A partir de los disparos que sufrió Jacob Blake, un hombre afroamericano. a manos de la policía en Wisconsin, jugadores y jugadoras de varios deportes suspendieron los partidos del día. La Izquierda Diario tuvo la oportunidad de charlar con Tim Gill, jugador de básquet y activista estadounidense.
Miércoles 2 de septiembre de 2020 20:07
Los Milwaukee Bucks no se presentaron al partido ante Orlando Magic. Foto: Marca.com
El pasado 26 de agosto varios juegos de la NBA, WNBA, Major League Baseball y Major League Soccer se paralizaron en protesta al ataque racista perpetrado por policías a Jacob Blake, un hombre afroamericano.
Tres días después de que Jacob Blake fuera baleado siete veces por la espalda por un policía, los Milwaukee Bucks boicotearon su partido del 26 de agosto de playoffs contra el Orlando Magic en protesta. Los jugadores minutos antes del partido decidieron realizar un paro. Por eso la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto anunciaron que por la decisión de los Bucks, se pospusieron todos los juegos de la NBA del día. Varios partidos de la Major League Baseball y de la Major League Soccer fueron pospuestos y los tres juegos de la WNBA para el 26 de agosto también fueron suspendidos.
Tim en protesta contra el racismo en Minneapolis. Foto: Gentileza.
Estos no son hechos aislados ya que desde que George Floyd, un hombre afroamericano de Minneapolis, fue asesinado por un policía el 25 de mayo de este año, surgieron enormes manifestaciones y protestas en todo Estados Unidos con la consigna “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan) y que se extendieron internacionalmente. Incluso la reanudación de la NBA estuvo en duda por este hecho, ya que muchos jugadores opinaban que al volver el torneo se quitaría de vista el racismo institucionalizado que sufren hombres y mujeres negras a lo largo y ancho de Estados Unidos. Aun así la NBA comenzó pero los jugadores llevan siempre camisetas puestas con la insignia “Black LivesMatter”.
Desde La Izquierda Diario tuvimos la oportunidad de charlar con Tim Gill, un joven afroamericano de 26 años que vive en Minneapolis. Tim jugó al básquet el año pasado en el club San José, un club deportivo de Mendoza, y este año regresó a su país de origen, en donde participó desde el primer momento en las marchas contra el racismo a raíz del asesinato de Floyd también en Minneapolis.
El entrevistado nos contó cómo impactó el asesinato de Floyd y como lo vivió: “Ser asesinado por alguien tan despiadado que te oye llorar y gritar que no puedes respirar y que no te importe mientras la vida abandona su cuerpo es un claro mensaje de que la policía nos quiere muertos. ¡Aún no ha sido enfrentado ni condenado por el crimen! Como hombre negro, sentí que podría haber sido fácil que yo fuera George. Estaba esposado, mientras un policía lo asfixiaba con su rodilla y otros dos policías estaban sentados en su pierna, y no tenía un arma, ¿por qué murió? ¡Por ser negro y una declaración del gobierno de que no importas!”
Tim Gill en el memorial que construyeron donde fue asesinado George Floyd. Foto: Gentileza
También le preguntamos a Tim acerca de su opinión sobre el boicot por parte de deportistas norteamericanos: “Los y las jugadoras que luchan contra esta injusticia social, el racismo, son inteligentes y muy valientes, tienen una plataforma de respeto de sus compañeros y están arriesgando sus propios trabajos y seguridad de sí mismos y de su familia al hablar sobre este tema”. Además, nos contó cómo es ser afroamericano en Estados Unidos: “Es más que aterrador ser negro en los Estados Unidos, nos idolatran siendo utilizados por nuestra cultura pero no somos aceptados como individuos”.
Sobre su niñez y el racismo que han sufrido él y su familia a lo largo de décadas nos contó que: “Cuando era niño no sabía por qué la gente me trataba de manera diferente y tan cruel que sentía que era un rencor personal contra mí en lugar de mi raza y color de piel. Ahora lo sé. Soy muy consciente. Mi familia y yo somos víctimas todos los días de estereotipos y prejuicios, y nos tratan con odio. Personalmente, agentes de policía me han detenido y acosado.”
El racismo es materia corriente en todo el mundo. En Estados Unidos, específicamente, existe desde la fundación de las primeras policías locales a la orden de los terratenientes y del KuKluxKlan para amedrentar y perseguir esclavos, segregar a los afroamericanos después y finalmente mantener una política disciplinaria hacia su comunidad. Esto último incluye el encarcelamiento masivo de afroamericanos como la estigmatización mediante la desigualdad social y económica permanente, hechos que han ocurrido tanto en gobiernos republicanos como demócratas. Actualmente, Donald Trump continúa con estas políticas racistas, avalando a los policías blancos que matan afroamericanos y señalando a las protestas antirracistas como "terrorismo doméstico".
Tim también relató acerca de su opinión sobre el actual presidente de EEUU: “¡Donald Trump es el principal problema con Estados Unidos como país! No tiene valor o compasión por otros que no sean los empresarios blancos.”
Respecto a si habrán otros paros en la NBA Jaylen Brown, jugador de los Boston Celtics, dice que “puede volver a pasar”. Y es que ahora se suman también asesinatos por parte de grupos supremacistas a manifestantes antirracistas y una marcha histórica contra el racismo en Washington que impulsa a que la lucha continúe.