En el marco de la colaboración y alineamiento con el imperialismo que caracteriza la política exterior de la Casa Rosada, Macri promueve una amplia participación del Ejército argentino en la Misión de la ONU que supervisará la fase de desmovilización guerrillera.
Lunes 3 de octubre de 2016 10:38
Macri, de la mano de la canciller Malcorra y en sintonía con el gobierno de Obama, apoyó el Acuerdo final asistiendo a la cumbre de Cartagena de Indias, junto a varios jefes de Estado, Ban Ki-Moon, la jefa del FMI (que anunció fondos por 11.000 millones de dólares para financiar las próximas etapas del Acuerdo, el presidente del BID y otros representantes.
Además, Macri promueve una amplia participación del Ejército argentino en la Misión de la ONU que supervisará la fase de desmovilización guerrillera.
El General de Brigada Javier Antonio Pérez es el Jefe de Observadores en la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, encabezada por el francés Jean Arnault. Pérez será el encargado de coordinar la verificación y monitoreo de la seguridad externa de las 23 veredas y 8 campamentos en que los guerrilleros se concentrarán durante el período de seis meses en que se completará la entrega de sus armas y la transición hacia la vida civil.
La Misión de la ONU estará integrada por 450 a 500 observadores de Argentina, Chile, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay y República Dominicana. Un quinto los aporta el gobierno argentino. Según el Gral. Pérez “A la fecha nos encontramos 14 connacionales en la operación, hombres y mujeres especialmente seleccionados y capacitados, y esperamos llegar a un número próximo a los 100, de los cuales el 65% serán del Ejército Argentino” (Revista Soldados).
Los acuerdos para esta importante presencia fueron saludados por Ban ki-Moon, Secretario Gral. de la ONU, en su visita a Buenos Aires hace un par de meses.
La participación en las misiones de la ONU fue en los últimos años una de las principales vías para recomponer a la FF.AA, argentinas, obteniendo así experiencia internacional, equipamiento, instrucción y financiamiento, -lo que incluye jugosos sueldos y suplementos al personal involucrado (sobre todo a los jefes) proporcionados por la organización. Esta política fue cultivada por los gobiernos kirchneristas, que al respecto tienen en su haber la vergonzosa integración -junto a otros gobiernos “progresistas”- en la MINUSTAH, la fuerza de ocupación mantenida desde 2004 en Haití en interés de los objetivos de seguridad bajo pretexto “humanitario” del imperialismo. No otra es la tarea de estas misiones en distintos países del mundo, donde la ONU interviene en los marcos del interés del imperialismo por contener conflictos locales y recomponer el orden.
Al respecto, la estrategia militar del gobierno de Macri incluye el fortalecimiento de esta política de participación en las operaciones de los “cascos azules”, uno de los elementos de continuidad en política militar entre los gobiernos “nacional y populares” y la derecha de Cambiemos. El propio Ban ki-Moon destacó, en su momento, el mantenimiento de esta "política de estado", a pesar de los cambios de gobierno.
Macri concibe entre las principales misiones de las Fuerzas Armadas que sean instrumento de política exterior y en la lucha contra el terrorismo. Incentivar la participación en las Misiones de “cascos azules” de la ONU es el principal papel asignado en el primer aspecto. En cuanto al segundo, las iniciativas de asignarle tareas en la “seguridad interior” con los argumentos consabidos de “guerra al narcotráfico” y contra una ubicua “amenaza terrorista”, a pesar de que violan leyes vigentes, entran en línea también con las prioridades de seguridad a escala regional por las que presiona Estados Unidos.
El rol a cumplir en Colombia es también una señal política de apoyo al proceso de “paz” en el marco de la colaboración y alineamiento con el imperialismo que caracteriza la política exterior de la Casa Rosada.
Eduardo Molina
Nació en Temperley en 1955. Militante del PTS e integrante de su Comisión Internacional, es columnista de la sección Internacional de La Izquierda Diario.