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Red Internacional
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CAMINO AL 8M. Cinco científicas de la Unión Soviética

En el marco del 8M, conocé a cinco científicas de la ex-Unión Soviética, cuyos logros impresionan aún el día de hoy.

Sábado 6 de marzo de 2021

Una gran participación de mujeres en ciencia

Hace poco más de un año la revista para negocios Quartz, se preguntaba qué podrían aprender los Estados Unidos de la fuerza de trabajo femenina en la Unión Soviética, pues la integración laboral de mujeres en la URSS era grande comparado a los estados capitalistas occidentales.

En 2013 el Smithsonian, prestigiosa entidad científica estadounidense, dejaba claro desde el título la realidad: Soviet Russia Had a Better Record of Training Women in STEM Than America Does Today (La Rusia soviética tenía un mejor record de mujeres con formación en CTIM que los Estados Unidos hoy). CTIM es el acrónimo para designar Ciencias, Tecnologías, Ingeniería y Matemática.

La profesora Svetlana Vasilievna Barabanova, de la Universidad Nacional Tecnológica de Kazán, en un interesante artículo señala que desde la revolución del 17 y durante la existencia de la URSS, el rol de las mujeres en ingeniería y educación en ingeniería, era de casi el 60% del conjunto de personas ingenieras. Desde la caída de la Unión Soviética las mujeres rusas cayeron al 40% y se mantiene la tendencia a la baja en la Rusia capitalista. En comparación con los Estados Unidos, cuya representación de mujeres en la CTIM se habría mantenido en torno al 9%, hay obviamente una gran diferencia.

La página Shethoughtit realizó una interesante reseña (Svetlana Aivazova:
“Liberty and Equality for Women in the Socialist Countries of Eastern Europe, 1960–1980”; Lynne Attwood: Creating the New Soviet Woman: Women’s Magazines as Engineers of Female Identity; Roshana Sylvester “Russian space history: soviet women in stem fields”) en que sintetiza lo siguiente sobre las mujeres científicas en la URSS:

En los sesenta, 59% de especialistas con una segunda especialidad o mayor nivel de
entrenamiento eran mujeres. En 1981 las mujeres eran el 52% de estudiantes en altos niveles de formación y el 56% de aprendices (pupils) en escuelas de especialización eran mujeres jóvenes. Al nivel doctoral aunque solo 1 de 12 títulos en física y matemática eran para mujeres, en química constituían el 40%. A pesar de que muchas no lograban completar los posgrados, las mujeres constituían entre el 20% y 30% del personal de laboratorios de investigación. Durante el periodo de la segunda posguerra, las científicas soviéticas constituían 59 000 en 1950, 129 000 en 1960 y unas 465 000 en 1974.

No es casualidad en este contexto que hayan surgido algunas muy importantes científicas que vale la pena recordar en la medida en que nos acercamos al 8 de marzo, Día internacional de la mujer trabajadora.

Cinco científicas soviéticas

Dentro de las cientos de miles de científicas soviéticas, hemos escogido cinco que reflejan bien los avances y contradicciones de la experiencia de la URSS.

Zinaida Vissarionovna Yermolyeva, fue doctora que desarrolló métodos de diagnóstico y medicación para el cólera y fiebre tifoidea, en sus trabajos en Afganistán en 1939. Estos descubrimientos fueron fundamentales años después, pues en la famosa batalla de Volvogrado (Stalingrado) sus avances fueron aplicados durante el estallido de cólera en la batalla, que afectó mucho más a los alemanes que a los soviéticos, debido a la producción masiva de medicamentos y el mejoramiento de las técnicas en el tratamiento de la enfermedad, desarrollados por Yermolyeva. Además, en uno de los principales logros de la ciencia soviética, Yermolyeva produjo crustosin, un antibiótico que incluso Howard
Florey, reconoció como superior a la penicilina.

Lina Solomonovna Stern fue la primer académica de la URSS, siendo jefa del departamento de fisiología del Instituto Médico de Moscú desde 1925 hasta 1949. También fue jefa del departamento del mismo nombre del Comisariato del Pueblo de la república rusa, que después iba a estar asociada a la Academia de las Ciencias bajo la URSS. Introdujo el término barrera hemato-encefálica como
mecanismo que regula la relación entre el sistema nervioso central y componentes de la sangre, entre otros diversos descubrimientos. Fue deportada a Kazajstán por motivos que no resultan claros en 1949, para regresar en 1953 a Moscú, como parte de la Academia de las Ciencias.

Olga Alexandrovna Ladyzhenskaya fue una matemática soviética, cuyo padre fue asesinado en la purga del 37. Publicó decenas de textos sobre ecuaciones diferenciales y su aplicación en diversos ámbitos de la dinámica de los cuerpos, desde órganos fisiológicos a cuerpos inertes. También era artista de reconocidas cualidades.

Fatima Aslanbekovna Butaeva fue matemática y profesora de mecánica teórica en Moscú. A partir de 1934 trabajó en el Instituto Técnico-eléctrico de Moscú, donde desarrolló como co-inventora la lámpara fluorescente.

Valentina Vladímirovna Tereshkova es la más famosa científica soviética, pues fue la primera mujer en el espacio. Era ingeniera. Completó tres días en órbita que iniciaron el 16 de junio de 1963. Sin embargo, luego de su carrera como científica, se convirtió en política, esto es, en parte de la burocracia soviética. Más tarde, después de la caída de la URSS mantiene una buena relación nada más y nada menos que con el gobierno de Putin.

Cabe señalar que no entramos en detalles respecto de las perspectivas políticas que hayan defendido cada una de estas científicas. En términos generales, en la ciencia así como en otros ámbitos de la cultura soviética, el proceso de burocratización que sufrió la URSS afectó directamente todos los procesos de creación libre y expresión de la personalidad de millones de obreras y obreros en la URSS. El asesinato del físico Boris Hessen es un ejemplo. Hessen realizaba investigaciones sobre los métodos estadísticos en física y su relación con la dialéctica y también hizo un trabajo pionero en historia de la ciencia, al aplicar el materialismo marxista al análisis del caso Newton, nada más y nada menos.

En ese sentido no es de extrañar el carácter contradictorio que tienen muchos desarrollos científicos en la URSS, donde grandes avances están atravesados por grandes conflictos políticos que se desplegaban también en ámbitos económicos, éticos, morales, familiares e incluso en el plano de la sobrevivencia física.

Desde grandes investigaciones que fueron abiertamente censuradas por el stalinismo, como los avances de Hessen, de Nicolás Vavílov en genética o de Vigotsky y Luria en psicología cultural, hasta investigaciones que lograron sobrevivir dentro del aparato represivo stalinista, como las del propio Luria. También investigadores (e investigaciones) que de plano se colocaban como parte indiscutible del aparato de propaganda stalinista, como el caso de Yuri Gagarín y fraudes totales como el caso de Trofim Denísovich Lysenko, que estaba abiertamente contra la genética y cuyos métodos de agricultura estuvieron en parte ligados a las hambrunas de inicios de la década de los 30 y la colectivización forzada, personaje impulsado a sangre y fuego por Stalin de manera directa, .

Los grandes y contradictorios avances en la URSS

Sea cual haya sido la posición política de estas mujeres, sus investigaciones así como la incorporación amplia de mujeres en ámbitos científicos, fueron posibles en el marco de una sociedad que tuvo un desarrollo social y científico sin parangón en la historia, fruto de la expropiación de los medios de producción que realizó la revolución de 1917, lo que permitió grandes saltos de democratización en la vida de las mujeres y por lo tanto en la vida social como un todo, tanto en el plano formal como material, sin que eso significara que no hubiese contradicciones.

El caso de la primer mujer en el espacio, Tereshkova, es clarificador pues más allá de las diferencias políticas que se pueden tener con el stalinismo (como el asesinato de opositores), lo cierto del caso es que Tereshkova era obrera de nacimiento. Las posibilidades para que una mujer obrera en un estado capitalista lograse semejante logro son muy pocos. Era paracaidista por hobby (precisamente parte de las conquistas de la revolución de Octubre) y de allí dio el salto al espacio, al punto que no solo fue la primera mujer y la primera obrera, sino también la primera persona civil (no militar) en estar en el espacio.

Todos los datos presentados permiten pensar cómo habría sido ese desarrollo de igualdad entre hombres y mujeres si la contrarrevolución stalinista no hubiera atacado con una gran parte de las conquistas sociales que las mujeres adquirieron al inicio de la revolución, como el derecho al aborto, aunque manteniendo el derecho a una educación universal. Lenin decía que el estado obrero había dado igualdad a las mujeres ante la ley, pero no aún ante la vida. Las limitaciones materiales de los pueblos soviéticos y la horrorosa política el stalinismo fueron el límite real en la vida, a pesar de los grandes pasos de igualdad.

Vale la pena que las mujeres y las mujeres científicas se preocupen por la política y por cuáles corrientes políticas están por defender a fondo los derechos de las mujeres, porque como vemos, allí se da un debate de importantes implicaciones sobre la igualdad, el desarrollo de la personalidad, la libertad de investigación y la construcción de una sociedad mejor a partir del trabajo conjunto de todas las personas libres y en asociación, sin explotación ni opresión.