El diario Folha de São Paulo de este domingo tituló su editorial “Más allá del ajuste”. Parte de un diagnóstico bastante pesimista de la situación actual: “la crisis política y económica es de las más graves y las incertezas en cuanto a sus consecuencias provocan desánimo adicional en inversores y consumidores. Un ciclo vicioso que asfixia al país”.
Martes 14 de julio de 2015
Luego de hacer un balance del gobierno de Dilma asevera que por el momento no hay otro remedio que no sea el de los ajustes. Como el propio título apunta, intenta plantear un programa por la positiva que señale una “estrategia de largo plazo”. Por eso señala dos “candidatos”: la industria y las inversiones en infraestructura, a partir de una mayor apertura al capital privado vía concesiones.
Para la industria, defiende que un cambio desvalorizado y la “ausencia de presiones salariales”, sumados a la reducción de impuestos y mayor apertura comercial pueden dar impulso a la industria. Eliminados los eufemismos, puede traducirse en que mayor desempleo y reducción del nivel salarial pueden generar nuevas y grandiosas ganancias a los empresarios brasileros. Siempre y cuando avancen los acuerdos que abren las puertas del país al capital europeo y estadounidense. Su conclusión, sin embargo, retoma el pesimismo inicial: “no se trata de una tarea simple, sobretodo porque movilizar fuerzas productivas y sociales para una nueva etapa de expansión económica depende del liderazgo político – un recurso escaso en el mercado brasilero”.
El diario O Globo publica su editorial bajo el título de “Reformas postergadas obligan a paliativos de emergencia”, que gira también en torno al mismo tema. Haciendo un balance más histórico que el de la Folha, ubica el supuesto problema en el hecho de que las reformas estructurales (neoliberales) fueron paralizadas durante el primer gobierno de Lula, quien no habría aprovechado el período de bonanza económica para realizar estas reformas y ahora, en un momento de crisis, no le restaría otra alternativa que aplicar “remiendos”. Los editorialistas del domingo del diario O Globo prefirieron no decir una palabra sobre el momento político que vive el país.
Por su parte, el diario Estadão dedica dos editoriales a los problemas nacionales: uno político y otro referido al Programa de Protección al Empleo (PPE). Es a partir de la combinación de ambos temas que comprendemos mejor la orientación de los diarios que analizamos.
La editorial “Un apelo a la unidad nacional” es el único que hace referencia a la tesis de alejamiento de la presidenta Dilma. Lo hace, sin embargo, interpretando de forma interesada una afirmación del vicepresidente Michel Temer, que dijo: “no debemos discutir este tema (golpe). La oposición también ayuda a gobernar, incluso cuando critica. Tenemos que lograr una gran unidad nacional”. Para el Estadão sería “natural la hipótesis de cambio de gobierno, una medida extrema para el régimen presidencialista pero perfectamente legítimo si se observan las normas constitucionales.” A continuación defiende la tesis del parlamentarismo, por el cual, supuestamente, “el cambio de gobierno ya se habría dado naturalmente.” Toda esta movida editorial busca separar al PT del PMDB para intentar presentar a este último partido como una alternativa de gobierno y finaliza con un consejo o alerta, señalando que sería necesario "neutralizar la preocupante tendencia de los representantes del PMDB de alinearse en el Congreso a favor de las propuestas legislativas retrógradas influenciadas por el radicalismo de derecha y por el fundamentalismo religioso".
Para completar el cuadro, como dijimos, es necesario incorporar también el análisis del segundo editorial "La protección del empleo". Defiende la Medida Provisoria (decreto) del gobierno que ataca el salario de los trabajadores en los sectores en crisis, planteando que resulta favorable, al mismo tiempo, "al gobierno, a los empresarios y al trabajador". ¿Cómo puede ser favorable una medida que reduce salarios para preservar las ganancias empresariales? Sin embargo, al contrario de la línea más pro impeachment del editorial que mencionamos al comienzo, este diario se ubica abiertamente como consejero de Dilma y crítico hacia el Congreso. "Uno de los mayores desafíos para el Ejecutivo, a esta altura, es conciliar el esfuerzo de ordenar sus cuentas con las iniciativas para reducir los efectos de la crisis y facilitar la vuelta del crecimiento. Preocupaciones de este tipo ha aparecido pocas veces - y esta es una evaluación generosa - en la agenda de los parlamentarios brasileros".
Sintetizando. Los grandes diarios nacionales están a la búsqueda de un liderazgo que pueda llevar adelante y hasta el final el ajuste contra los trabajadores y las reformas de cuño neoliberal. Por el momento, aumentan la presión sobre el gobierno petista para que sea él mismo el que pueda avanzar en ese camino, como ya lo está haciendo. Y amenazan con la posibilidad del alejamiento de la presidenta en caso de que Dilma pierda la capacidad de aprobar los ajustes en el Congreso o aparezca un liderazgo más fuerte para cumplir estos objetivos.