Hay que remontarse a varios años atrás, 2003 más precisamente, para ver un movimiento huelguístico de maestras, profesores, alumnos, que cuenta con la solidaridad de madres y padres contra la situación calamitosa que vive la escuela pública en medio de la ola de Covid-19. Paran y se movilizan contra la gestión sanitaria del gobierno.
Jueves 13 de enero de 2022 10:07
Crédito foto: Sud Education 93 (distrito 93)
El movimiento huelguístico fue seguido muy masivamente este último jueves.
Según el Sindicato Nacional de Enseñanza Secundaria (Snes-FSU), el 62% del personal de escuelas secundarias estuvo en huelga eljueves. Para el primer grado, el mayor sindicato de docentes de escuelas primarias (Snuipp-FSU) habla de 75% de huelguistas y de uno de cada dos colegios cerrados. En París fueron más de 200 escuelas cerradas desde el comienzo de la jornadada.
La jornada arrancó con asambleas en varios barrios o circunscripciones escolares, allí tanto profesoras, profesores, madres, padres y personal auxiliar de las escuelas, debaten cómo enfrentar tanto el estado en que se encuentra la educación pública en Francia como el nuevo protocolo que el ministro de Educación Jean Michel Blanquer lanzó para las escuelas, considerado poco claro y muy laxo en cuanto a las medidas sanitarias para preservarse de los contagios.
Ce jeudi, le personnel de l’Education Nationale et les lycéens se mobilisent contre la situation catastrophique à l’école. Une grève inédite pour dénoncer la gestion sanitaire du gouvernement, le manque de moyens structurel et la casse du service public.https://t.co/QNyS26rhw5
— Révolution Permanente (@RevPermanente) January 13, 2022
La bronca de trabajadoras, trabajadores de la educación, junto con la de madres y padres fue creciendo a medida que la ola de Ómicron se extendía y crecía por el país y el Gobierno de Macron solo buscaba a toda costa tener las escuelas abiertas para poder garantizar que madres y padres concurran a sus trabajos y así no detener la economía y preservar las ganancias empresariales.
Por este motivo es que los sindicatos se vieron obligados a llamar al paro y movilización.
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Las asambleas que abrieron la jornada de lucha para preservar la salud y la educación pública en Francia, tuvieron la particularidad de la unidad de trabajadoras y trabajadores de la educación, junto a los de otros sectores, padres de las alumnas y alumnos de esos docentes, donde se expresaron diversa voces.
El padre de un estudiante se conmueve: "Hay familias enteras afectadas por el covid, podemos hacer más. Nuestros niños se contagian en la escuela. Somos conscientes del maltrato a los maestros y nos solidarizamos con ellos. No lo pueden soportar" más tiempo y eso repercute en el aprendizaje de los niños”.
Un profesor universitario planteaba "No podíamos prever la pandemia pero sí que con medios de mierda no la podríamos gestionar. Estamos en huelga y organizados. Debemos seguir organizándonos en asambleas generales para decidir qué hacer".
Y un conductor de tren concluye: "Felicito a los docentes por haber ganado la batalla por la opinión pública. A menudo se les trata de vagos cuando tienen pésimas condiciones de trabajo. ¡Todos estamos preocupados, necesitamos unirnos entre todos".
Ese es el estado de ánimo reinante entre trabajadores, miembros de la comunidad educativa.
La Policía golpea a estudiantes secundarios
Desde muy temprano varios liceos tuvieron sus puertas bloqueadas por estudiantes, la Policía armó un dispositivo impresionante contra los adolescentes y en varios casos los golpeó.
Un policier a sorti son taser et a tasé des lycéens, des insultes fusent des menaces aussi.
Quelques minutes après un policier dit à ses collègues « bon vous me laisser y aller ? » sous entendant aller au contact des lycéens mineures #blocus #BlanquerDemission #Blanquer pic.twitter.com/OFaogiu1vo— tulyppe (@tulyppe) January 13, 2022
En Francia tanto las trabajadoras y trabajadores de la educación, como las de salud, alimentación (al igual que la gran mayoría en todo el mundo) son quienes estuvieron al frente, los esenciales, que el Gobierno de Macrón denigra constantemente, y hoy con más de 350.000 casos diarios pretende que las mayorías vivan sus vidas como si nada pasara, como buen representante de la clases dominante francesa.
Además de que en el país galo, décadas de aplicar políticas neoliberales (los sucesivos gobiernos) han llevado sobre todo a la salud y educación a un estado desastroso.
Por eso esta jornada de protesta tuvo tanta adhesión.
Jueves negro para Macron
Cuando ya había terminado la jornada de paro y movilizaciones, el presidente Macron emitió un discurso en la televisión, ya entrada la noche (22.30 hora de Francia). Lo que evidencia el temor de las clases dominantes a que estas acciones se puedan generalizar.
Habló del reparto -ya previsto- de 5 millones de mascarillas FFP2 a determinado personal, la contratación de 1.500 AED, y la llegada de mascarillas quirúrgicas de ’aquí una semana’.
Tomó nota de la fortaleza que les da a las trabajadoras y trabajadores la herramienta del paro (y las asambleas de base que en varios distritos y localidades se fueron repitiendo). Pero sus anuncios fueron apenas unas gotas en el mar de su desastrosa gestión de la epidemia, donde como dijimos, lo que prima es el interés de los grandes empresarios.
*Esta nota fue realizada en base a información contenida en la página de Révolution Permanente, el sitio francés de la Red Internacional de La Izquierda Diario.
