Ante la difusión de los primeros resultados electorales, que indican un ballotage entre el liberal Macron y la ultraderechista Le Pen, Poutou, el candidato del NPA, plantea que, frente a la extrema derecha, la única solución está en las calles.
Domingo 23 de abril de 2017 19:17
Primero que todo queremos agradecer a los votantes que eligieron confiar en nosotros. Con esta votación, ellos y ellas expresaron su rechazo a un sistema que los políticos profesionales corruptos y que permiten que, en este país, continúen, de hecho, ejerciendo el poder los capitalistas y banqueros. Ellos y ellas volvieron a afirmar que el cambio será por la movilización y la ruptura con este sistema.
Esta campaña demuestra la creciente brecha que separa más y más a la población de un sistema político que no nos representa y que, fundamentalmente, no tiene en cuenta nuestras condiciones de vida, que empeoran año a año… Todos esos políticos representan cada vez menos votantes, especialmente en los barrios populares.
El elemento inédito en esta primera vuelta es que, en la segunda, no llegarán candidatos del Partido Socialista y del Republicano. Aquello es una señal de una gran crisis política que los dos partidos que han gobernado los últimos 60 años pueden ser eliminados. Sin embargo, la presencia en segunda vuelta de Marine Le Pen y de Emmanuel Macron no es una buena nueva, y mucho menos una ruptura con lo que soportamos en las últimas décadas.
El Frente Nacional defiende un sistema que lejos está de la defensa de los trabajadores, por lo que es un partido capitalista como los otros, que no pretende luchar contra los despidos y ni los demás proyectos patronales, que protege a los ricos y golpea a los explotados. Por otra parte, es este partido es un grave peligro, por el racismo, que genera el odio contra la población inmigrante y de origen inmigrante, y genera división para desviar la atención de los trabajadores y trabajadoras frente a los verdaderos responsables del desempleo y la pobreza.
La votación de Le Pen y la crisis política muestra la urgencia de reanudar nuestros asuntos, movilizarnos. Mucho mas allá que en 2002, las próximas jornadas, no se trataran sobe un “frente republicano”, sino que, de una amplia movilización contra el Frente Nacional y las políticas liberales, en particular de los jóvenes, que son indispensables. Debemos luchar en las empresas y barrios, sin esperar el resultado de la segunda vuelta.
El domingo 7 de mayo, muchos querrán bloquear a Le Pen votando a Macron. Entendemos el deseo de rechazar el peligro mortal para el progreso social y por la defensa de nuestros derechos, y en particular por la población de origen inmigrante, que representa la llegada al poder de Marine Le Pen. Sin, embargo, queremos recordar que esas son la política de austeridad y de seguridad, que comenzó impulsando el supuesto gobierno de izquierda, y que ha causado el aumento del FN y de sus ideas nauseabundas. Macron no es una defensa contra el Frente Nacional y el aumento sostenido de la pobreza; no hay otra solución que llenar las calles contra la extrema derecha, más aún contra todos aquellos que como Macron, han implementado o quieren implementar medidas antisociales. El NPA y sus militantes se unirán a las manifestaciones contra el FN.
Para todos aquellos que se negaron a votar o que se les negó el derecho a votar, los que votaron a Melenchón pensando que era un voto de rupturas, aquellos y aquellas que votaron a Lutte Ouvriere, nosotros queremos decirles esta noche que necesitamos una nueva fuerza que nos represente: un partido que represente nuestros intereses, una herramienta para nuestras luchas cotidianas, por ponerle fin a este sistema capitalista, por un proyecto de sociedad libre de toda explotación y de todas las formas de opresión.
En las próximas semanas, nosotros estaremos presentes en las calles este 1 de mayo: para demostrar la solidaridad internacional en un momento en que Francia perpetua sus intervenciones neocoloniales y Assad sigue sembrando la muerte, y también por defender nuestras libertades democráticas y nuestros derechos sociales. Además, el NPA continuara actuando en las ciudades y barrios populares, en las fábricas, en la movilización, en la acción cotidiana, en la campaña que levante con mis camaradas los últimos meses. Desde esta noche de la primera vuelta, seguiremos desafiando el sistema, todas y todos juntos.