En este segmento definimos por izquierda todas esas palabras, ideas o conceptos que usamos y que muchas veces nos cuesta explicar sencillamente. Hoy ¿qué es el Just in time en el Capitalismo y por qué no está funcionando?
Jueves 4 de noviembre de 2021 18:30
WikiLID: ¿Qué es el JUST IN TIME en el Capitalismo? - YouTube
Parecen hechos aislados pero no lo son. Inglaterra sin combustible, Estados Unidos con los grandes puertos colapsados, ciudades desabastecidas: ¿qué está pasando en el mundo?
Ese algo que está fallando es la cadena de suministro de lo que se llama Just in time (o “Justo a tiempo”). Es la entrega de los componentes de un producto que se trasporta a las fábricas para su uso. No como antes que era con stock, o sea se acumulaban las piezas y se usaban cuando se necesitaban. Esto lo hacia mas caro porque el stock era capital muerto. Entonces, había que reducirlo al máximo.
Hoy es la base de funcionamiento del Capitalismo. Plantea que en el sistema productivo todo tiene que realizarse y entregarse en tiempo y forma. Incluye el tiempo en el que se fabrica un producto y el tiempo de traslado hasta que se encuentra en la góndola.
Osea incluye:
1) el trabajo en las fábricas, o sea la elaboración del producto,
2) la distribución por transporte terrestre, marítimo o aéreo; y su almacenamiento y la venta o entrega final.
El producto, por ejemplo un automóvil, ya no se fabrica íntegramente en una fábrica sino que en la terminal se ensamblan piezas y partes que son provistas de lugares remotos. El motor viene de México, la electrónica de China, los frenos de Sudáfrica, etcetera. Esto obliga a que el Just in time se deba coordinar y funcionar aceitádamente. Si algo no funciona o se retrasa, básicamente afecta a todo el circuito.
La clave está en que no se pueden acumular tareas ni piezas -porque retrasa todo- y no se cumplen las metas diarias. Todo el sistema está cruzado por la presión del tiempo. Se cuenta sólo con lo necesario para producir hasta completar un stock, que no siempre es igual, puede variar día a día, semana a semana. Y según esto sube o baja la cantidad de trabajadores que intervienen. Y estos deben adaptarse.
El objetivo sería entonces “no perder tiempo”, no fabricar de más y abaratar costos flexibilizando las condiciones de los trabajadores.
En la vida cotidiana este método Just in time podemos verlo por ejemplo en Mcdonald’s cuando promociona el “desafío de 60 segundos” donde si el combo no está listo en ese tiempo, el consumidor recibe un premio y los trabajadores en consecuencia tienen que aumentar los ritmos de trabajo para llegar a cumplir el supuesto desafío que imponen sus jefes.
Pero el Just in time tiene una importancia central para la economía internacional porque controla toda la producción y la circulación internacional de bienes y servicios (sea por aire, mar o tierra). Todo parece muy científico y organizado pero si te pones a pensar más seriamente, está atado con alambres.
¿Se acuerdan del barco Evergreen encallado en el Canal de Suez? además de darnos posiblemente los mejores memes del año, cortó la ruta comercial entre Europa y Asia y paró el 10% del comercio mundial. El golpe comercial enorme, y las pérdidas millonarias..
Un pequeño evento puede abrir una crisis mundial. Todo estaría conectado en forma bastante irracional si se tiene en cuenta que cualquier alteramiento o retraso en la cadena de suministros, puede provocar un desabastecimiento enorme.
Tanto esto es así, que el presidente estadounidense Joe Biden, sacó un decreto para que el puerto de Los Ángeles funcione 24 horas, los 7 días (¡sin parar!). Porque los barcos se quedaban días esperando descargar. Cuando lo hacían, se colapsaban las playas de los containers porque no hay tantos camioneros para transportar todos esos productos hasta su consumo, sea en una góndola, en una concesionaria de automóviles, e incluso como los chips para celulares a las plantas de armado.
El Just in time es además la causante de gran parte de la crisis ambiental que atraviesa hoy el planeta. La producción acelerada, el uso desmedido de recursos no renovables como el petróleo, el creciente calentamiento global producto de los gases y tóxicos usados para la industria.
Como dice el intelectual estadounidense, Kim Moody, las décadas de desregulación, privatización y culto al mercado han dejado a la sociedad vulnerable frente a esta forma de producción. La pandemia, el clima, y el hartazgo de los trabajadores están provocando el fracaso de las cadenas de suministro del Just in time.
Sería bueno empezar a pensar nuevas formas de organización social que no sólo presten atención en qué y cómo fabricamos y consumimos las cosas, sino también en cómo las movemos.