Ajuste. La Universidad de Buenos Aires deja en la calle a investigadores en formación

La pandemia alteró la normalidad de todos y todas, en las universidades afectó particularmente el trabajo de investigación: cerraron lugares de trabajo, bibliotecas, facultades y laboratorios; se suspendieron viajes de trabajo de campo y en muchos casos el teletrabajo se volvió imposible por hijes y adultos mayores a cargo en el hogar.

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El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), reconocieron las dificultades para avanzar en el trabajo de investigación y para la finalización de las tesis doctorales y de maestría producto de la prolongación de la situación de pandemia por Covid-19 y prorrogaron la totalidad de las becas por un año.

La UBA, por el contrario, decidió desconocer estos antecedentes. En una reunión realizada el 14/6 en el Rectorado de la UBA, el Secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, Anibal Cofone, se negó rotundamente a garantizar la extensión de las becas por “falta de presupuesto”. En una segunda reunión realizada este miércoles 30 de junio, sostuvieron esta postura.

La "falta de presupuesto" es una excusa absurda. La UBA fue seleccionada por séptimo año consecutivo como la “mejor institución de educación de habla hispana” según el ranking QS y está ubicada en el puesto 69 a nivel mundial. Además, desde que empezó la pandemia la UBA ahorró millones en servicios básicos -luz, agua y gas- porque las sedes universitarias estuvieron completamente cerradas y en estadías de investigación en el exterior que fueron suspendidas.

A propósito del nombramiento, Alberto Barbieri, Rector de la UBA, la reivindicó como “la única universidad pública, masiva, intensiva en investigación y gratuita, en ubicarse en puestos de excelencia”. El accionar de las autoridades no parece hacerle honor a esta frase. Tengamos en cuenta que los estipendios para becarios y becarias que rondan los 65.000, están lejos de poder cubrir el monto de la canasta de consumos mínimos para un hogar de dos adultos mayores y dos menores, según publicó la Junta Interna de ATE Indec.

Desde la Asamblea de Becarixs UBA también denuncian que la UBA continúa sin reconocer las licencias de maternidad a las investigadoras que fueron madres durante el periodo de beca. En la última reunión solo se comprometieron a "ver la forma de garantizarlas", en lugar de tomar medidas para que no se continúen vulnerando sus derechos.

La única respuesta de la UBA hasta el momento fue otorgar una extensión de las becas 2015-2020 por 4 meses (septiembre-diciembre 2020) y aún no reconoce prórrogas en la entrega de tesis, por lo que siguen corriendo formalmente las fechas establecidas previo a la pandemia. Así, desconocen que la propia UBA declaró el 2020 como un año no contabilizable en todo orden administrativo.

Esta precaria situación, no es novedad en la UBA. Desde el año pasado, Graduadxs sin papeles exigen la obtención de sus títulos universitarios. Las excesivas demoras en la tramitación y expedición de diplomas y entrega de certificados de títulos en trámite, dificulta la búsqueda laboral e impide la recategorización para quienes están empleados. Por otro lado, el trabajo de los docentes "ad honorem" continúa sin ser reconocido. Por su parte, docentes universitarios denuncian un ajuste en los salarios, con paritarias que cerraron en un 35% por debajo de la inflación y en cuotas.

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La precarización que existe en la UBA es parte de un ajuste que se descarga en educación e investigación a pedido de los especuladoras y el FMI que exigen ajuste fiscal. En el Congreso Nacional, se votó un recorte del 9 % y el Conicet anunció una reducción en cientos de becas con respecto al 2020.

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Becarixs UBA continúa exigiendo la prórroga de todas las becas doctorales y de maestría, la extensión de los plazos en las entregas de las tesis doctorales y de maestría y el reconocimiento de las licencias de maternidad. Es inaceptable que "la mejor universidad de Iberoamérica" no apueste a la formación de investigadores.