La promesa de campaña de Gerardo Morales está en juego. Nuevos jueces para penalizar la protesta. El acampe de la Tupac Amaru y el programa del Frente de Izquierda.
Martes 22 de diciembre de 2015
El acampe de cientos de carpas que pueblan la Plaza Belgrano de San Salvador de Jujuy, frente a la Casa de Gobierno, ya lleva una semana.
Gerardo Morales ganó la gobernación con una promesa principal: acabar con el poder de negociación de la Red de Organizaciones Sociales construida en torno a la Tupac Amaru de Milagro Sala.
Después de asumir, una “solicitada del Gobierno de Jujuy” señala que “no es necesario cortar rutas, ni cometer hechos de violencia”, ya que los “bolsones alimentarios” y la ayuda social del Estado se distribuirán “sin intermediarios”. De la misma forma, hacia los aproximadamente 4500 trabajadores precarios de las cooperativas de construcción manejadas por las organizaciones sociales, señalan que implementarán la bancarización “con la apertura de bocas de pago a favor de las autoridades designadas (Presidente y Tesorero) por cada Cooperativa, suprimiendo y dando de baja a cualquier tipo de intermediación de referentes y apoderados”.
Giro represivo
“El Pueblo de Jujuy ha dado un contundente respaldo a las propuestas de pacificación y transparencia en la provincia”, sostiene la solicitada del gobernador Gerardo Morales que se adapta al llamado “protocolo” del ministerio nacional de Seguridad de Patricia Bullrich que busca regimentar y limitar las acciones de protesta. La funcionaria de Macri adelantó que para poner en marcha esta iniciativa se va a "requerir la ayuda de los fiscales y jueces, que tienen que actuar de inmediato ante situaciones" como el corte de calles o autopistas.
En Jujuy, también el radical-macrismo amplió la cantidad de miembros del STJ (Superior Tribunal de Justicia) para garantizarse una mayoría propia de jueces que implementen estas directivas.
El gobierno de Morales, empezó haciendo una denuncia penal contra los responsables del acampe para luego plantear un habeas corpus para “resguardar los derechos humanos de los niños” que se encuentran en el acampe junto a sus madres en las carpas, en una maniobra de neo-liberalismo compasivo. En realidad, es una continuación de la campaña electoral que demonizó a las organizaciones sociales poniendo en la misma bolsa a su dirección con los llamados “planeros” y “vagos que viven sin trabajar”, separándolos de los trabajadores sindicalizados a quienes se les endulza el oído con loas al “esfuerzo individual” mientras se les aplica una megadevaluación que les recorta el 40% del poder adquisitivo del salario.
En un comunicado del FIT Jujeño, se señala que “desde el Frente de Izquierda vemos que, peligrosamente, el gobierno radical de Gerardo Morales aliado a la derecha de Macri, está señalando que va a reprimir la protesta, lo que significaría “cortarle las piernas” al pueblo jujeño y su clase trabajadora, ya que siempre conseguimos todas nuestras conquistas con la lucha. La solicitada del Gobierno de Jujuy, pone un signo igual entre la lucha de los trabajadores, sus organizaciones sociales y la “violencia”.
En medio de esta puja, en distintas dependencias y localidades hay despidos de estatales y municipales contratados.
Entre la regimentación de la Tupac y la atomización liberal de Morales
La propuesta de la nueva gobernación está lejos de terminar con el trabajo precario de miles de empleados en cooperativas de construcción o de la sujeción a los planes de ayuda social que prestan servicios en escuelas y hospitales por la mitad de un salario de convenio. Quiere mantenerlas, solo que atomizándolas en una negociación directa con el estado, haciendo a un lado al “sindicato de la pobreza” que es la Tupac Amaru.
La masa de trabajadores precarizados es puesta en la disyuntiva: o seguir aceptando la regimentación de las actuales organizaciones de la ROS (Red de Organizaciones Sociales) para mantener su actual situación o negociar individualmente con el estado, “sin mediaciones”. Ninguna de las dos salidas es solución.
La alianza radical-macrista pega sobre el eslabón más débil de la clase trabajadora (link a http://www.laizquierdadiario.com/Ni-vagos-ni-privilegiados-hermanos-de-clase ) para, penalizando sus acciones de lucha y tratando de liquidar sus organizaciones, luego arremeter contra los trabajadores organizados en los sindicatos. La conducción de la Tupac Amaru va al acampe para “mantener lo que hay” y administrar los exiguos fondos del Estado para la ayuda social y los planes de trabajo precario, sin cuestionar de ninguna manera el esquema en el que los grandes propietarios de Jujuy son premiados con subsidios, eximidos de fuertes impuestos a sus fortunas y favorecidos por el bajo costo de la mano de obra en Jujuy, donde la precarización es razón de Estado para beneficio de los capitalistas.
El programa de acción del Frente de Izquierda
Alejandro Vilca y Natalia Morales manifestaron: “El Frente de Izquierda está junto a los miles de trabajadores precarios que están empleados en las azucareras, tabacaleras y en el propio estado, como municipales, estatales o que trabajan en cooperativas de construcción, que no son de planta permanente, no tienen convenios colectivos, cobran salarios más bajos y son parte de los que, con su trabajo, llenan los bolsillos de los verdaderos propietarios de Jujuy. La solución está en la titularización inmediata de las viviendas de las organizaciones sociales y poner en marcha un plan de obras públicas, con fondos de impuestos a las grandes fortunas y centralizado bajo control obrero, para hacer las más de 30000 viviendas que necesita Jujuy, además de hospitales, escuelas, que garantice un salario igual a la canasta familiar, obra social, aporte jubilatorio y el pase a planta permanente, superando la precariedad que miles de trabajadores de la construcción mantienen en las organizaciones sociales y que el gobernador Morales quiere continuar, solo que “sin intermediarios”.
El planteo del PTS en el Frente de Izquierda es preparar una Asamblea provincial de delegados de los sindicatos y las organizaciones sociales, con mandato de asambleas de base, por un plan de lucha en común por el pase a planta permanente para todos y, ante el salto en los precios por la devaluación, una cláusula gatillo que aumente automáticamente los salarios acorde a la suba de la inflación.
El PTS en el FIT de Jujuy edita un afiche con el siguiente texto:
6 de cada 10 jujeños con empleo precario
NO HAY CAMBIO SIN PLANTA PERMANENTE
No a la penalización de la protesta. Asamblea Provincial de delegados de sindicatos y organizaciones sociales. Por el pase a planta y una cláusula gatillo de aumento salarial automático acorde a la inflación, para impedir el robo al bolsillo de la devaluación.