Enfrentemos los ataques. Ajuste en Discapacidad: hay paro de transportistas y peligran las prestaciones de 200 mil pacientes

A menos de un mes de asumido Javier Milei como presidente de la Nación, ya arrancó el ajuste en Discapacidad y se ven las primeras acciones de prestadores y trabajadores del sector. La Federación Argentina de Transportistas para Personas con Discapacidad (Fatradis) lleva adelante un cese de actividades en todo el país por tiempo indefinido en reclamo de "un aumento de aranceles urgente".

Fatradis agrupa a unos 30 mil trabajadores, entre choferes, celadores y el resto del personal. "El aumento en los combustibles impacta directamente en la prestación del servicio. Veníamos trabajando hasta diciembre con un arancel de 272 pesos (por km) y un combustible a $ 328 (por litro) y hoy nos encontramos con un combustible rozando los $ 900 pesos, $ 1032 en el interior del país, con el mismo arancel", afirmó Pablo Bolego, vicepresidente de Fatradis en declaraciones a Radio AM750. Estamos hablando de la tercera suba del precio de los combustibles en menos de un mes, que se suma al del 12 % a fines de noviembre y al del 37 % de mediados de diciembre.

El servicio de transporte, o traslado como también se lo llama, es una de las prestaciones por discapacidad, cubiertas por obras sociales y prepagas, y que a su vez garantiza el acceso a otras prestaciones, ya que permite la asistencia a centros de días, centros educativos-terapéuticos, centros de rehabilitación y escuelas. En esa situación están hoy unas 230 mil personas. Su calidad de vida está en riesgo.

Sofía es la mamá de Abril que tiene 11 años y un diagnóstico de parálisis cerebral. Va tres veces por semana a un centro de rehabilitación en la Ciudad de Buenos Aires, donde recibe varias terapias: psicopedagogía, fonoaudiología, terapia ocupacional, kinesiología y psicología. La asistencia a estos tratamientos son claves para que su calidad de vida no se deteriore y también son el complemento necesario para su proceso de aprendizaje, ya que con la mera asistencia a la escuela no basta. Para concurrir a ambos lados (la escuela como el centro de rehabilitación) necesita del servicio del transporte porque no puede caminar.

“Ahora ya me avisaron que el transporte quedó suspendido, así que esta semana ya no va ir porque no tengo auto. El que sí tiene es su papá pero por sus horarios de trabajo no la puede llevar”, le comenta Sofía a La Izquierda Diario. “Si la medida de fuerza sigue, veré como hago el resto del mes porque ella se deteriora muy rápido sin sus terapias. Eso nos pasó durante la pandemia, en el 2020, y no quiero que se vuelva a repetir”, sigue.

"Sabemos que estamos perjudicando a las personas con discapacidad con estas medidas, pero no podemos salir a trabajar, la situación es desesperante. Teníamos una diferencia entre el arancel y el litro de nafta de $ 70, hoy está en más de $ 700", agrega Bolego. Son conscientes de que el transporte es la “llave” que posibilita las otras prestaciones.

Desde el Foro Permanente de Promoción de los Derechos de las Personas alertaron sobre la gravedad de la situación a través de un comunicado en el que indican que “los aranceles de las prestaciones no se condicen con la inflación actual y los servicios peligran. La brecha entre los aumentos de aranceles y los incrementos en los costos operativos (sueldo, combustible, alimentos e insumos) es INSOSTENIBLE".

⚠♿ Instituciones, transportistas y profesionales que prestan servicios dirigidos a personas con DISCAPACIDAD están en EMERGENCIA

Ponemos en ALERTA A TODA LA SOCIEDAD ante esta CRISIS DEL SECTOR DE DISCAPACIDAD Y LA VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS

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— Foro Permanente Discapacidad (@PermanenteForo) January 3, 2024

Vale recordar que la situación en la que trabajan las personas del ámbito de la Discapacidad es extremadamente precaria por varias razones: cobran con tres meses de atraso (en el marco de una aceleración pronunciada de la inflación como la que vivimos); trabajan en la gran cantidad de casos como monotributistas sin tener ningún derecho laboral como vacaciones, aguinaldo, obra social; y tienen ingresos muy bajos. Esto viene desde hace muchos años. Como se grita desde hace varios sectores: la discapacidad está en emergencia.

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Mónica vive en La Plata. Es la mamá de Kati, y es quien la cuida y acompaña porque es totalmente dependiente. “En la pandemia nos quedamos sin transporte cuando se cortó todo. Cuando lo volví a pedir no encontré transportista. Hay muchos que se fundieron y otros que no aceptan trabajar con IOMA que es la obra social que tenemos”, le cuenta a este medio.

La silla que utiliza Kati es muy grande y no entra en cualquier vehículo. Es imposible para Mónica trasladarla sino es a través de un transporte especial. Como consecuencia de haberse quedado sin traslado, perdieron la vacante en el Centro. “Nos responsabilizan a los padres de las ausencias y nos castigan por eso, por el ajuste que hace el Estado”.

Enfrentemos el ajuste y el plan de guerra de Milei

Sobre la alta precarización, se montaron los últimos gobiernos para hacer ajustes terribles. En 2018, Macri dió de baja miles de pensiones por discapacidad y humilló a quienes las percibían al obligarlos a aportar "la prueba" de su discapacidad, a pesar de tener el CUD (Certificado Único de Discapacidad). Pero el Gobierno del Frente de Todos no se quedó atrás, cuando al poco tiempo de haber asumido Sergio Massa como ministro de Economía recortó fondos en salud para cumplir las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI), afectando en particular a las personas con discapacidad.

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Los derechos de las personas con discapacidad y trabajadores de ese sector están siendo vulnerados una vez. Hay que enfrentar el duro plan de ajuste de Mile que ya está despertando bronca y rechazo en varios sectores de la población. Organicemos la resistencia y el paro general del próximo 24 de enero.

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