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Red Internacional
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Caravana Azucarera del Ingenio El Tabacal a Ingenio San Isidro. Importante manifestación obrera y popular contra los despidos en los ingenios

La caravana azucarera convocada por la Federación Azucarera Regional (FAR)- CTA bajo el lema “ni un despido más, ni un trabajador menos” movilizo a 4 mil personas. Semejante demostración de fuerzas no fue aprovechada por la directiva sindical para llamar a un plan de lucha unificado que potencie las luchas en curso, en El Tabacal y La Esperanza, e impulse el comienzo de las medidas de fuerza en San Isidro y Ledesma. Los diputados y concejales del PTS/FIT acompañaron la caravana y marcha azucarera.

Miércoles 21 de febrero de 2018

A las 7hs del lunes 19 de Febrero, partió de la localidad de Yrigoyen, en la provincia de Salta, una delegación de 200 trabajadores azucareros del Ingenio El Tabacal junto a sus familias rumbo al pueblo de Campo Santo,donde está emplazado el ingenio San Isidro, con el objetivo de manifestarse conjuntamente contra los 1585 despidos en la rama azucarera (338 en La Esperanza, 735 en San Isidro, 31 en Ledesma, 181 en El Tabacal, 300 en Las Toscas).

La nutrida delegación de trabajadores del Tabacal llegó a las 8:30hs al puente San Lorenzo de la localidad de Libertador Gral San Martin, punto desde el que se sumaron a la caravana activistas obreros de Ledesma, delegados, integrantes de la comisión de mujeres azucareras y delegaciones de ATE y CTA Jujuy.

También, desde Libertador/Dpto. Ledesma, los concejales del PTS-Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Miguel López y Luis Guerra, nos sumamos a la caravana junto a una delegación de militantes obreros y juveniles.

Con 35 vehículos más ingresó la caravana al pueblo de Libertador y recorrió sus principales arterias, recibiendo aplausos de porteras y docentes de las escuelas primarias, saludos de trabajadores mercantiles y bocinazos en señal de simpatía de los remiseros. Delegaciones del SOA Río Grande y del SEOM Jujuy se sumaron a la caravana contra los despidos a la altura del acceso norte a San Pedro.

Pasaron por alto una de las principales batallas

En San Pedro, por insistencia de las mujeres azucareras del Ingenio La Esperanza, la caravana ingresó a la localidad y pasó por el juzgado donde se encontraban trabajadores azucareros despedidos, sus familiares y los diputados provinciales del PTS-FIT, Natalia Morales y Eduardo Hernandez. El pase por el centro de San Pedro no estaba programado con anterioridad por la directiva de la FAR CTA.

Lamentablemente, la manifestación apenas se detuvo frente al juzgado, y los dirigentes de la CTA y ATE no bajaron a saludar a la base obrera de La Esperanza, cuando este sector retomó el lunes un acampe y olla popular en exigencia de que se retrotraigan los 338 despidos y la administración gubernamental reincorpore a todos, ya que se cayó la venta al grupo colombiano Omega Energy.

Durante los minutos en los que la caravana se detuvo frente a la protesta de los obreros y las mujeres de La Esperanza, las delegaciones de trabajadores de base del Tabacal llegaron a tomarse unas fotos frente al juzgado y los delegados del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma saludaron a sus pares de La Esperanza.

Por la lucha contra el gobierno que vienen llevando acabo los azucareros, las mujeres y las familias en San Pedro, ameritaba que la caravana recorra toda la ciudad, entre hasta el ingenio La Esperanza, y se realice un acto con todas las delegaciones frente al juzgado. La caravana podría haber servido para fortalecer la lucha por la reincorporación de los 338 obreros de La Esperanza y haber sido una manifestación de oposición obrera al gobierno de Morales.

4.000 personas contra los despidos en los ingenios

Al llegar al Ingenio San Isidro se sumaron cientos de trabajadores de este ingenio con sus familias, y grandes columnas de la CTA y ATE Salta. También participaron la Multisectorial de Salta, CCC-PTP, CTEP, Barrios de Pie, Patria Grande, Unidad Popular, Comisión de Familiares de ex Detenidos y Desaparecidos e HIJOS Salta, PO, MST y una delegación del PTS, y se inició una movilización que pasó por los pueblos de Campo Santo y Gral. Güemes.

La larga marcha, que convocó a 4.000 manifestantes a lo largo de los 300 km que recorrió, obtuvo a su paso saludos de simpatía de amplios sectores de estos pueblos, y hasta logró que muchos familiares de obreros despedidos participen de la movilización. Comerciantes de la zona se solidarizaban con los manifestantes que marchaban bajo el sol alcanzándoles gaseosas, hielo y agua, vecinos prepararon sandwiches de fiambre para alcanzarles a los obreros y sus familias, y cientos de personas de estos pueblos fotografiaron y filmaron con sus celulares el paso de la movilización por frente de sus hogares.

La ausencia de una propuesta que potencie la pelea

La directiva de la FAR-CTA en lugar de realizar el acto de cierre en un punto neurálgico de las localidades de Güemes o Campo Santo, resolvió poner un palco a las afueras de la zona urbana, puntualmente en el acceso sur a la localidad de Güemes. Al término del acto no habían llegado todas las delegaciones sindicales, debido a lo alejado del paraje donde se realizó el acto y al largo recorrido de la marcha.

Al contrario de lo que se esperaba el acto fue expeditivo. Tomaron la palabra Ricardo Peidro por la CTA Autónoma, Hugo "Cachorro" Godoy por ATE nacional, Rafael Vargas por el SOEAIL, Martin Olivera por el STA-El Tabacal, Sergio Juarez por el SOEA-La Esperanza y Mariano Cuenca por el SOEASI. También estuvieron en el escenario, aunque no intervinieron, Víctor De Gennaro de Unidad Popular y la CTA Autónoma, Juan Carlos Alderete de la CCC, Néstor Pitrola y Pablo López del PO, Juan Manuel Esquivel del FUyO y Mirtha Torres de Familiares de ex Detenidos y Desaparecidos de Salta.

Vargas planteó en su intervención que “la FAR tiene que nuevamente llamar a un congreso, un segundo congreso, tenemos que delimitar como van a ser las negociaciones paritarias, porque lo que están pretendiendo es que no tengamos aumento salarial, es ir en contra de nuestro convenio de trabajo”.

Juárez, por su parte, dio un discurso de oposición al gobierno nacional y los gobiernos provinciales. Dijo que “hay que decirles basta a este gobierno de Macri, a este gobierno de Morales y a este gobierno de Urtubey. Decirles no hay más despidos”.

Por su parte, Cuenca, el mismo dirigente sindical que aceptó negociar las indemnizaciones y puso expectativas en las gestiones del gobierno de Urtubey con la empresa de capitales peruanos Gloria S.A., sostuvo que piensan realizar una próxima movilización en la ciudad de Salta Capital y que van a exigir la expropiación y la estatización del Ingenio San Isidro.

Estuvo ausente en las intervenciones de los dirigentes de la FAR-CTA una propuesta urgente que potenciara la lucha contra los despidos en Tabacal y La Esperanza, en momentos en el que el gobierno -tras las jornadas de resistencia a la reforma previsional- tiene debilidades manifiestas y todavía no puede hacer pasar todos sus planes de ajuste, como la reforma laboral. Claramente, los tiempos de la directiva azucarera, no son los tiempos de los despedidos, que necesitan de modo urgente de medidas de fuerzas coordinadas.

En La Esperanza en cambio, el día lunes 19 obreros despedidos y las mujeres azucareras en una asamblea resolvieron retomar el acampe y montar una olla popular frente al Juzgado, para protestar contra esta justicia al servicio de las patronales y arrancarle al gobierno la reinstalación de todos los trabajadores.

Plan de lucha unificado y plenario de delegados

Claramente no fue una política de la directiva de la FAR CTA que esta enorme movilización obrera y popular sea aprovechada para convocar a un plan de lucha unificado en los 5 ingenios de Jujuy y Salta por la reincorporación de todos los despedidos. Tampoco se utilizó la nutrida marcha y acto para adherirse a la jornada del Miércoles 21 de Febrero, movilización convocada por sectores de la directiva de la CGT y la CTA, y una medida de la que participarán con una columna independiente los que luchan contra los despidos en el Hospital Posadas, la mina del Rio Turbio y en Ingenio La Esperanza.

Más que nunca es preciso que el activismo obrero y popular que lucha contra los despidos en El Tabacal y La Esperanza se una y lleve adelante medidas de fuerzas simultaneas y sincronizadas para golpear con un solo puño contra las políticas de ajuste de los empresarios del sector azucarero y los gobiernos provinciales. Para organizar estas acciones obreras es preciso un plenario de activistas obreros y delegados que coordine la resistencia del movimiento obrero azucarero y dé una respuesta a la altura del ataque patronal, con el objetivo de convertir cada combate de la clase obrera en una causa popular y jugarse a ganar esta pelea en defensa de todos los puestos de trabajo.