El delegado de la Línea B lidera la oposición a la conducción kirchnerista del sindicato del subte de Buenos Aires. Con el resultado de las elecciones de esta semana logró ingresar, junto a dos compañeros, al Secretariado Ejecutivo de la AGTSyP.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Sábado 21 de marzo de 2015
El jueves 19 se realizaron las elecciones de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). La lista oficialista de Roberto Pianelli se quedó con el primer lugar, pero la suma de la oposición alcanzó el 44% de los votos. Como explicó este diario en la edición de ayer, este resultado muestra un importante crecimiento de la oposición, que había sacado un 34% en las anteriores elecciones.
Al conseguir el segundo lugar, con un 27% de los votos, el Frente de Unidad Bordó-Violeta encabezado por Claudio Dellecarbonara (PTS) junto a delegados independientes, ingresa al Secretariado Ejecutivo del sindicato con tres representantes. El hecho tiene gran importancia, aunque el carácter restrictivo del estatuto impulsado por la actual conducción explica que la oposición, que representa a cerca de la mitad de los trabajadores, tenga sólo un pequeño porcentaje de ese organismo de 28 miembros.
La lista Naranja (PO) obtuvo el tercer lugar. Sus integrantes habían rechazado todas las propuestas unitarias realizadas desde el Frente de Unidad Bordó-Violeta para hacer una lista opositora común para recuperar el sindicato y sus mejores tradiciones. Al no poder encabezar una lista unitaria, prefirieron ser funcionales al oficialismo.
La Izquierda Diario entrevistó a Claudio Dellecarbonara, delegado histórico de la línea B y referente de los sectores clasistas del subte. Mientras se prepara para participar junto a muchos compañeros que protagonizaron esta campaña y otros sectores del sindicalismo de izquierda en la marcha del 24 de marzo, cuenta sus primeras impresiones de esta elección.
En el marco de una muy buena elección de la oposición, tuvimos una gran elección del Frente de Unidad Bordó-Violeta que no sólo sacó casi la misma cantidad que toda la oposición junta en la elección anterior, sino que el porcentaje nos permitió entrar a la comisión directiva como parte de la minoría. Con esto logramos que por primera vez la voz de la izquierda, de los sectores combativos y los luchadores que venimos dando una pelea por el rumbo de nuestro sindicato, se expresen dentro de la comisión directiva de nuestro sindicato.
Así que estamos muy contentos, habiendo hecho una gran campaña, habiendo desarrollado una recorrida enorme por todos los sectores del subterráneo, habiendo puesto en marcha a cientos de compañeros y trabajadores que vieron en nuestro programa, en nuestras listas, la verdadera alternativa contra la política y los métodos cada vez más verticalistas de los compañeros que están en la directiva del sindicato.
Y otra de las críticas ha sido la pérdida de ese espíritu asambleario, democrático, combativo, que nos había permitido pelear contra los despidos, obtener la reducción de la jornada a seis horas, desterrar el trabajo tercerizado y ser solidarios con las luchas de otros trabajadores, los aumentos salariales y tantas otras conquistas. Todas ellas fueron gracias a esos métodos democráticos, de pluralidad y organización, que han quedado en el olvido para esta directiva.
Estas cuestiones son las que terminaron impulsando el crecimiento de la oposición en general, y de nuestro frente. Un frente en el que fuimos confluyendo con compañeros que si bien no militan en la izquierda y no comparten todo nuestro programa, pero sí comparten con nosotros el deseo de recuperar ese sindicato que soñamos hace veinte años cuando empezamos con todo esto. Un sindicato que se tiene que basar en la democracia sindical, en la pluralidad de todos los que defendemos nuestra organización, y en la independencia política con respecto a cualquier gobierno y partido patronal. Esto es lo que nos permitió convertirnos en los referentes de la oposición en el Subte y conquistar la minoría en la comisión directiva.
Es un sector importante de compañeros, que no militan en la izquierda pero son delegados combativos, muchos que vienen de empresas tercerizadas y continuaron luchando dentro de nuestra organización. Con algunos de ellos coincidimos en la necesidad de recuperar el sindicato, en base a la democracia sindical y la independencia política, hicimos una experiencia en la asamblea de modificación del estatuto donde casi le ganamos a la propuesta restrictiva de la actual directiva. En ese caso los compañeros del PO también prefirieron presentar solos una propuesta que tuvieron que retirar a último momento.
Nosotros lo que planteábamos es que una oposición tenía que reunir a la izquierda, oposición histórica con importantes referentes, y estos compañeros delegados activistas, trabajadores que vienen de otras experiencias pero igual que nosotros plantean un sindicato combativo, democrático e independiente. La posición del PO nos parecía un error, que no tenía este proceso en cuenta. Nosotros planteamos plenarios de conjunto, para que votemos todo, las propuestas, los lugares en las listas, pero no hubo forma.
Lamentablemente no les ha ido bien, pero nosotros que hemos conquistado un lugar en la directiva sentimos una mayor responsabilidad, y desde ahí queremos representar no sólo a los compañeros que nos votaron sino a todos los compañeros que votaron un cambio. Por eso vamos a estar llamando a los compañeros para organizar debates, reuniones conjuntos y todo lo que permita trabajar de la mejor manera posible las ideas de todos los compañeros que se sienten representados por la oposición. Empezando por conquistar nuevos delegados combativos, nuevos delegados de la oposición, ahora en el mes de mayo.
Vamos a seguir impulsando estas ideas, con la convicción de que hay que levantar la cabeza más allá de nuestros lugares de trabajo. Los empresarios, el gobierno y la burocracia sindical que nosotros enfrentamos son las mismas que enfrentan otros trabajadores, se trata de un enemigo común. Por eso aspiramos a organizar a los trabajadores del Subte junto con otros trabajadores, como ya hemos hecho en distintos momentos de nuestra historia. En nuestro caso, creemos que se necesita construir una alternativa no solo desde lo sindical, sino también desde lo político, a todas las variantes de los partidos patronales, que defienden los intereses de nuestros enemigos de clase. Para eso queremos construir una conciencia de clase mucho más profunda entre nuestros compañeros.
Estos avances nos dan fuerzas para seguir peleando para retomar las mejores tradiciones de los trabajadores del Subte, para las peleas por venir.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.