El Gobierno solo apela a lo discursivo pero no toma medidas de fondo para enfrentar la crisis. Se suman los centros educativos de adultos, al pedido de alimentos.
Lunes 18 de mayo de 2020 16:08
Desde el comienzo de la pandemia, los docentes de forma solidaria vienen garantizando que la entrega de alimentos se haga efectiva. A medida que la crisis avanza las necesidades de los chicos y de la comunidad se hace más grande, los dos bolsones que entrega SAE por mes a cada alumno quedan escasos. Así lo expresan las familias de colegios de zona oeste del conurbano.
En Morón docente de Media N° 22 según comenta; “lamentablemente la mercadería no alcanzó porque vino más familias que las veces anteriores, se nota que hay más necesidad”.
Andrea docente de la E.E.S N° 14 Castelar, madre de dos hijos, dice que tiene que retirar alimentos porque con un solo cargo no le alcanza, y ve muchas necesidades en el barrio, por eso colabora en una cooperadora.
Las demandas en alimentos empiezan a sentirse también en secundarias de adultos como es el caso del Cens 457 donde ya están repartiendo. Pero también en Cens 459 de Morón donde una docente de la institución Fernanda cuenta que; “ante los reclamos de los alumnos, los directivos solicitaron a Desarrollo Social alimentos”. “Es terrible la situación y la desesperación cuando entregas, porque se acercan más gente que no son alumnos para solicitar alimentos” agrega.
En otros distritos como en Ituzaingó y Merlo, directamente según denuncias de las comunidades y relevamientos, no están llegando los alimentos, dejando a miles de pibes sin comer. Solo pocos colegios lo reciben y son escasos. “Yo trabajo cuidando ancianos en casa particular en negro, y los alimentos que reparten no me alcanzan solo me dieron polenta, leche y fideos, una vergüenza”. Según cuenta madre de Secundaria Media 13 de Ituzaingó.
El Gobierno, su discurso y la realidad
Mientras tanto, en línea con el discurso contenedor del gobierno Nacional, el ministro de educación Nicolás Trotta, en una entrevista radial, que luego circuló en audios por varios colegios expresaba que “la desigualdad se va a acentuar más a medida que avance la pandemia”
Ese adelanto en boca del propio ministro de que la crisis se va agudizar y su preocupación, no se ve reflejado en la realidad, en cuanto se va a destinar para paliar la pandemia, ni cómo enfrentar los problemas socioeconómicos que va a golpear a muchos de nuestros alumnos, que solo reciben del gobierno $50 por día y las familias no les alcanza ni una semana con el I.F.E de $10.000.
El discurso choca con la realidad de las políticas que se vienen implementando. El gobierno de la provincia de Buenos Aires de Axel Kicillof que anunció con bombos y platillos la restructuración de la deuda con quita en intereses y prórroga en los pagos del capital, hoy se ve limitada por la negativa de los bonistas, aunque no acercaron su contrapropuesta, todo parece ser que el gobierno vuelve a ceder frente a la presión de los especuladores.
Como pasó a comienzo de marzo cuando Kicillof pago en efectivo U$250 millones de capital de una deuda ilegal e ilegítima gran parte heredada de María Eugenia Vidal, mientras postergaba el pago a los docentes. Es evidente que la prioridad no es para las grandes mayorías que padecen la crisis social, y que hacen largas colas para retirar alimentos.
En sintonía con la deuda externa, el gobierno nacional pagó U$ 320 millones de intereses al FMI con fondos del Tesoro. Si sumamos los desembolsos que se hicieron a los privados y al FMI los pagos equivalen a 5,1 millones de IFE. Al mismo tiempo, todavía no se les tocó ni un solo peso a los que más se enriquecieron; como a los bancos privados que ganaron $300 mil millones en un año, las farmacéuticas y petroleras que siguen ganando en medio de la crisis. Un acto criminal en medio de una pandemia que agudiza más las penurias de la comunidad educativa y del pueblo trabajador.
Plata para combatir la pandemia y la crisis social, no para los especuladores
La agrupación Marrón docente del PTS, plantea el desconocimiento soberano de una deuda ilegal, fraudulenta e ilegítima, en el marco de un programa integral de nacionalización de la banca bajo control obrero, como así también del comercio exterior, para evitar la fuga de capitales y disponer de un ahorro en millones destinado a las necesidades de las grandes mayorías para combatir la crisis sanitaria, económica y social.
Sumado a esto, acompañamos el único proyecto presentado de Nicolás Del Caño y el Frente de Izquierda Unidad, de cobrarle impuestos progresivos a las grandes fortunas y ganancias de los más ricos del país, para un fondo real y suficiente para combatir la pandemia, salario de cuarentena de $30.000, y plan de viviendas para el hacinamiento.
Exigimos al sindicato Suteba, que viene aplaudiendo todas las medidas del presidente Alberto Fernandez, asambleas virtuales para debatir y definir un plan de lucha contra los ataques de las patronales y el gobierno, uniendo a todos los trabajadores y jóvenes precarizados que salieron a las calles el pasado jueves, demostrando que fuerzas hay.