Dos tomas de tierras en una semana en la ciudad balnearia ponen en manifiesto la enorme crisis habitacional, producto de la falta de planes de vivienda, de la inaccesibilidad de poder alquilar tanto por los costos como por los requisitos.
Domingo 19 de marzo de 2023 14:50
Qué Digital
La primera toma de tierras se llevó adelante en el barrio Las Heras, sobre la avenida Fortunato de la Plaza (ex 39) entre Vignolo y Olazar, cerca de la toma del año pasado. Son alrededor de 50 personas en el terreno, familias sin trabajo, changarines o con empleo precarizado, cuyos ingresos no les permiten acceder a un alquiler, la desesperación ante la falta de un techo los impulsa a llevar adelante esta nueva toma de terrenos.
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La segunda toma se realizó en la zona oeste del Barrio Libertad, en el predio ubicado entre las calles Río Negro, 220, Strobel y 224, las razones de la acción son las mismas pero fue rápidamente desalojada por el gobierno del PRO, sin que el intendente Guillermo Montenegro atendiera a las necesidades de las y los vecinos. En cambio si utilizo su cuenta de twitter para criminalizarlos y recurrir a la violencia para encubrir que durante su mandato no entregó ni un ladrillo a las familias que fueron relevadas en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBap). En General Pueyrredón hay 71 asentamientos habitados por 13.449 personas. Del total, 63 están ubicados en Mar del Plata y los ocho restantes se dividen entre las localidades de Sierra de los Padres, Batán y Chapadmalal.
La inflación acumulada es del 115,1%, esto hace imposible llegar a fin de mes tanto para trabajadores como para los sectores populares. El INDEC publicó que un hogar integrado por dos adultos y dos menores necesitó $80.483 para no caer en la indigencia y $177.063 para no ser pobre. En febrero, el costo de la canasta de alimentos subió 11,7%, y el salario mínimo, vital y móvil está por debajo de la canasta de indigencia.
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Más de tres millones de familias necesitan viviendas, de las cuales el 60% son mujeres jefas de hogar pero los fondos que recauda el gobierno no se invierten en viviendas, salud o educación, sino que se utilizan para pagar la deuda el FMI.
Mar del Plata muestra esta cruda realidad dónde son miles las familias sin vivienda ni recursos para afrontar los costos de los alquileres. Las viviendas ociosas en la ciudad se cuentan por miles. Pero la prioridad está en desarrollar un proyecto inmobiliario en el puerto que consta de construir seis edificios de gran altura, entre los que se destacan dos torres de 30 pisos que pretenden emular a Puerto Madero en “La Feliz” y luego se encuentran deshabitados. Nada más lejos de las necesidades populares.
Se necesita de manera urgente una solución a la crisis habitacional, desde el PTS en el Frente de Izquierda proponen realizar un plan de obras públicas integral para construir las viviendas que requiere la población, financiándolo con un impuesto alas grandes fortunas, cobrando un tributo a las viviendas ociosas, y con cuotas para los beneficiarios de las viviendas que no superen el 10% del salario mínimo.
