El jueves pasado se aprobó en el Senado la Ley de Presupuesto Universitario. Un día después, Milei anunció públicamente que vetará la Ley. Esta decisión del presidente se suma al veto que recibió el proyecto que aumentaba módicamente las jubilaciones. Todo esto ocurre mientras los trabajadores aeronáuticos pelean contra el congelamiento salarial y la persecución del gobierno. Es más necesario que nunca pelear desde abajo para unir todas las luchas.
Luca Bonfante @LucaBonfante98
Domingo 15 de septiembre 19:27
Milei anunció a través de su cuenta de X que vetará la ley de Financiamiento Universitario sancionada el jueves 12 de septiembre. Hace menos de un mes, el 22 de agosto, anunciaba su veto a la nueva ley de movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso…
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En el país que quiere Milei no hay lugar para los derechos conquistados como la educación pública. Consecuentemente con este objetivo, promueve su desfinanciamiento. Su plan de máxima es que el sistema educativo en la Argentina pase a estar en la órbita total de los mercados buscando crear un escenario en el que sea "factible" privatizar la educación.
La respuesta a este ataque, por lo tanto, tiene que estar a la altura del mismo. Como en la Marcha Universitaria del 23A, será fundamental que haya millones en las calles para evitar que el Poder Ejecutivo avance con el veto. Pero eso solo no alcanza. Es fundamental comenzar desde ahora una gran campaña en todas las universidades, escuelas, lugares de trabajo y barrios para exigir a las centrales sindicales que convoquen a un paro general y a un plan de lucha hasta derrotar este ataque no solo contra la educación sino también contra los jubilados.
Frente a la amenaza de veto, todas las Universidades deberían romper su normalidad y generar espacios de deliberación en asambleas y aulas, junto a los docentes y no docentes, para discutir cómo enfrentar el ataque con clases públicas, tomas de facultades o las medidas de lucha que surjan desde abajo. También tenemos que discutir quienes van a ser nuestros aliados. Es fundamental pelear para unir a todos los sectores en lucha.
¿Quiénes son nuestros aliados?
Ya quedó en evidencia que no podemos depositar ninguna confianza en el Congreso y en las autoridades de las Universidades. En el Congreso, un día votan una cosa, pero al día siguiente los mismos diputados votan exactamente lo contrario. El veto al aumento a las jubilaciones fue posible gracias a los "87 héroes" que votaron en contra (con la colaboración directa del PRO, bloques afines como el de Zago, los 3 tucumanos ex Unión por la Patria y 5 diputados de la UCR) y las abstenciones, como las 8 de Innovación Federal (que responden a gobernadores que supieron ser aliados a Massa), y Lourdes Arrieta. Sin esas colaboraciones, el veto se caía. ¿Por qué confiaríamos en esa cueva de ratas para pelear por el presupuesto universitario?
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Los radicales encabezados por Yacobitti -vicerrector de la UBA- y su agrupación estudiantil la Franja Morada, intentan despegarse de los “5 traidores” de su espacio que votaron contra los jubilados, dicen defender la educación pública, pero solo de palabra. ¿Qué va a hacer la Franja para enfrentar un ataque de esta magnitud? ¿Van a exigir públicamente la renuncia de los 5 diputados de su espacio que estafaron a los jubilados y se vendieron a Milei como el gobernador radical de Mendoza, Cornejo? ¿Van a convocar asambleas en las facultades para discutir como enfrentar el ataque? Su principal referente, Martín Lousteau, demostró que no tiene problema en salvarle las papas al gobierno cuando más lo necesita, como cuando dio su quórum para que se trate y apruebe la Ley Bases. Eso no puede volver a pasar. Los radicales buscan evitar a cualquier costo que la lucha por el presupuesto universitario se transforme en una lucha que coordine con otros sectores y pelee contra todo el plan de Milei. Lo único que les interesa es mantener su “casa en orden”.
El peronismo, por su parte, está más concentrado en el 2025 mientras se desangra en un sinfín de acusaciones cruzadas que dan vergüenza ajena. ¿Qué harán en los centros de estudiantes que conducen? Con posteos en Instagram, no alcanza. A nivel sindical Daer y el sector mayoritario de la CGT directamente se negó a formar parte de la movilización en apoyo a los jubilados, dejando en banda a lxs viejxs. El sector que se movilizó se negó a convocar paro en sus sindicatos y se limitó a movilizar mayormente a sus delegados y conducciones. ¿Y el famoso sindicato de Camioneros de Pablo Moyano? ni siquiera llegó a la plaza… A las agrupaciones estudiantiles del peronismo/kirchnerismo que conducen algunos centros de estudiantes como La Mella, La Cámpora y la JUP les gusta hacer como que “luchan” pero siguen los pasos de sus dirigentes en los sindicatos. Se peinan para la foto y se van, como sucedió con el Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA el miércoles que se trató el veto al aumento jubilatorio en el Congreso. Detrás de estas actuaciones hay una estrategia clara: apostar al desgaste lento y gradual de Milei para preparar el retorno electoral en el 2027.
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Estudiantes, Jubilados y aeronáuticos: una alianza poderosa
En la vereda de frente al congreso (literalmente) se mostraron estos días imágenes de sectores con disposición al combate. Se trata de los jubilados y jubiladas que conmueven y simbolizan la resistencia activa a un ajuste feroz. Despiertan cada vez más simpatía y empiezan a condensar el odio de millones que repudian el programa económico, social y cultural de la derecha mileísta.
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En los aeropuertos, mientras tanto, los trabajadoras y trabajadores de Aerolíneas Argentinas que llevan más de 6 meses de congelamiento salarial están enfrentando sanciones por ejercer su derecho de huelga y denuncian el intento de vaciamiento y privatización. El viernes pasado hubo huelga de pilotos y tripulantes con altísimo impacto.
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Si la lucha de la comunidad universitaria, que ya demostró su capacidad de convocar masivamente a las calles, se une a la sensibilidad social y disposición al combate que demuestran los jubilados y el poder de fuego de los trabajadores aeronáuticos, los planes del gobierno están en problemas.
Para fortalecer este camino y evitar la traición y el desvío de los radicales y peronistas (como ya demostraron después de la movilización del 23A cerrando el conflicto), será central confiar en nuestras propias fuerzas: desarrollar la organización de la vía más genuinas posibles, buscando formas reales que permitan la participación estudiantil más amplia posible. Asambleas, comités de lucha, comunidades de whatsapp, comisiones de organización y coordinación. Es fundamental buscar las formas que le permitan dar voz y voto a todes, desde abajo y en unidad con las y los trabajadores.
A su vez, es fundamental discutir en cada uno de esos espacios una salida de fondo: hay que romper con el FMI y sus recetas empobrecedoras, desconociendo de forma soberana la deuda odiosa con los lobos de Wall Street y buscando una alianza con aquellos países que también tienen encima la bota del fondo. Una salida que plantee un modelo de país y región donde los recursos estén orientados a una reorganización de la economía, bajo nuevas bases, mediante la planificación democrática, desde debajo.
Desde la Juventud del PTS daremos esta batalla en las 29 Universidades que intervenimos: ¡Arriba el presupuesto y las jubilaciones, abajo los vetos de Milei!