Nunca pagan. ENRE y Edesur: dos "pícaros incurables" que hacen lo que quieren

El ENRE trató de tapar multas y sanciones incumplidas de los años 2017 y 2018. Insólitamente, el ente regulador comunico oficialmente que aplico multas a Edesur por 239,2 millones de pesos. Lo que ocultó comunicar es el periodo al que comprendían los 105,5 millones por cortes de suministro y los 133.7 millones por maltrato a usuarios en las sucursales comerciales. Como diría el ex presidente: “¡si pasa, pasa!”. La titular del ENRE, María Soledad Manin, en el reportaje que le hiciera Jorge Rial por los cortes de suministro, obvió informar que las multas correspondían a cuatro y cinco años atrás.

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Ante la pregunta por las primeras multas y si abrían mas sanciones. Manin, aportando a la confusión general, no hace ningún tipo de aclaración al periodo de las sanciones, que aún no han salido en el boletín oficial. " -Sí, seguramente que si, en la medida que la empresa incumpla […]" dicen.

Luego en el mismo reportaje confesara que la última inversión real de Edesur fue en el 2014/15 sin aclarar en que invirtió la compañía distribuidora de electricidad. El sub secretario de energía Federico Basualdo, pelea en la interna ministerial por instalar un aumento de las tarifas del orden del 20%. Las empresas se relamen y siguen especulando con el festival de subsidios. Vale recordar que el nivel de subsidios para el año 2021 para el sector energético fue de 446 mil millones.

Los hijos de la lágrima

Edesur mantiene una deuda con CAMMESA a octubre/21 de $43.025.502.692, pero empresas como Edenor registraron ingresos por servicio en los primeros nueve meses del 2021 por $80,802 millones. A la inmensa cantidad de subsidios mencionados en este artículo se le suma que no pagan las deudas contraídas con CAMMESA, es decir no pagan la energía que luego venden y facturan al minuto cero de la emisión de la factura.

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Entre escándalos y chantadas.

Pretenden tapar la discusión de fondo con un tsunami de subsidios, distraer la atención de los usuarios con tarifas segmentadas, pero con un gran costo que cubrimos todas y todos los usuarios indirectamente.

¿Por qué el gobierno sostiene las empresas del Estado concesionadas? ¿Cuál es el objetivo de sostener un régimen que fracasó? Reformular el cuadro tarifario, manteniendo el servicio en manos privadas favoreciendo el sistema de tercerizaciones y precarización -que además engordan las facturas porque a cada trabajador precarizado/tercerizado lo pagamos entre todxs-, no resuelve el problema del desarrollo energético y mucho menos acaba con la pobreza energética que sufre principalmente el pueblo laborioso. Los cortes de luz seguirán escalando y miles de trabajadorxs seguirán sufriendo el pésimo servicio. El acuerdo con el FMI nada dice de los enormes subsidios a las energéticas, pero viene con mas tarifazos al pueblo laborioso.

El sistema energético debe ser pensado de forma integral en una gran empresa nacional con control de los trabajadores y usuarios, donde se integren las tres patas esenciales; la generación, la transmisión y la distribución de energía. Y no como unidades comerciales inconexas que compiten en el mercado como colocadores de bonos o en función de la renta que puedan generar. Pensar un cuadro tarifario por fuera de esta perspectiva es seguir contando las inmensas ganancias para unos pocos en detrimento de las mayorías populares, que padecen las pésimas condiciones de un servicio esencial. En el gobierno de los Fernández el verano viene sin aires frescos, sin luz y con enormes tarifas.

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