Después de Quilmes, Almirante Brown es el municipio de zona sur con mayor cantidad de contagios. Polémica en la inauguración de un hospital modular por la falta de distanciamiento social. Ningún anuncio de medidas de fondo para frenar la pandemia.
Viernes 15 de mayo de 2020 14:05
Foto: eldiariosur.com
Este lunes el presidente Fernández inauguró un hospital modular en la localidad de Longchamps. Junto al gobernador Kicillof, el ministro de salud Ginés González García y el intendente Cascallares presentaron este nuevo centro de atención que cuenta con 73 camas de internación y 22 respiradores. La visita generó polémica porque se conglomeró una importante cantidad de personas que no respetaron las medidas de distancia necesarias en el marco del aislamiento social. Almirante Brown es el segundo distrito de la zona sur más afectado por covid-19, contando con 79 casos confirmados, 4 muertes y 140 casos sospechos que esperan el resultado de los test.
Muchas fotos, pocas medidas de fondo
En la inauguración, los funcionarios no realizaron ningún anuncio que apunte a un abordaje integral para contener la pandemia. Hace algunos días Kicillof se refería al relativo achatamiento de contagios como un “enorme éxito”. El tono triunfalista del gobernador contrasta con la realidad que se vive en los barrios. Miles de familias viven hacinadas en villas y barrios pobres, que por sus condiciones son potenciales focos de contagio. Esta crisis que atraviesan zonas de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) como la Villa 31, que a tres semanas de conocerse el primer caso ya suma (contando a los enfermos que viven en la 31 Bis) 628 personas afectadas y en la 1-11-14 llegan a 226 puede replicarse en la Provincia de Buenos Aires (PBA).
Con lo que respecta a servicios esenciales como el agua la situación del municipio de Almirante Brown no cambia mucho. De 500.000 habitantes tan solo el 55% tiene acceso a la red de agua potable. Muchas zonas continuamente sufren cortes de servicio, falta de presión y tienen que trasladarse a canillas públicas a cargar agua. Ante la falta de infraestructura el municipio no encontró mejor solución que cercar los barrios más vulnerables, esta medida comenzó en barrio "Las Casitas" de Glew y quieren replicarlo en Don Orione.
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El Covid-19 genera complicaciones respiratorias y es necesario el uso de respiradores. Sin embargo desde el inicio de la pandemia en la provincia de Buenos Aires se entregaron tan solo 496 camas de terapia intensiva y 226 respiradores, de los cuales según fuentes oficiales del Gobierno de Buenos Aires se sabe que sólo 2 fueron entregados al Hospital Arturo Oñativia de Calzada. Cabe preguntarse: ¿Daría a basto el municipio si el virus estalla y se propaga en pocas semanas como ya ocurre en CABA y otros municipios del GBA?
El coronavirus no es todo, el dengue es otra epidemia que los grandes medios de comunicación olvidaron. En todo el país ya hay más de 25 mil infectados y en PBA se concentra un 33% de los casos. Trabajadores de la salud y vecinos de Brown denunciaron la falta de medidas al respecto.
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Con hambre no hay cuarentena
Tampoco se nombró la problemática económica, en un distrito donde hay fábricas que cierran y trabajadores que resisten como en Gotan de Burzaco. A los despidos y las suspensiones se le suman las miles de personas a las que se les denegó el IFE y carecen de recursos para sostener el aislamiento. Es urgente garantizar un salario de cuarentena de $ 30 mil a todos y todas las trabajadoras informales que son el 40 % de nuestra clase. Esta medida elemental surgirá solamente si se afectan las fortunas y las ganancias capitalistas, pero el peronismo en el poder sigue cajoneando su anunciado proyecto de impuesto a los ricos.
El proyecto presentado por Nicolás del Caño y Romina Del Plá, diputados del FIT-U, en el congreso nacional propone cobrarle un impuesto a las 15 mil personas más ricas del país (el 0.03% de la población) para financiar este salario de cuarentena, entre otras medidas. Aprobar un impuesto de este tipo establece un primer paso para que la crisis no la paguemos los trabajadores, las mujeres y la juventud.
La polémica por el distanciamiento
En videos e imágenes de la inauguración se observa una gran cantidad de gente que participó sin respetar la distancia necesaria. Se ve inclusive al presidente hablando con el barbijo bajo, contrariando las indicaciones sanitarias. Desde que inició el aislamiento el caballito de batalla del gobierno, en unidad con macristas como Larreta y los medios de comunicación fue el lema “quedate en tu casa”. Pero desde el inicio de la cuarentena señalamos que es imposible cumplir el aislamiento con hambre, con despidos y rebajas salariales.
Con ese “leit motiv” se buscó deslegitimar la lucha de distintos sectores de trabajadores que tuvieron que romper la cuarentena ante los ataques patronales. Evidentemente no miden con la misma vara cuando se trata de actividades oficialista. Esta impostura tiene un claro motivo: el temor a que movilizaciones como las de Penta o la que impulsó ayer la Red de Trabajadorxs Precarizadxs (ambas realizadas con distanciamiento entre personas y elementos de higiene necesarios) sean grandes ejemplos que enciendan la bronca de miles de laburantes contra los empresarios miserables.