El presidente y el gobernador de Santa Fe acuerdan más poder para las fuerzas de seguridad en una provincia con enormes cifras de desempleo y al borde del colapso sanitario. Las prioridades no son ni el trabajo, ni la salud y ni la vivienda.
Lunes 19 de octubre de 2020 14:43
Este viernes en la residencia de Olivos, el presidente Alberto Fernández junto a Omar Perotti, firmó el Convenio de Cooperación Institucional y Asistencia Financiera por el cual Nación remitirá 3mil millones de pesos a la provincia de Santa Fe destinados para el fortaleciendo policial que incluye modernización tecnológica. Además, contó con la presencia de los intendentes Emilio Jatón, Pablo Javkin y Luis Castellano.
Días previos a la firma del Convenio, la ministra Sabrina Frederic, anunció la instalación de la Unidad Rosario del Ministerio de Seguridad de la Nación en la que el diputado nacional del Frente de Todos Marcos Cleri destacó que “es una acción positiva”. Esta instalación significa más coordinación con las Fuerzas Federales, incrementando el número de agentes y equipamiento.
En septiembre el Ministro Marcelo Saín venía de anunciar el Programa Integral de Seguridad Policial que prevé la compra de miles de chalecos antibalas, cientos de motos y vehículos no identificables, vehículos de carga y traslado, 1 millón de municiones, cámaras para patrulleros, equipamiento informático y ahora se incluyen las nuevas pistolas Taser. Pero además se suman los envíos a la provincia del ministerio de Seguridad de la Nación: patrulleros, camionetas, furgones y motos para las Fuerzas Federales que están operando en la región.
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Durante toda la pandemia solo se anuncian sumas millonarias que destinan para fortalecer el aparato represivo mientras crece la curva de contagios, de desempleo y pobreza de la provincia. El presupuesto para el sistema de salud está en rojo, el personal de salud viene denunciando la falta de insumos para la protección, hisopados, además de las camas y respiradores. La prioridad de Perotti no está en la salud ni en las condiciones de los trabajadores de la salud.
En un contexto de crisis social y económica, darle más poder a las fuerzas de seguridad se traduce en más represión para los diversos reclamos y demandas sociales. Por ejemplo en Rosario, los vecinos y las vecinas de Magaldi y Benteveo que pelean por un pedazo de tierra para vivir denuncian que el gobierno provincial los amenaza con desalojo. Una situación que está en sintonía con las amenazas y los operativos con helicópteros que sobrevuelan en el predio de Guernica y que lleva adelante el gobierno de Axel Kicillof junto al Ministro Berni. Están claras cuáles son las prioridades de los gobiernos.
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