La causa de este crimen es el hacinamiento en el que viven miles de familias en La Matanza. Una dolorosa muestra de porque el “quedate en casa” no es igual para todos. La muerte de la joven de 15 años y de su hermano de 4 podría haberse evitado.
Domingo 5 de abril de 2020 12:15
Los restos de la casa incendiada donde vivían 13 personas
En la mañana de este sábado 4 tuvimos que lamentar la muerte de una joven de 15 años, Camila, y su hermano de 4 en un incendio en el barrio Eva Duarte de Gregorio de Laferrere en el partido de La Matanza. Ambos fueron asistidos en el Hospital de González Catán en el km 32.
El incendio ocurrió en una casa donde vivían 11 hermanos, la mamá y el papá. En total 13 personas hacinadas en una pequeña vivienda. Como venimos denunciando, los barrios de La Matanza son de los más pobres: el hacinamiento, la gente viviendo amontonada es regla.
Mientras tanto la política del gobierno nacional y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires con Kicillof a la cabeza dicen que tenemos que “quedarnos en casa”, y ponen plata para mayores operativos de seguridad con el objetivo de hacer cumplir la cuarentena, en vez de destinarla a las familias que necesitan.
Camila, iba a la secundaria N°75. Allí ya están organizando la solidaridad con la familia: se realizan colectas de dinero, ropa y objetos para esas familias que pierden todo. Es que desgraciadamente en escuelas como estas es necesario hacer este tipo de acciones muy seguido, ya que este tipo de situaciones se dan a menudo en la población que allí asiste: o pierden todo por inundaciones, o por incendio, o por alguna otra causa donde la precariedad hace estragos.
Este hecho nos llena de odio. Porque sabemos que la causa es el hacinamiento y la precariedad en el que viven millones de personas que no tienen viviendas dignas. Porque por su trabajo informal o en negro no pueden pagarla, apenas pueden llegar a vivir el día a día. Porque el estado no tiene ningún tipo de plan de viviendas populares ya que su prioridad es cumplir con el FMI y los bonistas. Y es una situación muy dolorosa que bajo ningún punto de vista vamos a naturalizar.
Seguramente habrá quien diga que se trató de un "accidente". Pero un accidente es algo que no se puede evitar. Y este no es el caso. Cuando este sistema capitalista organizado en función de la ganancia empresaria y su Estado nos imponen condiciones de vida miserables, hacinamiento, precariedad, las comunidades están expuestas a morir. En una vivienda digna esto no ocurriría. Por eso nos llena de dolor y de bronca: Nos llena de bronca que nuestros estudiantes vivan así. Nos llena de bronca que nuestros estudiantes mueran.
Actualmente, nos encontramos en "aislamiento social" por la pandemia del COVID-19. Desde estas páginas venimos denunciando que esta "cuarentena obligatoria" no es igual para todos, y que aquellas familias trabajadoras que viven hacinadas en lugares precarios, sin un ingreso de dinero para su alimentación, están totalmente expuestos.
Por eso venimos exigiendo medidas de urgencia como un salario de cuarentena mínimo de $30.000 por persona para todos aquellos que no tienen un trabajo formal. Y que se habiliten todos los hoteles, establecimientos y viviendas ociosas para dar lugar a quienes no tienen condiciones dignas donde viven.
El gobierno acaba de pagar U$S 250 millones en intereses de deuda en medio de una crisis sanitaria, social y económica. Plata que podría haberse usado para evitar tragedias como esta. Priorizar el pago a los especuladores en este momento es criminal.
Hay que invertir las prioridades, y poner por delante las necesidades del pueblo trabajador, de los niños/as y jóvenes, de nuestros jubilados.
No queremos que ninguna persona pierda la vida por vivir en condiciones miserables, por eso decimos que la crisis la paguen los capitalistas y peleamos para que las futuras generaciones puedan tener una vida que merezca ser vivida.