Publicamos algunas historias donde el fútbol y la dictadura quedan profundamente relacionadas. Historias ocultadas o poco visibilizadas en un cambalache donde en los clubes del fútbol argentino se entrecruzan represores y desaparecidos, escritas por Daniel Morello Docente e Historiador deportivo.
Miércoles 22 de marzo de 2023 16:16
Foto huracán Tres Arroyos.
Este 24 de marzo se cumplen 47 años del golpe cívico militar que destituyo al gobierno de Isabel Perón realizado pocos días antes de las elecciones. Un golpe planificado por las grandes empresas multinacionales, para aumentar la explotación aniquilar la organización de la clase trabajadora y del campo popular y de esta forma entregar el país a esas multinacionales. Dejando un saldo de 30000 desaparecidos, torturados y exiliados, una fraudulenta deuda externa.
Dentro de este contexto vamos a hacer una recorrida por algunas historias donde el futbol y la dictadura quedan profundamente relacionadas.
Trataremos de ir tirando del ovillo para rastrear historias que fueron ocultadas o poco visibilizadas en un cambalache donde en los clubes del futbol argentino se entrecruzan historias de represores y desaparecidos.
Socios Honorarios
Ningún gobierno resistió intentar sacar provecho de los eventos deportivos, las dictaduras tampoco, como la Italia fascista de Mussolini y el mundial de futbol de 1934 o la Alemania Nazi de Hitler en las olimpiadas de Berlín de 1938 la dictadura Argentina lo intento con el mundial de Futbol de 1978 realizado en nuestro país y el mundial juvenil de 1979 en Japón. Pero vamos a ir a las relaciones cercanas entre los clubes y los militares genocidas, la historia del mundial es más conocida.
Durante muchos años, y bien entrada la democracia los clubes de futbol de nuestro país seguían teniendo a los jerarcas militares como socios honorarios. El 4 de mayo de 1978 Videla, Masera y Agosti eran designados como socios honorarios de River, el 24 de abril de 1997 serían dados de baja. Cacciatore Merlo, gobernador de facto de Tucumán, y Lacoste zafaron de las depuraciones de River, murieron antes. Esta medida fue impulsada por el maestro y ex legislador Alfredo Bravo, también socio de la institución de Núñez.
A partir de esta decisión siguieron otros clubes con medidas similares, Boca Juniors sacó como socios honorarios a Massera (que era socio honorario de Boca desde 1972, antes del golpe de estado), Lanusse, Omar Actis y un más ignoto, Alcides López Aufranc. Alcides acompañó a Lanusse en la jefatura mayor del ejército. Director de Acindar 1976 1992. Participó de las fuerzas represivas en el Cordobazo, encabezó la represión en el Viborazo, formó parte de la represión en Villa Constitución e instructor de la Escuela Superior de Guerra donde se prepararon los que serían parte de los grupos de tarea durante el proceso.
Argentinos Juniors a Suarez Mason, si bien no fue socio honorario manejo a su antojo al club de La Paternal y hasta entrada la democracia la seguridad del club era brindada por una empresa a cargo de Félix Alejandro “el Oso” Alais, ex comisario integrante de La Triple A. Colón a Roberto Viola Lacoste y Roberto Luchetta, gobernador de facto de Santa Fe. En Racing Galtieri, si bien no fue declarado como socio honorario fue vínculo para conseguirle dinero ante la AFA cada vez que el club lo precisaba.
Horacio De Santis vicepresidente de Huracán, era uno de los candidatos a la AFA en 1979 .
Estos son algunos de los ejemplos de los represores en los clubes del futbol argentino, no son todos pero alcanzan para mostrar el vínculo entre los represores y los clubes argentinos.
Pero la memoria vence al tiempo, y los clubes de futbol empezaron un gran trabajo en este sentido, rastreando a los hinchas o socios desaparecidos.
Racing Club le rindió un homenaje a 45 socios e hinchas que fueron detenidos o desaparecidos durante la dictadura, entregando carnets a familiares y amigos de los desaparecidos.
River Plate también rindió homenaje a desaparecidos millonarios, Boca Juniors también entrego el carnet numero 30000 a familiares de desaparecidos, San Lorenzo, Estudiantes, Gimnasia, Morón, Banfield, Ferro y Atlanta, entre otros, también homenajearon a sus desaparecidos.
En el club Defensores de Belgrano hay una tribuna en honor de Marquitos Zucker, hijo del actor Marcos Zucker desaparecido durante la dictadura. El autor Julián Scher publico Socios Eternos los desaparecidos de Racing.
A modo de homenaje publicamos el nombre de algunos de los carnets entregados sin distinción de club; Luis García, Eduardo Alberto Garuti, Marcelo Aníbal Castello, Néstor Garuti, Yves Marie Alain Domergue, Alejandro Almeida, Lucia Cullen.
En este puñado de nombres el recuerdo a los 30000, presentes hoy y siempre!
Jugando con Pelé. El gol mil
El gol mil de Pelé, no vamos entrar en un debate estadístico si llego o no a esa cifra.
El 14 de noviembre de 1969 Santos le ganaba a Botafogo 3 a 0 con un gol de Pelé, no sería nada raro si no fuera, porque según algunos registros ese era el gol 999 del astro Brasilero. A los pocos días el Santos enfrentaba en Salvador de Bahía de visitante con una gran expectativa porque Pelé llegara al esperado gol número mil, y busco el gol ante 40000 personas que querían ser partícipes desde las tribunas del histórico día, pero el defensor Nildo se lo impidió sacando una pelota en la línea.
La expectativa se trasladó al Maracaná, Santos enfrentaba al Vasco Da Gama, faltaban 10 minutos y Pelé busca su gol con el partido 1 a 1, entrando al área es derribado por el guardameta y se sanciona penal, un penal dudoso pero sancionado por el juez es el momento, con un sutil toque a la derecha lo transforma en gol, pese al esfuerzo del Gato Andrada arquero argentino del Vasco, que venía de ser figura en Rosario Central. Andrada arrancó su carrera deportiva en las inferiores del canalla, en 1957, en 1960 debuta en primera y juega 284 partidos en el club rosarino, siendo uno de los jugadores que más partidos disputó en esta institución. De ahí su carrera lo llevo al Vasco Da Gama, Esport Club Victoria, Colon y Renato Cesarini. Antes de retirarse tomo una decisión, que marcaría su vida y la de muchas personas más, ingreso al Servicio de Inteligencia del ejército, específicamente en el destacamento de inteligencia 121, en esos momentos en Argentina ya gobernaba la dictadura militar.
En 2008 en el marco de los juicios a los represores se lo nombro como integrante de las patotas cívico militares que aún en los 80 seguían desapareciendo gente. La idea de los militares era usar su imagen como futbolista para infiltrarse en los barrios obreros y se lo señaló como partícipe en el operativo que terminó con la desaparición y muerte de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Rossi. Pasaron años para condenar a los responsables de este crimen, en 2016 el tribunal oral federal N.º 2 de Rosario condenó a prisión perpetua a Patti y Spataro, a igual pena a a Pascual Guerrieri, jefe del destacamento 121 y a su segundo Luis Américo Muñoz, pero por considerarlo una figura mediática y que alguien debió reconocerlo, el juez absolvió al Gato Andrada.
El 3 de septiembre de 2019, a los 80 años falleció sin ser condenado por la justicia, si por el club rosarino que le quito las distinciones dadas, El gato Andrada arquero y represor.
Anulando a Pelé
El 13 de enero de 1966 el Santos de Pelé enfrentó a un combinado tucumano, en el estadio del decano se dieron cita más de 17000 personas, con el arbitraje de Luis Spinetto el partido terminó con el triunfo de Santos 2 a 0, con goles de Pepe y Pelé, pero un defensor de Central Córdoba que esa noche tendría la difícil tarea de marcar al astro brasileño, Juan de la Cruz Kairuz, que para sorpresa de muchos logró anularlo ese día. Kairuz luego jugaría en Atlanta, Ñewells, San Martin de Tucumán y Gimnasia de Jujuy.
Su carrera continuaría como técnico en Atlético Ledesma, Juventud Antoniana Central Norte, Atlético Tucumán y Atlético Policial.
Su carrera futbolística se vio truncada por una lesión, y un viejo conocido le dio trabajo y vivienda, Blaquier que ya para esa época era amo y señor en los ingenios y en la provincia, lo cobijó dentro del ingenio Ledesma, el futbol también le abrió la posibilidad de un segundo trabajo, el teniente coronel José Bardaro lo hizo entrar en las fuerzas represivas tucumanas.
De marcar a Pelé pasará a ser recordado por marcar obreros en el ingenio Ledesma, participo en la desaparición de por lo menos 30 obreros en dicho ingenio azucarero. El 13 de junio de 1977 un grupo de tareas invadió la casa de la familia Aredez , al frente de este grupo de tareas se encontraba Kairuz. También participó de “ La Noche del Apagón” y del centro clandestino que funcionó en la jefatura de la policía de Jujuy.
En 2012 fueron procesados más de 20 policías y militares por los delitos de lesa humanidad en Jujuy, entre ellos Kairuz, además de Blaquier, los militares fueron condenados pero Blaquier y otros civiles implicados fueron absueltos por falta de mérito. Cuando la corte suprema trato la apelación cuatro votaron en contra del fallo de casación, pero Carlos Rosenkrantz, amigo de la familia votó en contra de modo que le expediente volvió a casación. Blaquier murió recientemente sin llegar a ser condenado. Kairuz en el marco de esta causa fue declarado culpable y a cinco años de prisión.
Mónica Nizardo, Aníbal Garisto y Javier Orradre son los realizadores del documental Siglo Bohemio, en su edición contaban con una entrevista para este siniestro personaje, al enterarse de esto decidieron eliminar la participación de este. Como vemos, la memoria sigue venciendo al tiempo.
Contrastes
En el metropolitano de 1973 el arco de Gimnasia y Esgrima de La Plata durante tres partidos fue defendido por Antonio Piovoso, En abril de 1975 en el arco de Almagro debutó Claudio Tamburrini.
De Antonio no se volvió a tener noticias, después que fuera chupado por un grupo de tareas, Claudio escapó de la Mansión Sere en 1978 (La historia puede verse en la película crónica de una fuga del 2006 de Adrián Caetano, basado en el libro Pase Libre), para exiliarse a Suecia. Antonio Piavoso es el único futbolista profesional que llegó a primera desaparecido. Otro del que se tiene registro es Ernesto David Rojas de Gimnasia de Jujuy pero fue asesinado por la CNU (Concentración Nacional Universitaria, agrupación parapolicial universitaria que actuaba en conjunto con la Triple A).
La lista de futbolistas desaparecidos llega a 19, Bru Raul Leonel, Ciancio Luis, Cisneros Ignacio Manuel, Cuesta Ricardo Osvaldo, Del Rio Ricardo, Favero Daniel, Frias Pedro, Garbiglia Alberto, Luna Juan Carlos, Manfil Carlos, Olmedo Gustavo, Pana Francisco, Penino Hugo, Prestipino Rodolfo, Piovoso Antonio, Requena Eduardo, Rivada Carlos, Rojas Ernesto, Santucho Ruben. Muchos llegaron a jugar en inferiores, o ligas del interior, contrastan con las historias de Andrada y Kairuz, que no son los únicos futbolistas ligados a la represión. Alberto Cesar Candioti, dirigente de Colon, fue integrante del batallón de inteligencia 601, estuvo en el centro clandestino de detención “La Cancha” entre otros. José Bautista Baujedo y Angel Racedo árbitros en la liga mar platense pertenecían a los servicios de inteligencia de la marina.
En el aparato represivo de La Pampa actuaron dos periodistas deportivos Feliciano Losada y Jorge Zaldarriaga. Losada presidió el círculo de periodistas de La Pampa. Había un premio al deportista de mayor proyección internacional que dejo de llevar su nombre por su participación en la dictadura, el otro devenido en folklorista fue bajado del escenario cuando se disponía a actuar en las fiestas del bicentenario. Ambos delatores, tenían las tareas de infiltrarse en organizaciones sindicales, sociales deportivas.
Fueron descubiertos en un documento que llevaba la firma de Cesar Milani.
Helicópteros en Lamadrid
En Villa Devoto hay un club de fútbol ubicado frente a la cárcel, el apodo es carceleros, General Lamadrid, que como muchas veces un apodo que nace como desprecio por los rivales termina siendo aceptados por sus hinchas, como Gallinas para River, Bosteros para Boca, Leprosos o Canallas para los clubes rosarinos.
Pero la relación entre Lama y la cárcel nunca fue buena, siempre desde la cárcel tuvieron ganas de expropiar sus terrenos, algunos metros pudieron lograrlo, pero la resistencia de sus socios e hinchas impidieron que la cárcel avanzara sobre el club.
La historia que relatan los socios de Lama, es que por las noches y en más de una oportunidad en el predio del club aterrizaron helicópteros, y de el descendían o subían detenidas encapuchadas, muchas veces de estas detenidas no se volvían a tener noticias.
En las ventanas que daban al exterior, las detenidas colgaban su ropa interior en señal de aviso de las que eran llevadas para no volver, gritaban sus nombres y pedían que se diera aviso a los pocos abogados que se atrevían a intervenir. Cuentan que en una oportunidad, los gritos eran tan fuertes que sus carceleros pusieron música a todo volumen de los parlantes durante más de 24 horas.
El estadio de General Lamadrid testigo mudo pero no silencioso de estos vuelos de la muerte.
Los Fusilados de Racing
Madrugada del 22 de febrero de 1977, el silencio es roto por un grito desgarrador,
¡Milicos hijos de puta! Y acto seguido una ráfaga de balas y gritos de dolor, el olor a pólvora y sangre inunda el ambiente, algunos perros ladran, persianas que se cierran, luego de un rato el ruido de automóviles saliendo del lugar, es uno más de los miles de operativos de la dictadura cívico militar realizo en su plan sistemático de asesinato y desaparición de personas.
Ese 22 de febrero seguramente no será el único operativo que se realizó en el país, pero este operativo se dio en el Cilindro de Avellaneda, el estadio de Racing que no es el mismo que hoy conocemos, sobre la calle Colon, entre las puertas 19 y 21, con la pensión de las inferiores del club de fondo los genocidas decidieron realizar el operativo, esta vez decidieron dejar seis cuerpos cuatro hombres y dos mujeres y algunas armas en el piso para disfrazar el crimen de enfrentamiento.
Dos hombres vienen caminando por la calle Colón, uno es Rafael Barone compañero de juergas y borracheras de un ídolo de la academia Oreste Omar Corbatta, puntero o Wing derecho, es considerado uno de los mejores futbolistas de nuestro país, se lució en la selección argentina, en Racing y en Boca como también en Independiente de Medellín, a su regreso al país jugó en equipos de menos renombre San Telmo, Italia Unida y Tiro Federal de General Roca. Pese a su talento y su trayectoria terminó en la pobreza, en 1977 Racing le permitía vivir en la pensión de las inferiores del club que por ese tiempo vivía en el club, al ver el dantesco espectáculo le dijo Rajemos…Esta historia la contó Alejandro Wall en su libro Corbatta, y Alejandra Polak al leer esto se decidió a investigar sobre los fusilados en Racing, se pudo rastrear lo que pasó pero las víctimas siguen sin identificarse y los culpables siguen impunes.
Madrugada del 22 de febrero de 1977, ya hace rato que los chicos cenaron pero el calor imperante impide conciliar el sueño, los gritos y los disparos aterran a los pibes, una mujer de unos 58 años, en contra del sentido común en lugar de bajar las persianas sale en batón a enfrentar a la patota, poco le importa lo que pueda pasarle, sale a defender a sus nenes, es Tita Mattiussi, la madre de Racing según la define Marcelo Izquierdo en su libro Tita, la madre de la academia. Recién entra cuando a fuerza de una pistola en la cabeza la obligan a hacerlo, un pibe que aterrado mira por las persianas quiere ir a denunciar lo que pasa a la comisaria, Tita, que sabe lo que pasa en el país lo detiene y de alguna manera le salva la vida.
Marzo 24 de 2019, de a poco se va poblando la calle Colón, no todos son hinchas de Racing, pero se ponen todos a pintar un mural, que recuerda a los fusilados, ideado por el artista Mario Almaraz, hombres, mujeres, niñes toman los pinceles y le dan forma a la obra, después del acto se dirigen a la plaza de mayo como cada 24, cada uno viste la camiseta de sus equipos, que esta vez no divide, une.
Los fusilados de Racing no fueron un hecho aislado, cuántos casos más hay de los que no tenemos registro, pero la memoria presente vence al tiempo, y los desaparecidos siguen presentes.
Un Huracán de memoria
Huracán de tres arroyos tiene un triste récord, dos futbolistas que vistieron su camiseta están desaparecidos. Antonio Piovoso y Carlos Rivada compartieron seis partidos en Huracán de Tres Arroyos, 4 en los antiguos torneos del interior y 2 amistosos. Antonio evitaba los goles, Carlos el capitán del equipo los hacía, pero si el equipo lo precisaba podía jugar de 8 o de 4, o hasta ir a la saga central, un todo terreno.
Antonio llegó a jugar unos partidos en primera, como ya dijimos el único jugador de primera desaparecido que se tengan registros hasta el momento. Carlos jugaba tanto al futbol como al basquet y en los dos se destacaba. A Piavoso se lo llevaron de una galería de La Plata en noviembre o diciembre de 1977.
En septiembre de 1976 se realizó la Operación Trigo al mando del teniente coronel Bernardino Páez del V cuerpo del ejército, a plena luz del día, detuvieron a más de 30 personas, algunos volvieron después de ser torturados, el juez federal Madueño rechazó sistemáticamente todos los recursos de habeas corpus que se presentaron.
En 1977 secuestraron a Antonio y a su mujer Beatriz, a sus dos hijes Josefina y Diego los abandonaron en el hospital Pirovano, Josefina fue criada por la madre de Antonio, Diego por la madre de Beatriz, siempre esperando que Antonio y Beatriz vuelvan.
Adriana Archenti fue secuestrada en el mismo operativo, se enteró atada y vendada de más gente secuestrada, no llegaría a conocer sus nombres hasta años más tarde, Adriana fue una de las pocas sobrevivientes del operativo.
Huracán de Tres Arroyos recuerda a sus dos jugadores desaparecidos, la memoria sigue venciendo al tiempo.
El sargento no guarda silencio
Marzo de 1996, a punto de cumplirse 20 años del golpe que instauró a la genocida dictadura cívico militar, la AFA propone que al comienzo de cada partido de la tercera fecha del torneo clausura, se realice un minuto de silencio en homenaje a los 30000 desaparecidos por primera vez. La fecha arrancó el viernes el 22 de marzo de 1996, con el partido disputado en Liniers entre el local Vélez y River con una pequeña llovizna que acompañó todo el partido. El partido empezó como correspondía con el minuto de silencio. Con un triunfo por 3 a 2 el partido quedará en la memoria por dos cosas, un gol de tiro libre del arquero paraguayo Chilavert desde unos metros antes de la mitad de cancha a Burgos, y por ser el primer partido en el que se rindió homenaje oficial a los desaparecides. Al día siguiente, sábado 23 de marzo se enfrentan Gimnasia Huracán con un triunfo de los de La Plata 2 a 0, se guarda el minuto de silencio.
El domingo 24 de marzo se completaron los partidos, los 8 restantes a la misma hora Boca Juniors 1 Platense 0, Colon 0 Gimnasia y Esgrima de Jujuy 2, San Lorenzo 0 Estudiantes 2, Newell’s 1 Ferro 1, Independiente 0 Lanus 2, Banfield 2 Rosario Central 1, y Argentinos Juniors 1 Deportivo Español 3. Hasta ahí todo normal, en todos los partidos se realizó el minuto de silencio, en muchos coronado por un paredón para todos los milicos… pero en uno de los partidos más importantes de la fecha, en Córdoba Belgrano recibía a Racing, el partido iba a finalizar 2 a 2, pero nadie lo recuerda por eso, el árbitro del SADRA, el Sargento Giménez, cuando todos se preparaban para el minuto de silencio, dio por empezado el partido, la respuesta no se hizo esperar, de los cuatro costados del estadio, recordemos que en esa época los visitantes podían ir a la cancha, bajo un milico, hijo de puta, la puta que te pario… repudiando la decisión del militar que formo parte del ejército durante la sangrienta dictadura.
Al finalizar el partido un hincha de Racing intentó agredir a Giménez. Los días posteriores fueron de un gran revuelo, desde organismos de derechos humanos se pedía una sanción para el militar que se negó a hacer el minuto de silencio, que se escudó diciendo que se había olvidado, esto solo le costó una amonestación por parte de la Asociación del Futbol Argentino.
Años más tarde reconocería que lo había hecho a propósito, aduciendo que hubo una guerra, que el minuto de silencio debería ser para ambos bandos amparándose en la teoría de los dos demonios, algo que no disminuyó el repudio, Trotta jugador de Vélez y River reconocería que era el árbitro con el que más problemas tenia, y que solía decirle milico genocida.
Giménez siguió dirigiendo hasta un partido por el ascenso a primera el 16 de junio de 2007. El partido de ida lo había ganado Huracán 1 a 0, la vuelta la ganó San Martín 3 a 1 después de 8 minutos de descuento con un gol agónico y un arbitraje sospechado de favorecer a los sanjuaninos. El fantasma del soborno siempre quedó flotando.
Profesor, futbolista y militante
El Gallego, como se lo conocía a Eduardo Requena nació el 15 de noviembre de 1938, en Villa María Córdoba. En 1963 se recibió de profesor de Historia y Geografía.
Desde chico empezó a dedicarse al deporte, a los 13 años era parte del equipo de atletismo de la escuela Domingo Faustino Sarmiento, se destacó en atletismo y salió campeón argentino en 64 metros con vallas y subcampeón en salto en alto en los torneos Evita en 1953 y 1954, pero su pasión era el futbol, desde los 12 años jugó en el club River Plate de Villa María Córdoba, en 1956 llegó a primera y logró 4 campeonatos seguidos entre 1958 y 1962. Era un lateral izquierdo, con un gran ida y vuelta, veloz, de buen manejo y un gran cabezazo. Por más que lo quisieron tentar nunca abandonó a su club.
También jugo en la selección de Villa María, pero pese a tener condiciones para seguir jugando se retiró joven con 27 años priorizando su militancia política y sindical.
Fue delegado del Sindicato de Educadores Privados y Particulares de la provincia de Córdoba, el 11 de septiembre 1973 fue parte de la fundación de CTERA en Huerta Grande donde se unifico gran parte de la docencia del país, el mismo día que en Chile se instauraba la dictadura genocida de Pinochet, con el apoyo del gobierno de Estados Unidos. También fue miembro de la Mesa de Gremios en Lucha, una de las tantas coordinadoras que inundaban el país a principios de los 70, enfrentando a los gobiernos y las burocracias sindicales.
El 23 de julio de 1976 es detenido y desaparecido en el café Miracles, pese a que sabía que lo buscaban en ningún momento se ocultó, fue secuestrado por las patotas comandadas por Luciano Benjamín Menéndez que asolaban la provincia.
Eduardo Requena militante, profesor y futbolista presente ahora y siempre.
El hermano del volante
Abril de 1976, Claudio y Norberto vuelven de noche a su casa, el golpe de estado llevaba unos pocos días, ambos hermanos tenían una militancia en la UES, y además compartían la pasión por el futbol, Norberto tenía 4 años más que Claudio, solía acompañarlo a los torneos de futbol de la UES, por si faltaba alguno, entrar. Claudio le pregunta y ahora qué?. Habrá que cuidarse más, está todo más jodido fue la escueta respuesta que recibió.
Santiago tenía 4 años y acompañaba a su papá Luis María a la imprenta. También tenía sus juguetes guardados en una caja, su familia cambiaba de casa seguido, y había que estar preparado para salir por la noche, no entendía bien por qué, pero así se hacía.
Claudio ese día jugó para la novena de Huracán y marcó dos goles con los que triunfó su equipo.
Santiago se quedó con mamá, ese día no pudo acompañar a Luis, quizás no lo habrá gustado mucho quedarse en casa y no salir con la camioneta Chevrolet.
Luis María Roberto tenía a cargo una imprenta donde se hacia la revista Evita Montonera, Norberto Morresi había empezado a militar en montoneros, aunque mucho no contaba a su familia, Luis María era de familia radical, probablemente antiperonista, Norberto Morresi venia de una familia peronista.
El 23 de abril de 1976, por la mañana, en la misma camioneta que solía jugar Santiago llevaban unos ejemplares de la revista para distribuir, una revista que hasta hace pocos años se vendía libremente en los kioscos de revistas, los detiene un retén policial, en Avenida Directorio y Perito Moreno, ninguno de los dos llevaba arma alguna, A las 15 horas la policía encuentra la camioneta en Villa Martelli junto a los dos cuerpos ambos fueron enterrados como NN en el cementerio de general Villegas.
Claudio pudo sufrir la misma suerte que su hermano años más tarde, llevaba materiales políticos, viajaba en el bondi cuando los para un operativo policial, no fue seleccionado para bajar, y para ser cacheado y revisado su bolso.
En 1989 fueron identificados los cuerpos, se pudo determinar que Norberto fue asesinado de seis tiros en la cabeza y Luis acribillado en el pecho. Con el tiempo se supo que sus asesinos quisieron hacer volar la camioneta con los cuerpos, pero la mecha se apagó antes de llegar al tanque de nafta de la camioneta.
Claudio llegó a debutar en Huracán, y siguió su carrera en River donde fue campeón de la libertadores e transcontinental Independiente Santa Fe, Vélez, Santos Laguna y Platense. También en la selección nacional.
Muchos cuerpos siguen sin poder identificarse, al igual que muchos hijos apropiados siguen sin saber su origen, y muchos asesinos siguen impunes, a 40 años de democracia sigue pendiente la apertura de los archivos de la dictadura, El reclamo sigue más vigente que nunca. No perdonamos, no olvidamos no nos reconciliamos.
Palabras Finales
El fútbol no es una isla, es imposible revisar históricamente este deporte sin ponerlo en el contexto histórico del país y del mundo.
La dictadura quiso usar al futbol, como también los clubes de futbol fueron un refugio en medio del espanto.
Los y las desaparecidas no fueron al azar, fue un plan sistemático de la dictadura para diezmar y escarmentar a una generación y aplicar un plan político económico de hambre y entrega.
En los clubes, en las canchas, en las tribunas convivieron muchas veces torturadores y torturados, asesinos y sus víctimas, represores y reprimidos. Posiblemente se gritaron goles al mismo tiempo, pero el futbol fue recuperando una memoria, que reivindica a quienes se enfrentaron a los genocidas, a quienes fueron asesinados y torturados.
Se borró a genocidas como socios honorarios y se les dio el carnet a las familias de los desaparecidos, se nombraron tribunas con sus nombres, se empezó con minutos de silencio hasta lograr que ese día no ruede la pelota.
La memoria vence al tiempo, las voces no se pudieron silenciar, los mismos reclamos siguen aún vigentes. 30000 compañeres desaparecides presentes. Hoy y siempre!
Daniel Morello Docente e Historiador deportivo
Biblioteca del fútbol.
https://www.youtube.com/@bibliotecadelfutbol/featured
Bibliografía consultada
- Carceleros Lamadrid el Club y la prisión/ Marcelo Izquierdo/ Aguilar/2015
- Deporte Desaparecidos y Dictadura/Gustavo Veiga/ Ediciones El Arco/ 2019
- Tita La Madre de la Academia / Marcelo Izquierdo/ El Arco/ 2019
- Distintas ediciones del diario Pagina 12, del portal Infobae