Emiliano y Belén son los encargados del merendero del barrio Los Sauces, denunciaron que la policía de Río Negro los detuvo, los esposaron y los encerraron cinco horas en el calabozo, iban a buscar las donaciones para repartir a los chicos.
Viernes 3 de abril de 2020 13:23
La denuncia fue realizada en redes sociales por Emiliano y Belén, dos vecinos del barrio Los Sauces que junto a otro vecino sostienen un merendero al que asisten chicos del barrio. La situación de abuso policial se vivió en la ciudad de Cipolletti cuando el jueves 2 de abril en horas de la tarde salieron a buscar mercadería para entregar donaciones a las familias que lo necesitan, para pasar la cuarentena, pero fueron interceptados por policías que los increparon, los detuvieron en la comisaría cuarta de la ciudad y los retuvieron por el lapso de cinco horas en los calabozos, hostigándolos y humillándolos, hasta que fueron liberados, en horas de la noche. Cuando tuvieron que retornar a su hogar sin el vehículo ni los alimentos para los chicos y chicas del merendero.
Esta nueva denuncia se suma a las que ya se han venido realizando a lo largo de la provincia, como en Bariloche donde detuvieron y torturaron a un trabajador que volvía a su hogar, o la represión desatada sobre los detenidos en dicha ciudad que solicitaban condiciones de higiene en las comisarias. También debemos sumar la detención arbitraria de las familiasque fueron a buscar alimentos que debían retirar de los comedores escolares en Cipolletti. una nueva denuncia se suma a los abusos de la policía de Río Negro en el marco de la cuarentena impuesta por el Gobierno nacional.
Según narraron los denunciantes, ante la detención le explicaron a la policía los motivos por los que habían salido, y que necesitaban ir de a dos para cargar las cosas pero, ante el silencio de los efectivos solo recibieron como respuesta el secuestro del auto y la detención en la comisaría cuarta de Cipolletti.
Consultada por La Izquierda Diario, Belén relató que "le expliqué que tenia a mi nena de catorce años cuidando a mis otros dos hijos de dos y diez años, porque necesitaba que mi marido me ayude a cargar la mercadería. Les dije que tengo el merendero, les mostré fotos y un papel que decía merendero Los Sauces". A pesar de las explicaciones, la policía bajó a la pareja del auto y la retuvo esposada en la comisaría durante cinco horas.
"Tuve que llorar para que me dejaran llamar a mi hija y decirle que no se preocupe, que iba a llegar más tarde." continúa el relato Belén, quien recién fue liberada a las nueve y media de la noche.
En tiempos de crisis sanitaria como consecuencia del coronavirus, muchos de los comedores y merenderos están ayudando a sostener el plato de comida para las familias de los barrios más castigados por el párate económico consecuencia de la cuarentena obligatoria.
Estos atropellos y abusos de la policía se repiten en la ciudady la provincia ante cada vecino que sale a buscar los alimentos que precisan para sostener sus hogares y dónde la organización y la solidaridad en los barrios es la única forma de que mucha gente pueda tener algo para comer, la policía sigue mostrando que en los barrios la cuarentena es una herramienta para controlar y asustar.
