Marcelo cantaba en el garaje junto con sus nietos, pareja e hijos. Un vecino denunció la música alta. La bonaerense irrumpió sin una orden. Alrededor de 15 uniformados dieron rienda suelta a la golpiza.
Domingo 26 de abril de 2020 19:33
En diálogo con La Izquierda Diario, Marcelo de Junín denunció a la policía por entrar a su casa sin motivo. “No había persecución, no había allanamientos, no había una persona que estuviera agrediendo a otra”, sostuvo y agregó “entraron, me golpearon, me pusieron las esposas y me siguieron pegando, eran como 15 y me rompieron la nariz”.
El 24 de abril a las 11.45 de la noche, un vecino realizó una denuncia por la música alta. Marcelo hacía karaoke con sus tres nietos, de cinco, cuatro y dos años en el garaje de su casa. También estaban sus dos hijos, su hija y su pareja. La policía llegó, llamó a la puerta, lo acusó de violar la cuarentena, y comenzaron los golpes. Entraron en su casa, "me agarraron del cuello me asfixiaron para esposarme", contó.
Cuando llegaron a la Comisaría 2da de Junín un oficial les pidió disculpas y argumentó que fue un malentendido, de todas maneras permanecieron detenidos hasta las 5 de la mañana. Luego Marcelo fue hospitalizado con el tabique fracturado y dos costillas rotas. También su hijo de 22 años sufrió traumatismo en la cabeza y contunsiones en todo el cuerpo.
“Están actuando organismos de Derechos Humanos de La Plata para que Asuntos Internos investigue, también estoy tramitando para que la fiscalía de Junín intervenga”, sostuvo. “Había sangre por todos lados, rompieron todo lo que se podía romper. Parece que cantar es un delito, que la música es un delito".
La denuncia por abuso policial fue tomada por el fiscal Javier Ochaizpuro. Sin embargo, como el mismo Marcelo sostuvo, "parece que hay un amparo al exceso policial en Junín".
Esto no es nuevo, el año pasado militantes del Frente de Izquierda fueron detenidos por pintar una pared, pero el aislamiento social obligatorio envalentonó a las fuerzas que actúan bajo el amparo de la secretaría de Seguridad de la municipalidad que lideran Andrés Rosa y Luis Chami, con el aval del intendente Pablo Petrecca. Las denuncias se multiplican: un parquero fue detenido y golpeado por denunciar al intendente Petrecca en su Facebook, un delivery fue perseguido y baleado cuando volvía de trabajar, lo mismo ocurrió con una mujer por fumar en la vereda de su casa.