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Red Internacional
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Estado español. La extrema derecha se moviliza contra los indultos a los separatistas catalanes

Los partidos de la derecha española, PP y VOX, pisan el acelerador para ver quién gana con la manifestación contra los indultos a algunos presos políticos catalanes.

Lunes 14 de junio de 2021 19:43

Este domingo 13 en la plaza de Colón, una plaza que ya se ha convertido en icono de las manifestaciones de la derecha y la extrema derecha, se han concentrado unas 25.000 personas, según fuentes de la Delegación de Gobierno, 126.000 según la Policía Municipal.

Liberales, fascistas, nacionalistas españolistas, amantes de los toros, en fin, conservadores de todo pelaje se han reunido en esta plaza para mostrar su rechazo a los indultos que planea el Gobierno a los presos políticos catalanes. La concentración, convocada por la plataforma de extrema derecha “Unión 78” ha reunido a líderes del PP, Ciudadanos y Vox.

En el acto, que comenzó a las 12:51 y terminó a las 13:20, se pudieron ver todo tipo de símbolos, ritos y lugares comunes de la derecha: personalidades como a Vargas Llosa, Andrés Trapiello, Rosa Díez, la bandera, el himno, banderas fascistas, banderas franquistas, la Cruz de Borgoña, el sagrado corazón de Jesús, guiños a la legión, al ejército, a Franco, la España viva de Vox, lemas como “Arriba España. Puigdemont a prisión”, "Legionarios a luchar, legionarios a morir", “Viva Cristo Rey”, “Stop ley Celaá”…

Las imágenes de esta jornada ultranacionalista han estado circulando por redes sociales y en todos los medios de comunicación. Son de sobra conocidas: toda la derecha cerraba filas en torno a un mismo tema: la “traición” del Gobierno del PSOE y UP a la “unidad de España” por plantear el indulto a los presos políticos del procés. El Gobierno era acusado, reiteradas veces, de canalla, traidor a la patria, anticonstitucional, anti-monárquico, independentista y, sobra decirlo, de comunista y socialista.

Sin embargo el Gobierno del PSOE (sí, el PSOE del 155) y de Unidas Podemos, está resultando un Gobierno que nada tiene que envidiar a la derecha en cuanto a su defensa de la monarquía y de la unidad nacional.

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Recordemos que ha sido precisamente el actual Ejecutivo el que ha “salvado” a Juan Carlos I, el que mantiene la Ley Mordaza (y ha hecho buen uso de ella), un Gobierno que hace unas semanas enviaba el ejército a Ceuta bajo el pretexto de “defender la soberanía nacional”, un PSOE y un Podemos que han capeado la pandemia bajo un relato de unidad nacional, un Gobierno cuyas políticas económicas a lo largo de la pandemia en nada se han diferenciado de otros países europeos donde gobierna la derecha.

Mal que le pese a la derecha el actual Gobierno ha sido un fiel seguidor de sus recetas, avalando el encarcelamiento de raperos como Pablo Hasél, prohibiendo el 8M, y reprimiendo todas las manifestaciones de la izquierda.

Es por eso que no dejaban de sonar descabelladas algunas de las afirmaciones de, por ejemplo, Santiago Abascal, líder de Vox, que decía: "Esta plaza de Colón, a la que volvemos una vez más, sin miedo y sin vergüenza a ningún tipo de foto. La foto que avergüenza a todos los españoles es la del Gobierno de la nación fotografiado gobernando y sostenido en el poder gracias a todos los enemigos de España, del orden constitucional y de las libertades."

Pero no hace falta acudir a las extravagantes afirmaciones de esta formación de ultraderecha, tal es la derechización del tablero político, Pablo Casado, líder del PP, espetaba a Pedro Sánchez “que no venda la unidad y la soberanía nacional por un puñado de votos.”

La derecha trumpista, representada por Isabel Díaz Ayuso, afirmaba frente a Génova: "Queremos mostrar nuestro absoluto rechazo por lo que está sucediendo en España. Quieren robarle la soberanía al pueblo español". Ayuso aprovechaba para presentar la Comunidad de Madrid como el refugio espiritual del patriotismo español: "Desde la Comunidad de Madrid queremos reivindicar la unidad de España, la soberanía del pueblo y la Constitución".

"¿Qué va a hacer el rey a partir de ahora? ¿Va a firmar esos indultos? ¿Le van a hacer cómplice de eso?".

Presentar la figura del rey como "alejado de la política" es un clásico que no era creíble ni en los años 90. Con estas declaraciones en 2021 Ayuso lo vuelve a intentar, aunque al mismo tiempo le pida que intervenga en política en modo "a por ellos", desde una postura similar al otoño de 2017 contra unos indultos que llegarían a la mínima parte de los presos políticos de partidos que reeditarían un nuevo pacto de estabilidad en Catalunya.

La existencia de unos indultos que tengan que ir firmados por la monarquía son un ejemplo de anacronismo medieval que forma parte del Artículo 56.2 de la Constitución, una de las razones por las que además sería una figura legalmente inviolable. Cuanto más tiempo se mira esta situación, más hace aguas, a pesar el silencio mediático sobre la monarquía de los últimos meses mientras el rey emérito continúa fugado.

No es de extrañar que en un momento de exaltación a Ayuso le dé por reclamar a la monarquía una acción penal contra el derecho a decidir, cuando este régimen siempre trató de presentarla como una monarquía al margen de affaires políticos. La careta es ridícula cuando la propia monarquía es la cúspide de un régimen heredero del franquismo. Y al mismo tiempo VOX inclina hacia la derecha al conjunto del bloque que fue a Colón este 13F.

Sin embargo el PSOE tampoco queda lejos, a pesar de los posibles indultos. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, asegura que los indultos a los presos independentistas están cerca y "llegarán pronto a la mesa del Consejo del Ministros", y critica que la única alternativa del PP sea "volver a la plaza de Colón, una y otra vez, a decir a Cataluña que el resto de España está en su contra".

En una entrevista en La Vanguardia, Calvo insiste en pedirle al PP que no se enfrente a Cataluña porque la única alternativa viable es "normalizar las relaciones institucionales, parar la tremenda confrontación provocada por el independentismo y la derecha española y estabilizar la situación".

Sobre los indultos, Calvo afirma que no tienen ritmo electoral ni están atados a ningún calendario, pero "sí serán una decisión de mucho calado político". Y Pedro Sánchez, precisa, tomará una decisión "de verdadero calado histórico".

Además de dejar fuera de los indultos a casi todos los presos políticos, estos se serían una moneda de cambio sólo para los líderes que asegurarían los negocios capitalistas en Catalunya mediante la normalización autonómica, con el gobierno “progresista” y el gobierno de Esquerra Republicana de Catalunya junto a ERC-Junts per Catalunya como protagonistas.