Días después de acompañar el velorio y entierro de Arnaldo Aranda, 6 obreros tercerizados compañeros del obrero que murió por una electrocución, fueron despedidos por la empresa contratista Combumont que realiza mantenimiento para Ledesma SAAI. Otra vez el fraude laboral de la tercerización y los contratos basura, facilita despidos e impunidad patronal, tanto de la contratista como de Ledesma.
Martes 18 de febrero 20:26
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Responsabilidad de las patronales en la muerte de Arnaldo Aranda
Arnaldo Aranda, obrero de la empresa tercerizada Combumont, falleció en la sección energía del Ingenio Ledesma por una electrocución que era evitable, si el reflector que generó corto circuito se cambiaba por otro que anduviera bien, dado que ya había sido entregado al pañol para que lo repararan o cambiaran por uno nuevo o, si hubiera habido un tablero con disyuntores, que ante el más mínimo corto circuito hubiera cortado la energía eléctrica.
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Pero las patronales con tal de reducir costos expusieron las vidas de los obreros al accidente y muerte evitable. Por eso, vale decir, que de la falta de provisión de un reflector que no haga corto circuito y de no tener tablero con disyuntores propio, es responsable la empresa contratista Combumont, propiedad de la familia Chávez de Bernal-Quilmes-Provincia de Buenos Aires. Y a su vez, la empresa Ledesma SAAI de la millonaria familia Blaquier también es responsable de este accidente fatal por no contar en la infraestructura eléctrica con tableros con disyuntores, ya que priorizan la productividad y por tanto privilegian que no paren las máquinas ante desperfectos eléctricos, antes que la salud y la vida de los obreros, quienes realizando tareas de riesgo, se pueden llegar a electrocutar y, si no hay tableros con disyuntores morir por una electrocución como pasó recientemente con Aranda y, anteriormente con Cari, allá por el año 2018.
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Despidos para mantener impunidad y disciplinar
En el accidente evitable también otros dos obreros sufrieron la electrocución mientras realizaban tareas de mantenimiento dentro de un badén de una caldera. Estos sortearon a la muerte por electrocución, pero no pudieron evitar los despidos de la empresa contratista. La misma despidió en total a 6 trabajadores. Todos ellos, testigos del accidente fatal evitable que llevó a la muerte a Arnaldo Aranda. Así fue que mientras los obreros hacían colecta para colaborar con la familia del compañero fallecido, la patronal de Combumont de la familia Chávez ya planificaba despedirlos después del velorio y entierro de Aranda.
Este accionar patronal desnuda cómo el fraude laboral que se lleva adelante por medio de contratos temporales precarios que hacen las empresas contratistas y que tanto promueve ahora, el gobierno nacional de Milei con su Reforma Laboral y la Ley Bases, les permite a grandes empresas como Ledesma SAAI tercerizar cada vez más tareas dentro del ingenio, como ocurre en el mantenimiento, montaje y construcción del mismo, para así reducir costos laborales y sociales, y evadir responsabilidades sobre los obreros, mucho más en casos de accidentes y fallecimientos evitables dentro de la planta fabril. Ya que las empresas contratistas o tercerizadas hacen el trabajo sucio, en este caso, incluso de despedir a todos los obreros testigos de accidentes evitables para impedir todo tipo de organización obrera como reacción a la falta de seguridad en el ámbito laboral y pedido de justicia para Arnaldo Aranda, como así también para instalar el miedo y disciplinar toda disidencia obrera.
Tanto el gobierno provincial de Sadir, como el gobierno nacional de Milei siguen haciendo la vista gorda a la falta de seguridad en los ingenios que expone la salud y la vida de los trabajadores azucareros (efectivos, temporarios, eventuales y tercerizados). A tal punto que Ledesma SAAI paró dos días por mantenimiento recién después de la muerte evitable de Aranda, para tapar su responsabilidad en accidentes y muertes evitables en la planta fabril azucarera y desde las secretarías de trabajo, de nación y provincia, ni siquiera hicieron controles o inspecciones sobre las condiciones de seguridad, higiene y salubridad en las que se trabaja al interior de las fábricas, campamentos y fincas del complejo agroindustrial Ledesma. Por lo que la complicidad de los gobiernos de turno con la impunidad de las patronales está a la vista.
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Reincorporación de los despedidos y comisión obrera de seguridad
Es necesario desde las bases conformar una comisión obrera de seguridad, salubridad e higiene que reclame mejorar las condiciones laborales para evitar accidentes y muertes evitables en la fábrica y el campo, y exigir a la directiva del SOEAIL, que organiza a los obreros azucareros, como también a la directiva de la UOCRA, convenio que tienen los obreros tercerizados que hacen mantenimiento industrial, luchar en unidad por la reincorporación de los 6 despedidos, mejores condiciones de seguridad laboral en el Ingenio Ledesma y el pase a planta permanente de los tercerizados.
En un país conmocionado por las estafas de los arriba, con el presidente en el centro del cuestionamiento por promocionar una criptomoneda que llevó a muchos a una estafa, es necesario aprovechar que los de arriba están expuestos en sus contradicciones, para cuestionar, organizarse y luchar contra el orden de inseguridad laboral y de despido como disciplinamiento que quieren imponer las empresas y que les quede claro que nuestras vidas valen más que sus ganancias.