El primer ministro palestino Mohamed Shtayyeh reclama un nuevo ejecutivo de la Autoridad Palestina de amplia mayoría nacional, en medio de la creciente popularidad de Hamás y de la presión de Estados Unidos para que se avance en una estructura política que pueda gobernar un Estado palestino después de la guerra de Gaza.
Santiago Montag @salvadorsoler10
Lunes 26 de febrero 12:23
El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé. Fuente: El Periódico
El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, ha anunciado la dimisión del gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, que controla partes de la Cisjordania ocupada, debido a la escalada de violencia en el territorio ocupado y la masacre en Gaza que ha dejado casi 30,000 asesinados.
"La decisión de dimitir se produjo a la luz de la escalada sin precedentes en Cisjordania y Jerusalén y la guerra, el genocidio y el hambre en la Franja de Gaza", dijo Shtayyeh, quien presentó su dimisión al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, el lunes.
“Veo que la próxima etapa y sus desafíos requieren nuevos acuerdos gubernamentales y políticos que tengan en cuenta la nueva realidad en Gaza y la necesidad de un consenso basado en la unidad palestina y la extensión de la unidad de autoridad sobre la tierra de Palestina." dijo.
La dimisión de Shtayyeh coincide con un ascenso de la popularidad de Hamás en Gaza, Cisjordania y en campos de refugiados en la diáspora en detrimento de la Al Fatah (el partido que gobierna la ANP) a raíz del ataque que sirvió de detonante de la contienda.
Aunque el primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh,no hizo mención del partido islámico que gobierna la Franja, ha expresado que las autoridades deben buscar una base de mayoría amplia sobre la que levantar un nuevo gobierno capaz de afrontar los nuevos desafíos generados ante el futuro que le depara a Gaza.
“Esta decisión se produce a la luz de los acontecimientos políticos, económicos y de seguridad relacionados con la agresión contra el pueblo palestino en la franja de Gaza y la escalada sin precedentes en Cisjordania, incluida la ciudad de Jerusalén”, señaló el primer ministro palestino. Shtayyeh hace referencia a los ataques que también se están produciendo en el resto de los territorios palestinos, como Cisjordania y Jerusalén Este, donde colonos y soldados han asesinados más de 400 personas desde el 8 de octubre.
Al-Fatah, la facción palestina que controla la ANP, y Hamás en los últimos meses han intentado acercar posturas y cerrar filas frente a los ataques israelíes. Con el intento de lograr un gobierno de unidad, ambas partes tienen previsto reunirse este miércoles en Moscú. “La dimisión del gobierno de Shtayyeh solo tiene sentido si se inscribe en el contexto del consenso nacional”, señaló a la agencia a Reuters Sami Abu Zuhri, alto funcionario de Hamás.
La ANP se queda sin gobierno en un momento de intentos de negociaciones para liberar más rehenes y acordar un “alto el fuego” duradero. Sin embargo, estas negociaciones mediadas por la comunidad internacional como Washington, París, El Cairo y Doha han fracasado en detener el genocidio. Israel continúa bombardeando áreas que se suponen seguras arrinconando a la población palestina de Gaza e impide el ingreso de suministros y ayuda humanitaria.
La negativa israelí a un Estado palestino
Ante las terroríficas imágenes se hace cada vez más difícil para Estados Unidos sostener un discurso que avale la “legítima defensa de Israel”. Por eso Washington ha estado presionando sobre Abbas para que sacuda a la Autoridad Palestina y comience a trabajar en una estructura política que pueda gobernar un Estado palestino después de la guerra.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado en numerosas ocasiones los llamamientos para que la Autoridad Palestina bajo Abbas tome el control de un Estado palestino y gobierne Gaza. La semana pasada, los legisladores israelíes respaldaron el rechazo de Netanyahu a cualquier reconocimiento “unilateral” de un Estado palestino.
"La Knesset se unió por abrumadora mayoría contra el intento de imponernos el establecimiento de un Estado palestino, que no sólo no lograría la paz sino que pondría en peligro al Estado de Israel", dijo Netanyahu.
Mientras la Corte Internacional de Justicia escucha a unos 50 países sobre las implicaciones legales de la ocupación israelí de Cisjordania y alerta sobre un posible genocidio, el Ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, Bezalel Smotrich, anunció el jueves planes para construir más de 3.300 nuevas viviendas en respuesta a un tiroteo que mató un civil israelí.
El avance de Hamas
La popularidad de este grupo ha aumentado en la Franja cada vez que entró en guerra con Israel desde su victoria electoral en 2006 y controla en solitario desde un año más tarde. Si Hamas estaba en una recaída de apoyo interno por el descenso constante de la situación en Gaza previa al 7 de octubre, luego del ataque inesperado de ese día recuperó el prestigio.
A pesar de la enorme ola de destrucción y al desastre humanitario al que han sido sometidos sus habitantes por la ofensiva israelí, Hamas está recibiendo la aceptación de los palestinos de todos los territorios. En Cisjordania, los partidarios de los islamistas prácticamente se han cuadruplicado con la guerra, como reflejó en diciembre un sondeo del Centro Palestino de Políticas e Investigación de Encuestas (PSR, en sus siglas en inglés), hecho en colaboración con la Fundación Konrad Adenauer.
Los ataques israelíes actuales, que comenzaron luego del ataque de Hamás del 7 de octubre, también están golpeando políticamente.
La guerra estalló en un momento delicado tanto para Abbas, de 87 años, que ya venía cuestionado por gran parte de la población palestina por su rol de “colaborador”. El líder de Fatah hace ya casi dos décadas que no llama a elecciones, mientras los palestinos se hunden en la pobreza producto de la ocupación israelí, el avance de las colonias y los bloqueos económicos. Mientras tanto, el conflicto está salpicando al primer ministro Benjamín Netanyahu, que viene bajo presión por las protestas contra la reforma judicial que lo pusieron contra las cuerdas. En estos momentos se está recostando sobre los sectores de extrema derecha que se oponen a cualquier tipo de negociación y desean continuar los ataques hasta desplazar a todos los palestinos hacia Egipto o Jordania. Pero políticamente Netanyahu está viendo su figura erosionarse internamente.
La dimisión Shtayyeh es una forma de reconocimiento de la popularidad creciente de Hamas y de la necesidad de integrarlos al gobierno de la ANP. Eso no significa que vayan a gobernar Cisjordania, sino una manera de abrir el juego para evitar el derrumbe de Al Fatah. Para la comunidad internacional un posible mayor protagonismo de Hamás en el aparato de poder palestino supondría mayores dificultades para el final de la guerra y la consiguiente pacificación y reconstrucción de la Franja. Ya que para Israel podría significar una justificación para continuar con sus ataques.
Las masacres en Cisjordania han aumentado significativamente después del ataque de Hamas del 7 del octubre contra el sur de Israel. Los bombardeos e invasion de Israel sobre Gaza han matado a casi 30.000 civiles palestinos, según el Ministerio de Salud de la franja, entre ellos miles de niños y mujeres. La dimisión del gobierno palestino podría significar que a Netanyahu les está saliendo el tiro por la culata.
Con información de El país y Al Jazeera.
Santiago Montag
Escribe en la sección Internacional de La Izquierda Diario.