El movimiento estudiantil se une a la lucha de los chalecos amarillos que tiene entre las cuerdas al gobierno de Macron.
Lunes 3 de diciembre de 2018 17:31
Los estudiantes secundarios se movilizan junto a los gilets jaunes. Un centenar de liceos fueron bloqueados y tomados a lo largo de todo el país, continuando y propagando el movimiento de protestas contra el gobierno de Emmanuel Macron.
Decenas y decenas de establecimientos en París, Marseille, Lyon, Nice, Toulouse, Grenoble, Bordeaux, entre otras ciudades, fueron bloqueados, continuando la lucha que el movimiento estudiantil viene dando contra la selección para el ingreso universitario desde el año pasado.
Este lunes, los epicentros de la movilización este lunes son Seine-Saint-Denis (en París) y Toulouse. En Aubervilliers y Pantin, fueron quemados autos, y en todos los liceos se escucha “¡Macron dimisión!”, instalado en las protestas de los chalecos amarillos.
Mientras que los medios dominantes hablan de la “violencia” de los secundarios por los autos quemados, pasaron por alto la violencia policial en las manifestaciones. Con gases lacrimógenos y palazos, terminaron heridos muchos manifestantes, e incluso, varios fueron detenidos.
En el centro de Toulouse armaron barricadas para protegerse de las CRS, la policía nacional.
Semana a semana, la violencia policial contra los gilets jaunes y contra todos aquellos que se movilizan, se intensifica. Y esta mañana se conoció la noticia que falleció una mujer de 80 años que había sido golpeada por una granada de gas lacrimógeno que había entrado por la ventana de su departamento.
Ante semejante crisis abierta, en la que se ha llegado a pedir la dimisión de Macron y la disolución de la Asamblea Nacional, el gobierno inició este lunes una ronda de consultas con responsables de partidos con representación en el Parlamento, en un intento de dar un giro en la situación con las jornadas revolucionarias que están teniendo lugar en el país.
De forma demagógica, gran parte de la oposición pidió hoy como medida inmediata una moratoria en la suba del impuesto a los combustibles, pero tampoco plantea que el aumento sea eliminado.
El sábado pasado, la manifestación se saldó con 682 detenciones a lo largo de todo el país (412 en París) y 263 heridos, entre ellos 5 graves. Sin embargo, la represión policial no amedrenta a los manifestantes. En las redes sociales se ha convocado ya una nueva jornada de protesta para el próximo sábado, continuando así con el proceso de lucha que provocó una crisis social y política inédita en años.
