El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, encabezado por Jorge Macri, llevó adelante un gigantesco operativo que afectó 30 manzanas y movilizó a más de centenares de inspectores, operarios y efectivos policiales. Como resultado, miles de familias se quedan sin su fuente de sustento.
Viernes 14 de febrero 10:21
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El operativo de desalojo llevado adelante por las fuerzas de seguridad del gobierno de Jorge Macri comenzó a las 4 de la madrugada y se extendió durante varias horas, involucrando a diversas agencias gubernamentales, incluidas la Superintendencia de Investigaciones, los ministerios de Seguridad y Espacio Público, y la Dirección Nacional de Migraciones. Durante el procedimiento, se realizaron 50 allanamientos en depósitos donde, según información difundida por el Gobierno, se encontraron mercadería ilegal y alimentos en mal estado.
Además, se cerraron nueve manzanas del barrio y se instalaron vallados para evitar que los manteros regresaran en un territorio de 9 manzanas, entre las calles Bogotá, Aranguren, Campana y Avenida Nazca.
Jorge Macri celebró el operativo en su cuenta de Twitter: “Se terminó la joda en Flores. Se terminó el vale todo: las mafias acá no tienen lugar. Vamos a seguir recuperando cada rincón de la Ciudad para los que trabajan y cumplen las reglas”.
Este descomunal despliegue contra los trabajadores precarios que viven del comercio de distintas mercaderías deja en evidencia una política sistemática de exclusión y represión hacia los sectores más vulnerables de la sociedad. Miles de familias que dependían de estas actividades para subsistir fueron desalojadas sin ofrecerles alternativas concretas para mantener su sustento diario.
“Movilizó más de 1000 policías, no 500 como dicen. Está militarizado el barrio de Flores”, denunció Omar Guaraz, mantero del barrio durante una entrevista en Radio Con Vos. “Allanaron más de 50 lugares donde los manteros guardamos la mercadería. Nos enteramos por declaraciones de Macri que la Policía está para que los manteros no vuelvan a armar sus puestos”, señaló. Y agregó: “Hasta ayer teníamos en Flores más de 9000 manteros, 4500 de Flores y después de los desalojos del barrio de Once, Patricios, todos los vendedores se vinieron acá. Flores era hasta hoy el último lugar donde los manteros podrían ir a ganarse el mango”.
🗣️ "TODO EL BARRIO ESTÁ MILITARIZADO"
Omar Guaraz, mantero de Flores, con @jairostraccia en #YAQPA pic.twitter.com/N1Me1kxNSR
— Radio Con Vos 89.9 (@radioconvos899) February 14, 2025
Este desalojo masivo no es un hecho aislado, sino que se enmarca dentro de una política más amplia de reordenamiento del espacio público por parte del gobierno porteño. El año pasado, se llevaron a cabo desalojos similares en zonas como Once, Retiro y el Parque Centenario. En todos estos casos, el gobierno argumentó la necesidad de "restablecer el orden público" y "liberar el espacio público", pero las consecuencias siempre recaen sobre los trabajadores más precarizados.
Este es un nuevo capítulo repudiable en la trayectoria política de Jorge Macri como Jefe de Gabinete Porteño. El referente del PRO ha sido tristemente repudiado por sus políticas antipobres con anterioridad. Sin ir más lejos, el año pasado hizo gala de los desalojos a las personas en situación de calle en distintos barrios de la ciudad. En una entrevista en TN en noviembre, llegó a decir que “las personas en situación de calle son una pandemia en todo el mundo”.
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Mientras que Jorge Macri justifica estas medidas en nombre del orden y la legalidad, su gobierno sigue favoreciendo intereses empresariales y de los sectores más acomodados. En lugar de ofrecer soluciones reales a los problemas estructurales de pobreza y desempleo, se opta por reprimir y desalojar a los sectores más vulnerables. La solución no puede ser la criminalización de la pobreza, sino la creación de empleos dignos, la regulación del trabajo informal y la implementación de políticas que beneficien a los sectores populares en lugar de perpetuar sus condiciones de precariedad.