Trabajadores golondrinas de Jujuy son estafados en la cosecha de arándanos en Concordia, Entre Ríos. Mientras estos frutos de exportación llegan a los paises del primer mundo, los capitalistas del campo engrosan sus ganancias a partir de las eslabones mas perversos de la red de explotación agraria.
Jueves 16 de octubre de 2014
“La cosecha del arándano es una de las tareas más fáciles e higiénicas (no te ensucias). Se trabaja de 8:40 a 18 hs. La tarea es por tanto (lo que cosechas, cobras). Se pagó 10 $/año anterior… se prevé hasta 13 $ o más. Alojamiento gratuito. Buscamos gente responsable…aventureros abstenerse. Más información: 0388 154155973”, figuraba en el facebook de “Cosecheros Unidos” (desde ayer martes bloqueada), durante los días de septiembre.
“Cosecha de arándanos en Concordia” decía el clasificado el día 15 de septiembre en el principal diario local de Jujuy. El contacto: un número de celular. Llamando al número telefónico te atendía Simón Arjona, quien convocaba a reuniones informativas en la glorieta de la plaza Belgrano, durante el mes de septiembre, días previos al comienzo de la cosecha de arándanos.
Estas fueron algunas de las formas de reclutamiento de trabajadores para ir a la cosecha de arándanos en la provincia de Jujuy: Leo, uno de los jóvenes estafados comenta: “el acuerdo era el siguiente: nosotros teníamos que pagarnos el pasaje desde aquí que sale $700 hasta Concordia, Entre Ríos. La comida era garantizada por ellos y nos descontaban $200 por quincena. Nos daban lugar para quedarnos. La bandeja de frutos recolectados se pagaba a $13 por bandeja. Él nos dijo que allá estaba lleno de frutas y que el máximo de bandejas por día que podíamos hacer eran 60 y el mínimo 30. Terminada la temporada, el 12 de diciembre, te reintegraban el pasaje. Fuimos 180 jujeños”.
Arándanos para exportación con trabajo esclavo
Mientras los cosecheros se encuentran trabajando en condiciones de esclavitud, los arándanos recolectados son de exportación. Los trabajadores saben al respecto. Leo menciona “la empresa para la que trabajamos se llama Finca Del Sur, exportan los arándanos seleccionados a Estados Unidos y Alemania”. Según el SENASA durante el 2013, en nuestro país los arándanos representaron la séptima fruta fresca exportada (detrás de la pera, limón, manzana, mandarina, naranja y uva) con un volumen total de 14.610 toneladas. Los principales destinos fueron Estados Unidos (8.965 toneladas), Gran Bretaña (2.163 tn) y Holanda (1.267 tn). En el país las principales provincias exportadoras de este fruto son Entre Ríos con el 40%, Tucumán con el 37% y Buenos Aires con el 20%. Entre Ríos consta en la actualidad con 1.250 ha de arándanos plantados, centradas en las localidades de Concordia y Federación, al margen del río Uruguay. En el país la superficie plantada con arándanos asciende a 3.500 hectáreas, con un rendimiento promedio entre los 5.000 y 6.000 kilogramos por hectárea y una producción nacional que ronda las 20.000 toneladas.
Sin embargo las condiciones de trabajo denunciadas por los trabajadores son alarmantes: “allá nos dimos con que la casa que nos prometieron estaba en muy malas condiciones. Las cuchetas eran de a 3 por pieza, con palos de eucaliptos, los supuestos baños químicos estaban desarmados, así que solo había un baño para 30 personas. Los primeros días llovió así que no pudimos salir a trabajar. La comida (guiso y sopa), nos daban a las 6 de la mañana, para que la comamos al medio día, una vez destapada estaba toda abombada”, menciona Leo. Otro joven trabajador denuncia en el face de Cosecheros Unidos “salimos de laburar a las 4, empezamos a las 7, media hora para morfar, dormimos 15 en una pieza tirados en colchones, hay 5 piezas, somos como 40 contando las 9 mujeres”. “Dijeron que nos iban a blanquear y nos retuvieron los documentos por 3 días. No podíamos salir después de las 22. Si salíamos a la calle te metían preso”, remata otra vez Leo.
Golondrinas en busca de sustento estafados
Son numerosos los jóvenes trabajadores en la provincia que ante la falta de trabajo viajan a distintos puntos del país. La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Entre Ríos, los destinos que empiezan a ser vendidos por los conchabadores/reclutadores, quienes empiezan a aparecer en distintos puntos de la provincia, prometiendo grandes ganancias en la cosecha de frutas. Leo, menciona “muchos trabajadores estuvieron en La Rioja en la cosecha de aceitunas, yo vine por el chamuyo que te vendían ya que con los números que te decían ellos podías sacar plata para cubrir los gastos de la familia y para las fiestas. Muchos jóvenes son de Jujuy, pero también había de La Rioja y de Bolivia…Hace 3 meses que busco trabajo y no encuentro nada”. ¿En qué consistió la estafa? Las golondrinas llegaron a Calabecilla, Entre Ríos, a trabajar en pésimas condiciones sanitarias, hacinados y mal alimentados. La cantidad de arándano a cosechar no fue el prometido y el trabajo a destajo sirvió al patrón para sacarse de responsabilidades, el trabajo en negro para deshacerse de ellos sino los requería, apoyándose en la policía para darles ultimatums para desalojar el lugar que estaban ocupando, sin el pago de los días que estuvieron ahí, sin un colectivo de vuelta. Los jóvenes recurrieron a la tecnología con la que contaban y empezaron a denunciar la situación por las redes, entre sus familiares y medios de comunicación. Así también recurrieron a instituciones para que den respuestas ante la situación en la que se encontraban y así pudieron lograr volver del lugar. Sin embargo, más allá de las denuncias y repercusiones en los medios, Leo, quién pudo salir de la red de explotación agraria, comenta que ayer le avisó otro joven que varios están en Entre Ríos, que también fueron estafados y que no tienen cómo volver.
Esta situación no es casual, la red de explotación agraria, sobre todo de los trabajadores estacionales, llamados golondrinas, es parte de los trabajos realizados por miles de trabajadores del norte del país (en Jujuy la desocupación asciende al 4.2% y la subocupación al 4.8%, y el trabajo no registrado en el sector privado supera el 56% registrado en el sector privado supera el 56%.) y de países como Bolivia y Paraguay. Los casos de explotación laboral en condiciones de esclavitud que salen a la luz dan muestra de cómo los capitalistas del campo se sirven del trabajo generado a costa del sudor, las lágrimas y la vida de estos trabajadores para llenarse de riqueza.
A días de que se cumpla un nuevo aniversario de la desaparición de Daniel Solano, joven trabajador golondrina de la ciudad de Tartagal, Salta, quien fue desaparecido en Río Negro por las fuerzas policiales, luego de querer reclamar junto a sus compañeros la estafa realizada por la tercerizada Agrocosecha, la multinacional Expofrut y la complicidad de instituciones del Estado y del poder político, sigue reinando la impunidad para sus responsables. La estructura agraria sigue de pie y los empresarios siguen exportando sus frutas.