Mendoza. Celebración del Día de la Niñez en el Barrio Flores

Durante el evento, los niños y niñas disfrutaron de juegos, sorteos, música y regalos. Además, se distribuyeron alimentos, incluyendo pochoclos y chocolate caliente, para asegurar que cada niño y niña tuviera una experiencia completa y feliz. El tiempo se comportó bastante bien, con momentos de sol que acompañaron las diversas actividades.

La celebración se lleva a adelante en un contexto de profunda crisis económica en Argentina, donde las políticas del gobierno nacional y los gobiernos provinciales de ajuste derivadas del acuerdo con el FMI han llevado a un alarmante aumento de la pobreza y la indigencia. Según un informe de Unicef, más de un millón de niñas y niños en el país se van a dormir sin cenar cada noche, mientras que 1.5 millones de niños deben saltear alguna comida durante el día. La situación es crítica: el 70% de los niños en Argentina vive en condiciones de pobreza, y un 30% de estos se encuentra en pobreza extrema. Ante la falta de apoyo de los gobiernos tanto nacional como provincial, las organizaciones sociales como la asamblea de Trabajadores Precarizados en Lucha se han convertido en pilares fundamentales para las comunidades.

Desde la agrupación "Izquierda al Frente" de la Universidad Nacional de Cuyo, realizaron una campaña de donaciones en la facultad de Ciencias Políticas para apoyar el evento. No solo llevaron donaciones, sino que también colaboraron activamente en la organización y ejecución de las actividades, contribuyendo de manera significativa al éxito de la jornada. Las compañeras de la TPL que, desde temprano, estuvieron armando bolsitas de regalos y preparando los pochoclos y el chocolate caliente, asegurándose de que a ningún niño o niña le faltara nada en su día.
Este evento no solo fue una celebración, sino también una oportunidad para relanzar el comedor comunitario en el barrio Flores, reafirmando el compromiso de TPL con la comunidad. La jornada fue un reflejo del trabajo en equipo que caracteriza a la TPL, y dejó una huella positiva en la comunidad del barrio Flores, que ya espera con ansias futuras actividades.