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Red Internacional
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Recorriendo Morón. “La situación no da para más, necesitamos tener otra salida”

Las recorridas por Morón sur, el centro y El Palomar mostraron un denominador común. La sensación de hartazgo y que esto no va más. La crisis golpea duro y se siente entre seguidores y retractores el gobierno.

Jueves 4 de agosto de 2022 16:29

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En estos días previos a la asunción de Sergio Massa como el nuevo super ministro de este gobierno, salimos a diferentes barrios de Morón y estuvimos hablando con la gente. En las paradas de colectivos, los comercios barriales, las plazas y las ferias, notamos que hay un interés para hablar y contar lo que se vive. Es que las penurias de la gran mayoría, hace que los más golpeados por la crisis sean las y los trabajadores.

El ajuste en curso para responder a lo que el FMI manda, y los pagos de deuda ilegítima por un lado y legitimada por este gobierno por el otro, el impacto en el bolsillo y en la vida de la mayoría de la población se siente en cada respiro. No son golpes bajos sino la misma realidad, que producto de la inflación, y los aumentos de colectivos, y ahora el plan de ajuste que proponen desde el gobierno, esa sensación de hartazgo va tomando cada vez más fuerza.

Es que las medidas que se toman, nada tienen que ver con las necesidades de las mayorías, sino que son en favor de los aprietes de los poderosos. Así sucedió a lo largo de este gobierno desde Vicentín hasta el campo, pasando por los empresarios del transporte. lo cierto es que los salarios son cada vez más magros y el enojo en las calles es evidente.

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En Morón sur, hablamos con una trabajadora que vende en la calle, decía “la gente está muy mal, no entiendo como no salen a las calles como en otros tiempos”, “esto no da para más, necesitamos una salida”, esta frase la escuchamos en varias oportunidades. Tomar las calles también como forma de mostrar que esto no va más.

Un trabajador de una automotriz nos contaba “este gobierno es tibio, y que con Massa no va a ser la salida. El SMATA persigue en la fábrica “a los que hablan de más” y a los que eran de izquierda los limpiaron”, agregando luego “esta mal la persecución que se hace de las personas que cobran planes, porque es realmente una situación de necesidad”.

Es evidente que el rol que juegan los sindicatos en medio de esta crisis, no es la de organizar justamente a los trabajadores y las trabajadoras que nuclean, sino más bien la de mantener el status quo y acompañar al gobierno sin miramientos.

Carolina apenas llegaba a los 30 años, quien contaba que ella acompañaba al gobierno y que los había votado en las últimas elecciones, pero que se mostraba “defraudada por esta crisis y por la pérdida de tantos derechos, y que empezaba a mirar a la izquierda con otros ojos, porque eran quienes tenían buenas propuestas, como fueron el impuesto a las grandes fortunas o la reducción de las horas de trabajo y el reparto entre ocupados y desocupados como una salida a esta crisis.”

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Al igual que en este barrio, hablamos con los feriantes de la plaza de Morón norte, para conocer cómo se encuentra este sector que por una gran necesidad, han salido a rebuscarse vendiendo lo que tienen. Acá también el descontento se siente profundamente por los aumentos de transporte y la carestía de la vida. Con muchos de los que hablamos, contaban que cada vez había mas gente, y es que se fueron quedando sin trabajo o los que tienen ya no alcanzan para vivir.

Juan es enfermero de profesión, pero como profesional de salud matriculado, tiene que salir a realizar otros trabajos porque no le alcanza, así es que también hace trabajos de pintor y viene algunos días a la feria para juntar el dinero para su familia, “es indignante que siendo enfermero de profesión, tenga que tener tantos trabajos por la miseria que se paga en el sector, y los costos de la vida que se consumen entre el alquiler, los impuestos y alimentos para mi, y mi familia”.

Caminar entre las mantas que están en el suelo, y ver que cada vez esta feria es más grande, deja en evidencia las necesidades que se viven. Se percibe mucha bronca y esa pelea de todos los días salir para buscar alternativas. Una trabajadora nos contaba enojada “este gobierno de Lucas Ghi, que se da de progre nos persigue; manda la gente del municipio para apretarnos sobre todo cuando algún medio se acerca para mostrar la realidad que vivimos. Parece que mostrar que hay pobres en el centro de morón queda feo”. Este malestar también se repitió entre varios feriantes.

La situación a nivel laboral es también un tema sentido. Se trabajan cada vez más horas, con sueldos cada vez más bajos. Hay mucha dificultad para conseguir trabajos, y los que hay son precarizados.

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En el barrio “Carlos Gardel”, también la situación es acuciante. El enojo con el gobierno se siente profundamente, es que había prometido que iba a mejorar la situación, y a cambio de ello, están cada vez pero, y no hay confianza en que las cosas cambien o mejoren un poquito en las manos de los que siempre nos gobernaron. “Voté a este gobierno porque con Macri estábamos mal, pero con este gobierno estamos peor” nos decía una vecina. “los precios suben todos los días, nunca sabes cuanto vas a gastar cada vez que vas a comprar comida, y los sueldos cada día alcanzan menos”.

Hablamos con una comerciante del barrio, ella tiene unos 40 años y ya había votado en otras oportunidades a diferentes gobiernos, y de todos se había sentido que siempre salen ganando los mismos, “todas las medidas que se toman son para beneficiar siempre a los mismos, es ajuste que siempre lo pagamos nosotros. Lo mismo pasa con los sindicatos, que se entongan siempre con los gobiernos de turno. Alberto hizo campaña con que iba a priorizar a los jubilados sobre los bancos, pero la realidad fue muy distinta. Mi mamá es jubilada y cobra la mínima, sólo puede sobrevivir con la ayuda que le damos desde la familia”. terminó afirmando.

Frente a la falta de trabajo, la precarización y los salarios que no alcanzan, la propuesta de repartir el trabajo entre ocupado y desocupados, con jornadas de 6 horas con salarios que sean iguales a la canasta familiar, tanto como que la plata que se destina para pagar la deuda con los acreedores extranjeros y el FMI sea destinada a la construcción de viviendas, a la salud y la educación, como así también a la generación de trabajos genuinos, fueron parte de las discusiones en las recorridas y que en su mayoría lo veía con buenos ojos.

El planteo sobre cómo llevar adelante estas demandas, sigue siendo de gran importancia. Por eso, la invitación a la construcción de espacios de organización como son las asambleas y la creación de casas socialistas en la zona que nos permitan organizarnos, pero también intercambiar, disfrutar y compartir con otras personas, son propuestas bienvenidas en estos lugares.