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Red Internacional
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Juicio Escuelita Iv. Dora Seguel: "Ellos siguen vivos en todos nosotros, jamás dejaremos de luchar"

Entrevistamos a Dora Seguel, docente recientemente jubilada de Cutral Co, secuestrada en junio de 1976 en el llamado “Operativo Cutral Co”.

Lunes 27 de junio de 2016 10:54

Dora y dos de sus hermanas, más otros compañeros del lugar, pasaron por la comisaría de Cutral Co, por La Escuelita de Bahía Blanca y la de Neuquen. Su hermana Arlene permanece desaparecida. Dora tenía 17 años. Fue torturada y violada. Sigue exigiendo justicia, y 40 años después aún no se trata “su caso” producto del desmembramiento y el “cuenta gotas” en que se van llevando a cabo los juicios por delitos de lesa humanidad.

Ayer se conoció que el Tribunal Oral Federal pasó los alegatos en el juicio Escuelita IV para después de la feria judicial, en el último tramo de esta parte del juicio. La Izquierda Diario entrevistó a Dora Seguel sobre su caso y el desarrollo de los juicios a los genocidas en la región.

¿Qué opinas de este "desmembramiento" del juicio, por tramos, por partes, teniendo en cuenta que la primera parte arrancó en el 2008?

No me pareció justo, al hacerlo de ésta manera creo que se perdió la oportunidad de juzgar a varios que ya no están, fallecieron sin ir a juicio algunos, como el comisario Mendoza. Mis hermanas y yo quedamos fuera de lo que se denominó Operativo Cutral-Có, si bien todos sabemos que en la comarca se inicia el operativo con la detención el 12 de junio de mi hermana Arlene. Ya no podemos hacer nada al respecto. Pero me pone feliz saber que estamos cerca del tramo en el que estamos las chicas de la UNCo y mis hermanas.

Es sumamente desgastante y terriblemente para los que padecimos la dictadura. Duele enormemente escuchar a los compañeros y compañeras que logran dar testimonio, y las condenas sean tan leves en la zona.

Vos participas del grupo de Cutral Co, eso ha contribuido a sostener la memoria y la lucha por justicia

Sí, estamos aun luchando y sosteniendo la Memoria, y la Verdad en cada acto que podemos. La asociación de familiares, detenidos desaparecidos y ex presos políticos estamos tratando de solucionar algunos inconvenientes, y para el próximo tramo, nos constituimos como querellantes, y nos ayuda un gran abogado que coincide con nuestra lucha, el Dr. Carlos Moraña.

¿Cómo ves a la comunidad en relación a los juicios, al terrorismo de estado? ¿Te sentís acompañada, más allá de los organismos de DDHH?

Creo que la sociedad está muy angustiada con la realidad, cuándo falta el pan en la mesa, queda poco tiempo para pensar y concurrir a los juicios. El apoyo es muy grande desde la conciencia de lo que hemos vivido, se ve de manifiesto en la marcha en cada 24 de Marzo. No los puedo juzgar por no concurrir. Si sé que muchos saben y sienten que nuestra lucha por justicia es verdadera y necesaria. También saben y te lo demuestran, que sin nuestra memoria, nuestro cuerpo y alma, muchas verdades no se sabrían. De allí mi empeño en que los delitos sexuales sean tratados como delitos de lesa humanidad.

¿Consideras que hay archivos que el Estado en estos más de 30 años no ha resuelto abrir y dar a conocer?

Por momentos pienso que sí, ellos todo lo registraban. Puede que se les haya traspapelado algo que aún no descubrimos. En otras ocasiones digo, “después de tanto tiempo de impunidad deben haber hecho desaparecer todo”. Derribaron las instalaciones de los lugares de tortura, imaginá los papeles. Pero qué lindo que es soñar, por qué no pensar que encontremos más respuestas.

Es cierto lo que decís, ¿pero crees que la exigencia al Estado de apertura de archivo tiene sentido?

Este gobierno va a colaborar en la quema, si queda algo.,Los protege y defiende a capa y espada. Si queda algo pienso que puede ser en algún entretecho o algo así. También pensé que la iglesia podría aportar algo, ya que la mayoría apoyaba estos golpes.

¿Qué opinión te merece el pedido de condenas por homicidios? Sabrás que hay familiares que no tienen acuerdo con esta calificación

La asociación pidió por el delito de homicidio, lo consultamos con la madre de Méndez y Juanita Aranda de Pincheira, mis padres sabían que ya no estaba con vida y quería que fuesen a juicio como asesinos. En cuanto a la desaparición, los que pasamos por los centros de detención clandestinos estuvimos en situación de desaparecidos, esos días los vivís tan cercanos a la muerte, porque todo dependía del humor con el que se sentían. Todas las que salimos de allí con vida sabemos muy bien que nuestros compañeros fueron asesinados, disfrazaron su asesinato en un enfrentamiento y cosas terribles que prefiero no escribir. Ellos siguen vivos en todos nosotros y eso es importante. Jamás dejaremos de luchar.