Un debate sobre con que programa y batallas desarrollar al movimiento estudiantil.
Sábado 20 de octubre de 2018 12:05
Ayer se realizó el primer plenario para debatir la construcción de una lista unificada para la refundación del CEFHyCS. Del mismo participaron estudiantes no agrupades y agrupaciones que fueron impulsoras de la lucha educativa contra el ajuste presupuestario. Partiendo de la experiencia contra las burocracias estudiantiles del PJ y la Franja Morada, se debatió qué programa podía presentar el movimiento estudiantil combativo para recuperar y transformar el centro de estudiantes, que viene estando conducido hace 15 años por el PJ.
El proceso de lucha educativa con Asambleas Interfacultades masivas, tomas y movilizaciones de miles marcó un antes y un después dentro de la UNJu, en particular en la Facultad de Humanidades, que se volvió vanguardia del proceso. El surgimiento de un movimiento estudiantil nuevo, que da batalla contra burocracias clientelares y punteriles, que usan patotas y son sostenidas financieramente por el gobierno provincial y por el gobierno universitario de Rodolfo Tecchi. Una lucha muy dura y que fue el inicio de una práctica de asambleas por carrera, comisiones de base que no existían en la facultad.
La propuesta de la puesta en pie de una lista que exprese las mejores lecciones del conflicto y que contenga a les no-agrupades es una oportunidad para poner en pie una nueva tradición en el movimiento estudiantil, y sobre la base de las principales conclusiones del conflicto avanzar en pelear por recuperar y refundar el CEFHyCS, con métodos contrapuestos a los usos clientelares y totalmente burocráticos del PJ.
Dos orientaciones para el movimiento estudiantil
La propuesta de la puesta en pie de la lista comenzó por un debate sobre con qué programa, con qué ideas, y qué tareas para refundar el CEFHyCS.. Desde la Juventud a la Izquierda-Pan y Rosas con compañeres no agrupades se planteó un programa político que plantee la independencia del Gobierno y la oposición peronista, que enfrente a las autoridades cómplices del ajuste educativo y financiadoras de las agrupaciones punteriles. Un programa que plantee la unidad con les trabajadores que en el conflicto se expresó en acciones junto a los obreros de ExIncor en lucha. Que busque erradicar los métodos de patotas.
Este debate de con qué ideas surge y da pelea el movimiento estudiantil chocó de frente con las practicas de una de las corrientes que quería formar parte de la lista, la CEPA-PCR. Se planteó claramente que esas ideas no se correspondían con la práctica de esa corriente. La CEPA, es una corriente que tiene una tradición de alianzas políticas con agrupaciones patronales en todo el país, además de apoyar públicamente al Papa Francisco que está contra los derechos de las mujeres y contra el aborto legal. En el marco del conflicto educativo actuó boicoteando las instancias de debate estudiantil como en Rosario ubicándose contra la Interfacultades.
En Jujuy es parte del gobierno de la Facultad de Humanidades, con dos Vice-Decanos en su historial y con una denuncia por tener militantes incorporados a dedo en la UNJu, en la gestión del decano César Arrueta. Si con eso no bastase, forma parte del frente de conducción de la FUJ (Federación Universitaria Jujeña), que encabeza JUNTOS (PJ) y que integra directamente la agrupación de Gerardo Morales, la Franja Morada.
Se planteó un debate sobre que la CEPA no respetaba un programa a la altura de las conclusiones del conflicto. La UJS-PO, junto con un sector de (ex) militantes del MTK (movimiento de responde al Perro Santillán) y no-agrupades planteó que no eran importantes esas prácticas de la CEPA, sino que lo importante era que habían participado de la lucha.
FRENTE DE CONDUCCIÓN DE LA FUJ: CEPA - JUNTOS PJ - FRANJA - CAMPORA
La discusión fue un parte aguas entre un sector que planteo bajar el programa o cambiarlo si alguna corriente no lo respetaba y otro sector de no-agrupades y Juventud a la Izquierda- Pan y Rosas que planteó que había que defender la independencia política y ser coherentes con el programa. Para que las conquistas de la lucha no fueran llevadas tras algunas de las fracciones de las autoridades.
Se expresaron dos caminos, dos políticas contrapuestas para el movimiento estudiantil: uno que planteó pelear por desarrollar la experiencia del movimiento estudiantil, para que que surja de manera independiente de las camarillas de las autoridades y de los partidos patronales. La otra, haciéndole un seguidismo total a la CEPA (PCR), fue decir que las alianzas con organizaciones patronales eran “detalles”. Una política para llevar al movimiento estudiantil tras alguna variante del régimen.
La UJS-PO, llegó al absurdo de decir que de última a la CEPA “se la podía controlar”, y que era la forma de ganar y recuperar el CEFHyCS.
Bajo el argumento de poner en pie un "frente de la lucha", sin programa, la UJS-PO y demás corrientes terminaron dando una muestra decadente del oportunismo del que son capaces. La lógica fue unámonos para ganar y a lo sumo en el futuro comenzar una lucha interna. Cualquier similitud con la teoría maoísta (no) es una coincidencia.
Esta orientación oportunista, es claramente contra el desarrollo de una política de independencia de clase, que expresa el FIT. La UJS-PO en particular, tiene en Jujuy un derrotero de muestras de esta política; producto de esa orientación hace años no pueden poner en pie ningún tipo de corriente ni en la juventud, ni en el movimiento obrero, por su seguidismo a las variantes del populismo provincial.
Una alternativa de independencia política
Estudiantes no-agrupades, que jugaron un rol de dirección en el conflicto, junto con Juventud a la Izquierda-Pan y Rosas (Frente de Izquierda) plantearon otro camino. La propuesta de poner en pie una lista verdaderamente independiente de las autoridades, el Gobierno y las corrientes patronales. Una lista que exprese las conclusiones más avanzadas del conflicto, para enfrentar de verdad la política de ataque a la educación pública y que no tenga compromisos, ni ataduras, con el régimen universitario.
La lucha contra el oportunismo y en defensa de un movimiento estudiantil independiente y ligado al programa que nacionalmente expresa el Frente de Izquierda, recién comienza. Una alternativa que defienda claramente los intereses de miles de estudiantes.
Desde Juventud a la Izquierda (como parte de la Red Nacional de agrupaciones En Clave ROJA), planteamos siempre que el programa responde a qué práctica apostamos a desarrollar en la Universidad para refundar los Centros de Estudiantes. Lo demostramos siendo impulsores de ligar a les estudiantes a las principales luchas de los trabajadores, como con el Ingenio La Esperanza u hoy con el Astillero Río Santiago. La pelea por los derechos de las mujeres y la separación de la Iglesia y del Estado y de la juventud.
Son estas iniciativas, basadas en un programa de independencia de clase, las que marcan un cambio con el modelo de Centro de Estudiantes del PJ en la UNJu. Sin ataduras con las autoridades, para junto con les estudiantes no sólo cambiar los estatutos morados de los centros de estudiantes sino pelear por democratizar la Universidad y sacar a la casta de dinosaurios que gobiernan la UNJu. Que cuestione que en la UNJu llega a recibirse solo 1 de cada 20 de los que ingresan mientras las autoridades y sus agrupaciones viven de rentas de privilegio.
Terminar con este régimen de cosas es imposible con agrupaciones que están ligadas a ellos.
Ante el surgimiento de un nuevo movimiento estudiantil, la izquierda tiene que dar este debate. Recuperar los centros de estudiantes para transformarlos en verdaderas herramientas de lucha y organización de les estudiantes y así enfrentar los ajustes que vendrán.