La caravana que partió desde Laferrere hacia el Juzgado N°1 de San Justo exigiendo justicia, fue detenida por policías con empujones y a punta de pistola.
Jueves 10 de diciembre de 2020
Este jueves 10 de diciembre, al cumplirse 5 meses del asesinato de Lucas Verón por los policías bonaerenses Ezequiel Benítez y Cintia Duarte, integrantes de la misma fuerza amenazaron, golpearon y hasta apuntaron con Itakas a niños que se movilizaban exigiendo justicia por el joven de 18 años. La caravana partió desde Laferrere hasta la Fiscalía N°1 de San Justo. El nuevo amedrentamiento se suma al accionar persecutorio e intimidatorio que la familia de Lucas denuncia desde el 10 de julio.
El asesinato de Lucas Verón es parte de los más de cien casos de gatillo fácil ejecutados por la policía durante la cuarentena. Al igual que la desaparición seguida de muerte de Facundo Castro, los familiares son los que tienen que pelear contra el encubrimiento y las maniobras dilatorias de la fiscalía y la cúpula policial. “Aunque nos ataquen no van a poder frenarnos” declara Cintia, la hermana mayor de Lucas que desde el asesinato de su hermano está al frente de la exigencia de justicia. La movilización se hace cada vez más necesaria ante el avance de las fuerzas represivas y el hostigamiento a los jóvenes.
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Este avance e impunidad sólo puede ser explicado como parte de la protección estatal a la policía, que tiene cada vez mayor protagonismo ante las políticas de hambre y ajuste que el gobierno aplica contra el pueblo trabajador. Una realidad que golpea a millones y es parte de decisiones políticas como aumentar las partidas presupuestarias para fortalecer a la policía en lugar de generar planes de vivienda para tener lugares dignos donde vivir.