Con un porcentaje del 80% se vienen llevando adelante las medidas de fuerza impulsadas por el gremio de docentes universitarios y las clases públicas según el cronograma que hicieron público.
Miércoles 15 de abril de 2015 10:27
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Durante la jornada de clase pública, volanteada y asamblea que se realizó ayer martes en el marco de la semana de paro nacional activo, en una entrevista el Secretario General del sindicato que nuclea a los docentes universitarios manifestó que “en Jujuy tenemos una medida que ronda el 80%, con facultades que están trabajando con Ciencias Económicas (2% de acatamiento), pero hay otras como Humanidades, Ingeniería, Agrarias (70%-80%) donde no hay clases, y está cerrada la Escuela de Minas(100% adhesión); a nivel nacional la situación es similar, la medida tiene un acatamiento relativamente bueno en las Universidades chicas, como Jujuy, Catamarca, Misiones, y relativamente bajo en las Universidades grandes.”
Cuestionando la Universidad
Con este panorama en el día de ayer se realizó en la Facultad de Humanidades una clase pública de la que participaron principalmente docentes de las distintas facultades y alumnos de la Facultad de Humanidades, de la Secretaría de la Mujer del Centro de Estudiantes, de las agrupaciones estudiantiles Pan y Rosas y CEPA y estudiantes independientes; bajo la consigna de intercambiar sobre los problemas de la Universidad y las posibles soluciones la clase pública abrió numerosas reflexiones. El elemento distintivo fue sobre la situación común que sufren docentes y estudiantes (y que es una realidad extendida en la provincia), como es la precarización.
Docentes y estudiantes señalaron que a pesar de que la discusión central que se levanta es la lucha contra el impuesto a las “ganancias”, en la universidad que cuenta con más de 1100 docentes, solo 519 son alcanzados por el mismo; mientras que el resto de los docentes cobran salarios que no alcanzan los $4000 de bolsillo, a los que se suman los adscriptos que a pesar de cumplir rol docente, no perciben ninguna remuneración por su trabajo. Por su lado los estudiantes señalaban que la mayoría cuenta con trabajos precarios que impiden una cursada regular, cuestión que junto a la falta de aulas, de bandas horarias, guarderías, etc., hacen de la universidad un espacio de expulsión de estudiantes. Así la situación de la UNJu muestra claramente un proyecto político opuesto a las necesidades de la amplia población universitaria, sostenido por un gobierno antidemocrático que no representa en sus conformación la composición de la Universidad (como se mostró en las últimas elecciones a Consejo Académico), lo que impide que podamos elegir a las autoridades y que se apoya en prácticas clientelares (extendidas en toda la Universidad), que vacían de contenido esos espacios.
Ante esto, los principales reclamos rondaron alrededor de la democratización de los espacios de gobierno universitario donde es necesario que haya mayor representatividad de los estudiantes, y el aumento presupuestario destinado a sueldos (para terminar con la precarización), infraestructura, comedores, guarderías, becas, etc.
Finalmente, desde la Secretaría de la Mujer, Natalia López señaló la importancia de la lucha conjunta por lo que se propuso que durante las clases se dediquen 20 minutos a discutir el paro, para así sumar a más estudiantes a la lucha que de fondo es en defensa de la educación pública y la calidad educativa.
Trabajar para tributar
Con respecto a la problemática del impuesto a las ganancias que afecta los docentes de dedicación exclusiva principalmente, denunciaron que actualmente les están cobrando el impuesto en 3 conceptos: moratoria 2008-2013; el descuento “Tecchi” (período 2014) y el descuento por el período 2015, por lo que los sueldos se ven fuertemente golpeados por un impuesto, que todos acordaron, en señalar como regresivo. En alusión a este tema, un profesor señalaba que según la lógica del impuesto, los trabajadores con sueldos mayores a $15000 serían igual al empresario genocida Blaquier, dueño de Ledesma SAIC, ya que el porcentaje a tributar sería el mismo.
Con respecto a este tema Del Frari señaló que “tenemos tres etapas, la primera etapa es desde aquí en adelante de pagar o pagar, porque no se puede no pagar los impuestos, desde el gremio no podemos aconsejar no pagarlos. Para atrás está la etapa 2014 que hay que ver hasta dónde y qué significa que la Universidad dará la asistencia técnica y económica; y más atrás está la moratoria que va desde 2008, donde también hay que esperar las definiciones que hará la Universidad.
Nosotros partimos de la premisa de que la deuda no la generamos nosotros, que la pague el que la generó”