Homofobia. La Iglesia y la derecha chilena quieren bloquear el proyecto del "matrimonio igualitario"

La Iglesia Católica ha salido a dictar pautas morales y quiere bloquear el anuncio del matrimonio igualitario que hizo el presidente chileno Sebastián Piñera en su último mensaje anual ante el Congreso. Más allá de que los objetivos de Piñera tienen más que ver con intentar mejorar un poco su deslegitimada imagen que con un compromiso con la comunidad LGTBI, la realidad es que la Iglesia actúa en este caso de la misma manera que cuando se trata de los derechos de las mujeres, como el derecho al aborto legal y de la misma forma que lo ha venido haciendo desde la dictadura.

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Cabe mencionar que en la Encuesta CADEM del año 2020 se expresó que la Iglesia tiene un 75% de desaprobación, junto al Congreso y los partidos políticos tradicionales por parte de la población.

A la vez y como forma de presión, el partido de la derecha, UDI, también salió a decir que no aprobarán ningún ingreso familiar de emergencia, como quiere el Gobierno, en caso de que se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo, mostrando todo lo nefasto de la derecha ante este proyecto.

No cabe duda que la propuesta del Gobierno nace a raíz de que se viene el término del mandato de Piñera, y que busca a través de la demagogia aumentar su aprobación, mientras somos les trabajadores quienes pagamos la crisis sanitaria y social; a la vez que busca fortalecer a carabineros y con ello la represión. No es coincidencia que el mismo que nos declaró la guerra en pleno estallido social, hoy busque poner urgencia al matrimonio igualitario, cuando en años anteriores se ha negado a tramitar este proyecto, que está durmiendo en el Congreso desde el 2015.

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Estamos iniciando el mes del orgullo, un mes donde todes nos sentimos un poco más libres, pero esto no debería ser así, sino que deberíamos ser libres desde que nacemos, sin importar a quien amamos, ni cómo nos identificamos. El matrimonio igualitario, por lo tanto, es un derecho mínimo, pero tampoco podemos permitirnos ser la base de la demagogia del odiado Piñera, quien es el responsable político de las violaciones a los DD.HH. en el país.

Las organizaciones y fundaciones como son Movilh o Iguales, son direcciones que han desviado nuestra lucha, a una fecha más de colores y menos conmemorativa de las verdaderas luchas que han dado las disidencias sexuales durante años, retomando lo combativo como fue la lucha de Stonewall en los años 70’.

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Es por eso que desde la agrupación de mujeres y disidencias sexuales Pan y Rosas les decimos a todas las disidencias sexuales que hemos salido a las calles en contra de este gobierno asesino de Piñera, que es necesaria la organización y movilización para conquistar nuestros derechos, impulsar la unidad con las y los trabajadores, jóvenes y pobladores, porque fuimos parte de quienes combatimos al odiado de Piñera. Porque nosotres no nos olvidamos de nuestros compañeres que se encuentran presos políticos y tampoco del pueblo mapuche.

Es necesario retomar el camino de la movilización, exigir a la Convención Constitucional que desconozca las reglas del acuerdo por la paz que le dio un salvavidas a Piñera, además de no sesionar un segundo mientras existan presos políticos; esto en la perspectiva de retomar la lucha por una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana, para que sean las y los trabajadores, las mujeres, estudiantes, disidencias sexuales y los pueblo originarios, quien seamos les que tomemos las decisiones sobre los reales problemas del país y nuestras vidas.