La marea verde no solo se pronunció por el derecho al aborto. Miles también pusieron su firma a las planillas que llevó la Coalición Argentina por un Estado Laico (CAEL).
Domingo 19 de agosto de 2018 13:23
La calle Corrientes fue el espacio elegido por miles de personas para realizar el trámite y "desafiliarse" del credo católico. Tanta convocatoria deja ver el descontento que hay con la financiación y el peso que tiene la Iglesia. Pero hay que seguir peleando en medidas concretas que atenten contra los privilegios de una casta reaccionaria. Su financiamiento, también, se basan en decretos de la dictadura que ningún Gobierno posterior derogó.
"Olé olé olá, aborto libre y legal ya y que los curas se vayan a laburar" era una de las canciones más sentidas este pasado 8 de agosto. El contenido de esta frase reposa en los más de 130 millones que le destina el Estado al clero y que un obispo gana cuatro veces más que quien percibe un salario mínimo.
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"Saquen sus rosarios de nuestros ovarios", grita una piba que estaba en la fila de dos cuadras y medias. Iban con amigas, con sus madres, solas. Un grupo de jóvenes que tenían sus pañuelos verdes en las mochilas se suman al cántico y grita: "son unos hipócritas, encubren a pedófilos".
Las miles de firmas van a entregarse este viernes a la Conferencia Episcopal Argentina. Esta es la segunda vez que se realiza esta acción. La primera convocatoria fue el 8 de agosto, cuando diversas postas estuvieron cuando se ganaron las calles. Ese día, 38 senadores decidieron arbitrariamente sobre un derecho elemental reclamado en forma masiva.
