Conversamos con la autora e ilustradora de La Rosa Roja, la novela gráfica sobre la vida de Rosa Luxemburgo.
Josefina L. Martínez @josefinamar14
Martes 9 de mayo de 2017
La Rosa Roja, la novela gráfica de la escritora e ilustradora británica Kate Evans, nos acerca a la vida de la revolucionaria socialista con humor, sensibilidad e ingenio. El libro fue publicado en Reino Unido en 2015 por Verso Books y ahora se presenta en castellano (Ediciones IPS-Pan y Rosas, 2017). Se ha lanzado un proyecto de crowdfunding para publicarlo en España.
Kate Evans recrea la vida de Rosa Luxemburgo desde su juventud hasta su asesinato, acompañándola en su actividad militante y su vida personal: sus amantes, su pasión por la botánica o la poesía, los debates teóricos y los largos periodos en la cárcel. La autora capta con emoción algunos los momentos más decisivos de su biografía, a través de ilustraciones de gran belleza. La juventud de Rosa y sus primeras experiencias militantes con tan solo 15 años en Polonia, su viaje a Berlín para integrarse en el Partido Socialdemócrata alemán, las luchas teóricas y políticas contra el revisionismo de Eduard Bernstein, su admiración por la Revolución Rusa y sus combates contra la guerra imperialista. Conversamos con Kate Evans en Bristol, unos días antes del lanzamiento de La Rosa Roja en España y América Latina.
Rosa nació en una familia judía polaca bajo la opresión del imperio ruso, fue una mujer militante en un mundo político dominado por los hombres, luchó contra corriente para forjar su propio destino, era una mujer con espíritu indomable. ¿Qué significa para ti la figura de Rosa Luxemburgo?
Fue un gran honor poder recrear la historia de Rosa Luxemburgo para una audiencia amplia, porque ella es un raro ejemplo de alguien que nunca se dejó vencer por la vida. Aun cuando ahora es recordada como una mártir, ella en realidad es mucho más que eso, porque cada momento que vivió, lo hizo al máximo, plenamente.
Está el ejemplo personal de su vida y su obra, pero también el elemento de sus argumentos relevantes contra el capitalismo, contra el imperialismo y contra las injusticias en todas sus formas. El capitalismo, el imperialismo y las injusticias siguen depredando el mundo en estos días, por lo que tenemos que tomar el ejemplo de Rosa Luxemburgo para luchar activamente contra estas amenazas.
En las anotaciones finales del libro cita innumerables fuentes, desde su correspondencia, sus trabajos teóricos y hasta periódicos de la época. ¿Cómo ha sido el trabajo creativo?
El proceso de crear La Rosa Roja comenzó con una investigación intensa de todos los escritos de Luxemburgo que pude encontrar. También leí muchísimas de sus cartas, que son fantásticas porque son como pequeñas iluminaciones sobre su vida personal; y después lo que hice fue crear la historia, tratando de utilizar sus propias palabras en todos lados donde se pudiera. En ocasiones usé alguna cita que ella hizo en un contexto muy diferente, pero convertí esas palabras en las que ella pronunciaba en la historia. Y eso permitió darle vida al personaje, a Rosa Luxemburgo.
En la obra hay una reconstrucción histórica y hasta una geografía urbana de la época, que nos sitúa en Berlín, en Londres, en París y en Varsovia, todos los lugares donde estuvo Rosa Luxemburgo…
Es un proceso pictórico intenso crear una novela gráfica, por lo que tuve que investigar cada detalle de cómo lucía Rosa y los lugares donde vivía. Viajé a Berlín, pero, claro, Berlín fue destruida en la Segunda Guerra Mundial, por lo que se convirtió en una suerte de "misión histórica" para tratar de encontrar pequeñas remembranzas de la Alemania de aquella época, para encontrar el contexto donde transcurrió su vida.
Durante un año tuve unas 25 o 30 fotografías de Rosa Luxemburgo en mi estudio, que estaban pegadas por todas partes … Entonces todo el tiempo parecía que Rosa Luxemburgo estaba mirándome, me interpelaba. Yo la estaba dibujando y pensaba, “vaya, la estoy dibujando sexy, no sé qué pensaría ella de esto”, pero supongo que ella entendería que vivimos en una sociedad mucho más libre, donde este tipo de representaciones más sexuales pueden ser hechas, y le hubiera gustado seguramente [se ríe].
Es cierto, el libro tiene muchos dibujos que retratan su vida privada, su cuerpo desnudo, su actividad sexual. ¿Por qué te pareció importante que apareciera esta dimensión íntima en la historia?
El sexo era importante para ella.Tenía amantes y era muy activa para elegirlos. Sobre la representación de su cuerpo desnudo, Rosa debía haber tenido vello en las piernas y en el pubis, y así la dibujé. La manera en que la industria porno ha moldeado las representaciones del cuerpo de las mujeres es algo que también tuve la oportunidad de desafiar en la novela.
Volviendo a su obra, Rosa Luxemburgo ha hecho grandes aportes a la teoría marxista y al movimiento socialista internacional, con su obra Reforma o Revolución, la lucha contra la guerra imperialista o sus escritos económicos que profundizan sobre las contradicciones de la acumulación capitalista. Para usted, ¿qué es lo más vigente del legado de Rosa Luxemburgo en la actualidad?
Rosa es una marxista, y creo que Marx ha aportado la crítica más coherente del capitalismo. El capitalismo se encuentra muy cuestionado en este momento. Tenemos un neoliberalismo arrasador, que conduce a la consolidación del poder y el dinero en las manos del 1%. En realidad, estamos viendo un retorno a los valores victorianos de la peor manera posible, en términos de desmantelamiento de las condiciones relativas al bienestar de las personas en todo el mundo. Por lo que una crítica al capitalismo es muy útil en este momento. Rosa fue una lectora, una periodista, una teórica y una revolucionaria socialista.
Por último, ¿tienes algún mensaje para transmitir a las lectoras y lectores de su obra en castellano?
No voy a intentar decirles a las mujeres españolas o latinoamericanas cómo hacer una revolución, porque pienso que lo hacéis muy bien por vosotras mismas. Cuando voy a España me encuentro con toda esa solidaridad y ese activismo político, que siempre es muy inspirador para mí, como británica, ya que no tenemos esa misma forma de ser, y por lo tanto yo no tengo nada que enseñaros a vosotros, que sois los expertos. Pero espero que las personas encuentren placer en la historia de Luxemburgo, al mismo tiempo que coraje, fuerza e inspiración.
*Entrevista publicada originalmente en CTXT
Josefina L. Martínez
Nació en Buenos Aires, vive en Madrid. Es historiadora (UNR). Autora de No somos esclavas (2021). Coautora de Patriarcado y capitalismo (Akal, 2019), autora de Revolucionarias (Lengua de Trapo, 2018), coautora de Cien años de historia obrera en Argentina (Ediciones IPS). Escribe en Izquierda Diario.es, CTXT y otros medios.