Hoy empezaron las clases presenciales para n ivel inicial y primario en Jujuy. La inauguración oficial se hizo en la localidad de León y fue una mala puesta en escena del gobernador Morales, la Ministra Calsina y un cura. Falso decorado que cayó cuando estudiantes y docentes llegaron a las escuelas.
Miércoles 17 de febrero de 2021 18:17
La escena comienza con la transmisión en vivo desde la Escuela Nº44 Juan Ignacio Gorriti de León. Telón de fondo con letras de papel glasé, todo bordeado por una bandera argentina y a cada costado un banner del Gobierno de Jujuy: “Unidos, responsables y solidarios”.
Entran las y los abanderados, algunas niñas y niños al salón y luego de los aplausos son un adorno más para este comunicado. Después de la intervención del intendente de Yala Santiago Tizón, el turno de “las palabras alusivas” fue para un cura. Sí. ¡Un cura! Quien después de persignarse y dar la bienvenida a la escuela en el nombre de dios, dijo que “estamos en las manos del señor y la virgen”, para finalizar hizo rezar el padrenuestro a todas y todos los presentes. Por supuesto, primerísimo primer plano para el Señor (señor gobernador).
Mientras esto ocurría muchas mamás, papás y familias llegábamos a las escuelas para sentirnos –justamente- “a la buena de dios”, a ser los y las protagonistas de una crónica de riesgo.
En la puerta de la escuela a la que va mi hijo, desde las 8 am había dos filas enormes que casi se encontraban al dar vuelta la manzana. El protocolo fue: para un lado fila de alumnxs de 1° a 4° y para el otro de 5° a 7° grado. No tenían permitida la entrada hasta que lleguen los docentes a formarlos, tomarles temperatura y ponerles alcohol en las manos y llevarlos hasta el aula.
El resultado: un amontonamiento brutal, niños, familias, docentes desbordados. Niñas y niños pequeños esperando solos en la calle más de media hora para poder entrar. Ninguna de las condiciones necesarias de bioseguridad estuvieron garantizadas para la comunidad educativa y un inicio de clases seguro.
Toda la carga puesta a espaldas de docentes y familias. ¿Somos nosotros los responsables si nuestros hijos e hijas se contagian como nos hacen firmar en una declaración jurada? ¿Somos nosotros quienes debemos estar obligados a comprar con el dinero que no tenemos todos los elementos de higiene y seguridad para nuestros niños y niñas?
¡NO! El estado es responsable. Es responsable de garantizar las condiciones de bioseguridad y condiciones laborales para docentes que tienen sueldos de miseria y cada día más tareas. Es responsable si nuestros niños se enferman o se contagian docentes. Pero en su inauguración oficial desde el gobierno no hablaron de sus responsabilidades, más bien todo lo contrario.
“Docentes sin vocación”
Es lo que les dijo el gobernador Morales a los y las docentes que se movilizaron en contra del decreto 1807 y en defensa de sus derechos, por su salario, exigiendo se garanticen condiciones necesarias para la vuelta presencial a las escuelas. Sin tapujos Morales tildó de “una minoría” “que se agarra del decreto para no volver a trabajar” a cientos de docentes que marcharon en toda la provincia y siguen organizándose. Hizo mención al crédito educativo por 307 millones de dólares que “pagamos todos los jujeños, y lo hacemos con la renta de la planta solar de Cauchari”. Y el final fue una frase para el recuerdo, o mejor para nuestro más enérgico repudio:
“El desafío es convivir con el coronavirus, sabiendo lo que tenemos en frente y que no hay mejor vacuna y terapia que mantener la distancia, higienizarse las manos y usar barbijo”
Las palabras de la ministra Calsina parecían sacadas de un cuento de hadas en el que todo funciona de maravilla. Ninguna coincidencia con la realidad.
Resulta más que evidente que para los gobiernos nacional y provincial la prioridad no es la educación ni nuestra salud. Aliados para mostrar una falsa "normalidad", mientras ceden a las presiones de empresarios y patrones para hacer de las escuelas depósitos a su servicio, para que nosotras: mamás, papás, familias; vayamos a trabajar sin licencias ni derechos, sin -según ellos- "la excusa" de la salud y cuidado de nuestros hijos/as.
Somos muchas las familias que elegimos, defendemos y luchamos por la educación pública, laica, gratuita y de calidad. Por eso es necesario manifestar hoy todo el apoyo a las y los docentes por todas sus reivindicaciones, exigir que ningún cura ni religión se meta en las escuelas, por eso gritamos ¡Separación de las iglesias del Estado! Exigimos que el estado garantice las condiciones necesarias para cuidar la salud de estudiantes y trabajadores de la educación.
Nadia Ruge
Artista