El 21 de octubre se realizó un encuentro del Frente de Todos Universitario Jujuy donde participaron figuras desde el presidente del PJ Nacional hasta Rodolfo Tecchi Rector de nuestra universidad, pasando por Cesar Arrueta decano de la FHyCS y la presidenta de la Federación Universitaria de Jujuy.
Martes 27 de octubre de 2020 22:45
Uno de los fines del encuentro fue “defender al gobierno de Alberto Fernández, de los ataques contra la patria” y, así, mostrar el “apoyo” que tiene el gobierno en las universidades públicas. Otro fin, fue hablar de la construcción de espacios universitarios, luego de cuatro años de políticas de ajuste y neoliberalismo, y con ello del "futuro" crecimiento de la universidad pública.
Mientras el presupuesto 2021 para las 57 universidades nacionales volverá a perder frente a la inflación, profundizando un ajuste que viene desde 2018 con el gobierno de Macri, y que el gobierno de Fernández no revirtió. El 84% del mismo es solo para salarios; la investigación, la infraestructura, becas estudiantiles quedan casi sin fondos. Además una partida adicional, $4.110 millones, sería acordada con los rectores universitarios, lo que les permitiría seguir ganando sueldos millonarios de 200 mil pesos al mes, lejos de la realidad de las mayorías, que trabajan y cursan en las universidades.
Y a falta de propuestas ante la crisis educativa o un plan económico y sanitario,
en mencionado encuentro; el énfasis fue en la “defensa”. Defensa de todas las medidas políticas y económicas ya concedidas. Es así, como los conocimientos y recursos de la universidad son puestos al servicio de este “nuevo modelo”, que ha pactado el pago de la deuda fraudulenta con el FMI, con los que, lejos de algún tipo de crecimiento, solo profundizarían el avance de una universidad para pocos.
Es contradictorio el llamado de los y las oradoras a la defensa de la patria, cuando el mismo gobierno cede frente a los sectores del poder económico, como la votación contra Venezuela junto al Grupo Lima mostrando un alineamiento de Argentina con la política de Trump. O la aprobación del uso de trigo transgénico o el avance de los empresarios (agroindustriales y mineras) quemando, envenenando suelos y ríos, adjudicándose miles de hectáreas sobre lagos, reservas naturales y pueblos indígenas, como lo vemos en nuestra provincia con Blaquier, entre otros.
Las universidades públicas han sido llamadas a defender, nuevamente, una política extractivista, una política de Estado que consiste en poner el conocimiento científico para reproducir lógicas mercantiles al mejor postor.
Por una Universidad al servicio de la clase trabajadora y los sectores populares
En medio de la crisis económica, política y social actual sometida al régimen del FMI, la deserción por no disponer de los medios, por tener que trabajar, por la situación expulsiva de los exámenes virtuales es enorme. En la UNJu aún no hay datos oficiales pero fue el mismo rector Tecchi, a principios de la pandemia declaró, que el 50% de las y los estudiantes no tenían acceso a internet. Esto, no es problematizado ni abordado desde las autoridades, se lanzaron becas insuficientes, que consisten en un chip con datos, que alcanza a lo sumo para 3 clases (5 Gigas), y múltiples requisitos restrictivos para acceder.
La conducción del centro de estudiantes de la FHyCS (Juntos-PJ), como el resto de los centros de estudiantes, continúan dando la espalda a la realidad que viven las y los estudiantes. Adaptados a esta nueva “normalidad”, que quieren imponer los gobiernos, nacional y provincial. Con cientos que no llegan a fin de mes, que se quedaron sin trabajo o sufren cada vez más la precarización de la vida. Así como, también, le dieron la espalda al potente movimiento de mujeres y disidencias, que inundó las calles de la provincia en el último mes al grito de #NiUnaMenos, sin convocar a las movilizaciones ni espacios de organización estudiantil.
Las y los estudiantes, junto a docentes en unidad con los sectores más agraviados, hoy tenemos que poner en la agenda la pelea por la emergencia universitaria, para que nadie se quede sin el derecho a estudiar y que el Estado garantice un presupuesto coherente a las necesidades, para enfrentar la inflación; dejando de lado el pago de la deuda fraudulenta y las órdenes de ajuste del FMI.
Para así, garantizar la conectividad y los medios para todxs, becas integrales para quienes lo necesiten, comedor por la difícil situación económica y el salario consecuente para docentes y no docentes, en contra de la precarización. No más ajuste.
Las y los docentes universitarios están realizando paros en defensa de la educación pública. Recientemente, a propuesta de nuestrxs compañerxs de la agrupación Marrón-9 de abril, votaron el apoyo a las familias sin techo, quienes pelean por el derecho a la vivienda, y un aporte económico del gremio hacia las familias del asentamiento de Libertador.
En el mismo sentido, desde el Observatorio Laboral, Social y de Género de la Unju realizamos una jornada solidaria colaborando con alimentos y ropa, y nos sumamos al reclamo urgente de #TierraParaVivir. Esto es un paso para avanzar en lazos de solidaridad con los sectores más afectados con la crisis, a los que Gerardo Morales solo responde con represión y persecución; y en la coordinación, con acciones callejeras, como comenzó a verse en la provincia por la pelea por educación, vivienda, por ni una menos, por trabajo y salud.
Desde la agrupación Oktubre y la Juventud del PTS peleamos porque todxs puedan acceder a la universidad, no nos conformamos con esta realidad y la ilusión de que en la post pandemia vamos a estar mejor, porque quieren descargar el ajuste de esta crisis sobre nosotrxs y no lo podemos permitir.
Peleamos por una universidad al servicio de la clase trabajadora y los sectores populares, de las familias que hoy pelean por el derecho a la vivienda, ¿acaso la UNJu no podría aportar recursos y conocimientos que fortalezcan la pelea por Tierra para vivir? Realizando relevamientos, tomando el ejemplo de estudiantes de educación para la salud, que hace poco fueron parte de la posta sanitaria. ¿No hubiera sido distinto, si la Universidad se pronunciaba frente a la falta de cumplimientos de los protocolos en el ingenio Ledesma que cobró la vida de 17 obreros?
Y si se pusieran, realmente, el conocimiento y recursos al servicio del ambiente, investigando y denunciando la quema de flora y fauna, la contaminación minera en la puna o quienes son los dueños de las tierras de Jujuy. Apoyar y fortalecer la denuncia del avance sobre las tierras de los pueblos indígenas, campesinos, sitios históricos y arqueológicos.
En vez de encuentros para anunciar pronunciamientos políticos electorales deberían abrirse espacios para debatir las respuestas que se necesitan frente a esta crisis en curso y terminar con las decisiones unilaterales de las autoridades. La situación que estamos atravesando no nos es indiferente, como comunidad universitaria tenemos que discutir con qué rol vamos a intervenir y cómo vamos a defender nuestros derechos, para eso lxs estudiantes necesitamos nuestra herramienta de organización, sí, el centro de estudiantes, una herramienta de lucha histórica, que se vuelve más que urgente. Exigimos asambleas para decidir democráticamente cómo dar esta pelea, tanto a los centros de estudiantes como a la Federación Universitaria de Jujuy. Como lo demostraron las mujeres en toda la provincia tenemos que pelear por nuestros derechos movilizadxs en las calles.