Diego Mauro, vocero del Frente de Organizaciones en Lucha, analiza el primer año de Javier Milei como presidente y de Rolando Figueroa como gobernador de Neuquén. Denuncia la precarización laboral, el hambre y la persecución a quienes luchan en la provincia de Vaca Muerta.
Domingo 5 de enero 08:55
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El 2024 no fue un año más para el país ni para la Provincia de Neuquén. Las políticas de ajuste, represión, precarización del trabajo y de la vida, así como la persecución y estigmatización, afectaron a la gran mayoría de la clase trabajadora, pero en particular a quienes viven por debajo de la línea de pobreza en los barrios, incluso en los de la ciudad cabecera de Vaca Muerta.
Conversamos con Diego Mauro sobre el impacto que tuvo el primer año de gestión del presidente Javier Milei y el gobernador Rolando Figueroa en las organizaciones sociales. También sobre la realidad que viven las familias trabajadoras de la otra Neuquén, aquella que los grandes medios no mencionan, donde los récords de Vaca Muerta contrastan con los índices de pobreza e indigencia.
Diego Mauro es el principal referente y vocero del Frente de Organizaciones en Lucha de Neuquén. Es un militante social, de izquierda, comprometido con la organización, la resistencia y la coordinación desde abajo. Es uno de los dirigentes sociales que el gobierno y la justicia de Neuquén tienen en la mira.
Compartimos la entrevista.
-Entre los récords de Vaca Muerta y de pobreza e indigencia en Neuquén, ¿Cómo vivieron en los barrios este primer año de gobierno de Rolando Figueroa y Milei?
El 2024 fue un año bastante duro. El primer golpe del gobierno nacional fue con la devaluación de Caputo y el congelamiento del salario mínimo vital y móvil, que afecta a parte de los programas nacionales. Fue el golpe más duro que sufrimos todos los compañeros y compañeras de todas las organizaciones sociales. Esto, más lo que ya venía en diciembre en la primera marcha con el protocolo antipiquete de la ministra Patricia Bullrich, fue metiendo dos cosas. Por un lado, a lo que cada uno podía cobrar. El salario no valía nada o valía muy poco. Y la otra cuestión, tenía que ver con el miedo. Muchos compañeros y compañeras que no venían preparados para eso. Dejaban de ir a las movilizaciones, se quedaban en su casa. Ese fue el primer golpe duro. Por su parte, el gobernador de Neuquén Rolando Figueroa intentó ordenar en ese primer mes los problemas provinciales. Lo duro de eso fue que a nosotros se terminó el vínculo con los convenios que teníamos con el gobierno anterior. Bastantes compañeros que cobraban por el laburo que hacían en obras o en productivos o en espacios públicos. El tema de la comida, antes de las PASO fue la última vez que hubo alimentos a nivel nacional, unos alimentos bastante malos. El gobierno provincial no cortó la comida pero un día faltaban las verduras, el otro día faltaba lo cárnico, al otro faltaban los quesos. Entonces, siempre faltaba algo para que esa totalidad sea eficiente. En los comedores, lo que hicieron es ir a revisar que esa comida se entregara a la gente, pero se pasaron de la raya. Amedrentaron a muchas compañeras pidiéndole un documento, diciéndoles que no hacía falta ir a los comedores de las organizaciones, que ahora podían comer en otro lado, sabiendo que eso es inviable. Eso no se logra de un día para el otro. No han podido barrer el laburo que hacemos en la calle, en los espacios y en los territorios donde estamos. Sí hay un golpe muy grande, que hay muchos compañeros que se terminan yendo a las organizaciones o participando mucho menos, no por miedo sino porque la realidad es que no alcanza para vivir el programa. Ahora se llama Volver al Trabajo o Acompañamiento Social creo que no llega a 78 mil pesos, más todas las trabas que te ponen de actualización de datos. La gente dice: no me sirve ni para pagar una factura de luz.
Pero hay hambre en Neuquén
Nosotros mostramos que había hambre en Neuquén y que más allá que todos los días se rompe récord de la recaudación por el petróleo y el gas, hay una Vaca Muerta para los ricos y una Vaca Muerta para los pobres. No se construyeron ni cien casas en la capital de Neuquén, no se ampliaron las redes de gas en la provincia. Económicamente no mejoró la situación de la gente, por lo menos lo que nosotros vemos en los barrios es que no alcanza. Nosotros hicimos cada 15 días durante dos meses y medio ollas populares en los barrios. La gente se bajaba de los colectivos después de laburar, iba a buscar a su casa el tupper y venía a buscar la comida. Se nos vaciaban las nueve ollas en 20 minutos y nos quedaba un montón de gente sin comer. Más de 3.000 raciones hicimos. Esto demuestra que le pueden intentar poner todo el odio a la gente, no vayas más a este comedor, pero el hambre sigue estando. No alcanza. Muchos delegados y delegadas tuvimos que salir a hacer otras cosas además de lo que hacíamos porque no nos alcanza para vivir y eso implica que muchas veces le saquen un poco de tiempo al laburo que venían haciendo las organizaciones. Entonces nos pegó la devaluación, la inflación y el hambre sigue estando. Otra cosa que nosotros entendemos que pasa no solamente con los sectores populares que tratamos de organizar sino también con muchos trabajadores asalariados, es la precarización laboral. El famoso programa Neuquén Emplea, que el ministro de Trabajo anunció con bombos y platillos, esconde la precarización laboral. Muchos de nuestros compañeros y nuestras compañeras se fueron de las organizaciones porque los llamaron para trabajar. Los buscan a las 6 de la mañana y vuelven a las 6 de la tarde por 700.000 pesos durante todo el mes. La compañera tiene que pensar dónde deja a su hija o a sus hijos, que antes la cuidaban en el espacio comunitario del FOL y ahora tiene que pagar a alguien, y todo por 3 meses. Algunos compañeros han hecho cursos y ahí quedaron en el limbo esperando que alguien los llame. Nosotros insistimos en el trabajo asalariado con derechos, sindicalizado. Si es así, ahí estaremos, pero eso no existe. Esa es una gran preocupación y es algo que no muestran los números que da el gobierno. Bajó el desempleo sí, pero en qué condiciones está el empleo una precarización terrible.
-En sintonía con Milei, el gobierno provincial lanzó una campaña de desprestigio, persecución y judicialización a las organizaciones sociales.
El gobierno provincial va agarrado del gobierno nacional. El gobierno nacional empezó a intentar meter preso a todo el mundo. Empezó con todos los allanamientos en las organizaciones a nivel nacional con causas armadas, las más conocidas a los compañeros y compañeras del Polo Obrero y a varias organizaciones. Esas causas o carpetazos empiezan a derivarse a las provincias y empiezan a ser calco y copia de eso. Ahora no solamente tenemos que preocuparnos cómo hacer para organizar a los compañeros para que puedan vivir, sino que también tenemos que preocuparnos cómo hacer para no tener compañeros presos. Todas las causas nacionales se empezaron a reavivar. Le sacaron el polvo y las pusieron arriba de la mesa como método de presión, como método de escarmiento. Miren que si hacen esto, les va a pasar como a estos y a estos. La primera causa que nos hizo el gobierno de la provincia fue en febrero por el acampe. Después empiezan los allanamientos, en julio, a más de diez compañeras y compañeros de diferentes organizaciones. El nivel de violencia fue terrible igual que el reality show. El (fiscal jefe) Pablo Vignaroli pasó de no hacer nada durante 20 años a armar tres causas. Es la Susana Giménez del Poder Judicial. Transmite casi en vivo los allanamientos y cómo mete gente presa que lucha para poder vivir. Mientras los grandes empresarios de esta provincia y del país están todos libres y se siguen llevando la guita afuera con la complicidad de la justicia. Porque no creemos lo que dice (Rolando) Figueroa de la supuesta justicia independiente. Mentira. Sino, ¿Por qué Sobisch no está preso cuando fue el actor intelectual del asesinato de Carlos Fuentealba? No existe la justicia independiente del poder político. Las causas contra las organizaciones sociales tienen el objetivo de amedrentar y ponerle un parate a todos aquellos que planteamos lo que es justo, como es tener un laburo y una vida digna, y que denunciamos que los ricos se llevan toda la guita y nosotros vivimos en condiciones muy malas desde hace un montón de tiempo.
¿Cómo impacta en la organización?
Cuesta. Las compañeras sufren un ataque concreto no solamente físico, sino también emocional ¿Quién se ocupa de las situaciones que viven los pibes, de lo que le pasa a la compañera? Yo me acuerdo que a los pocos días había una compañera de una organización que había sufrido el allanamiento y estaba la mamá. Desde ese día, la mamá a las 7 y 20 no quiere estar más en la casa porque tiene el temor de que la vuelvan a allanar. ¿Quién le da explicaciones y quién se hace cargo de todo eso? O cuando rompen las puertas o se llevan las cosas ¿Quién se hace cargo de eso? Nosotros laburamos con un montón de cosas en la cooperativa y no la tuvimos más. Dejamos un montón de gente que se quedó sin cobrar. O inclusive, cosas que teníamos que rendir o no pudimos rendir. Bueno, a eso nadie da respuesta y la gente de eso no se entera y sigue pensando que somos el demonio, Entonces, bueno, nosotros tenemos claro hacia dónde apunta la justicia. Seguramente Vignaroli debe tener que devolver algunos favores. Sabemos que está orquestado por parte del político.
¿Cuál es la situación de la causa hoy?
Está en stand-by. Se hizo el segundo allanamiento y se llevaron gran parte del material que se tenía. El juez dijo que en febrero tenía que avanzar y hacer la formulación de cargos. Se van a cumplir ocho o nueve meses y no estamos acusados de nada todavía y por lo tanto no nos podemos defender. Vignaroli dice que esta causa va a ser larga. Obviamente, va a ser larga. Así nos van a tener, con la espada de Damocles en la cabeza para que nosotros no podamos pisar la calle.
¿Frente a esta situación, cómo se están organizando?
Nosotros entendemos que solos no nos vamos a salvar. El Frente de Lucha que pudimos armar en Neuquén éramos seis organizaciones y ahora se amplió a nueve. A su vez, como organizaciones, y como clase trabajadora, no nos vamos a salvar solos. Lo primero que sabemos es que si nos atacan tenemos que defendernos sin mirar las diferencias. Si nos atacan, si nos dejan sin comer, no nos importa si es el Polo, si es la CTEP, si es el MST o el FOL, hay que salir solidariamente a bancar porque si atacan a uno, después atacan al resto. Y así, esa misma lógica entendemos nosotros que tiene que ser con los demás trabajadores y trabajadoras. Muchas de nuestras compañeras no van a la marcha, no porque no quieran, sino porque no pueden ni pagar el colectivo. Entonces, nuestra táctica va a tener que ser otra. Para nosotros tenemos que hacer otras cosas en otros lugares donde quede a la mano. Hay que coordinar, hay que volver a viejas experiencias, coordinar en los barrios con los sectores que organizamos. Nosotros tenemos relación con los compañeros docentes, con los compañeros de salud, en los lugares más importantes de Neuquén capital. Hay que sostener los espacios comunes. Los compañeros de educación en la escuela, los compañeros de salud en los espacios de salud. Hay que laburar eso mínimamente en común. Y después, la lucha, de todos los trabajadores en conjunto y obviamente, entendemos que hay que disputar poder, porque si no, no sirve. En los sindicatos y demás. Pero bueno, hay que tener claridad contra qué se pelea y en qué momento.
¿Cuáles son las demandas pendientes que ustedes tienen como organización social?
Nosotros seguimos manteniendo la misma consigna que hace un montón de tiempo. Lamentablemente, primero rechazamos totalmente de cuajo la política de los programas asistenciales. Nosotros le dijimos 20 veces a este gobierno, al gobierno anterior, que cambiamos todos los programas sociales de porquería que nos imponen por laburo, por laburo genuino, en la construcción, en trabajo de servicio, le dijimos varias veces eso. Nuestro principal reclamo es eso. Y que el trabajo sea con todos los derechos. Cuando nosotros le planteamos al gobierno el tema de obras, le dijimos que queríamos obras pero con un sueldo. Y obviamente peleamos por la incorporación a la obra pública. A nosotros no nos gustan las cooperativas. Entendemos que es una herramienta que tenemos que agarrar para hacer eso, pero el que nos tiene que contratar es el Estado. Tenemos que ser parte de los trabajadores estatales. Hay muchos compañeros que están formados y otros que se formarán. No hay una política por parte del Estado de capacitar y de formar. No hay una política estatal de formar soldadores, gasistas, electricistas. Todo se terciariza. para nosotros tiene que ser estatal, que nuestros compañeros y compañeras se capaciten y sean parte del laburo ahí adentro.
-¿Desafío para el 2025?
Seguir organizándonos y saber en qué momento estamos. Tener la capacidad para organizarnos con los demás, sin dejar de entender lo que pasa en la realidad.