necesario que en el marco de la crisis sociosanitaria y económica en curso, con miles de estudiantes que se han quedado sin trabajo en la cuarentena o que mantienen trabajos donde abunda la precarización, los centros de estudiantes se pongan a la cabeza de esta tarea.
Las autoridades tienen que escuchar nuestras demandas y respetar nuestras decisiones.
