Un millón de pibes se va a la cama sin comer, mientras Millei y Pettovello siguen con su política criminal de no entregar los alimentos que le pertenecen a los comedores populares. Entrevistamos a las trabajadoras del Comedor "Guerreras" ubicado en el Bajo Flores de la Ciudad de Buenos Aires. "Compañeros que trabajan en blanco, en negro, que hacen changas, unámonos para luchar y salir adelante", es el mensaje que nos transmiten.
Viernes 23 de agosto 13:00
Un millón de pibes se va a la cama sin comer, mientras Millei y Pettovello siguen con su política criminal de no entregar los alimentos que le pertenecen a los comedores populares.
Muchos de esos pibes comían una sola vez al día en esos comedores y ahora ni eso pueden. Otros tanto, tampoco pueden tomar la leche en su casa porque empresarios como los dueños de La Serenísima ganan millos con los aumentos de precios.
Es urgente que se repartan los alimentos. Pero como vimos, eso no va a resolver el problema de fondo del hambre mientras persista este ajuste. Unamos los reclamos de todos y peleemos por comida, aumento ya de todos lo ingresos y la expropiación de toda empresa que especule con los productos de primera necesidad.
Entrevistamos a las trabajadoras del Comedor "Guerreras" ubicado en el Bajo Flores de la Ciudad de Buenos Aires. "Compañeros que trabajan en blanco, en negro, que hacen changas, unámonos para luchar y salir adelante", es el mensaje que nos transmiten. Como dicen las trabajadoras hay que unir todos los reclamos y luchar en común contra este plan de ajuste.