Régimen policíaco en Jujuy. Marcharon en Palpalá contra golpiza de la Policía a joven de 14 años

Hace instantes, familiares y vecinos del joven de 14 años que fue golpeado por la policía hace una semana mientras trabajaba de repartidor, realizaron una marcha en pedido de justicia. La jornada comenzó en la estación de la ciudad de Palpalá y como símbolo de protesta, se realizó un recorrido por tres comisarías, comenzando la marcha frente a la comisaría 23. Luego se dirigieron hacia la seccional ubicada en las afueras de Zapla, para culminar dirigiéndose hacia la comisaría 47.

Participaron de la marcha además de familiares, amigos y vecinos del joven, familias de la localidad y decenas de jóvenes que denunciaron la violencia policial. Así mismo participaron vendedoras ambulantes y legisladores del PTS-FIT Julio Mamaní concejal de Palpalá, Natalia Morales y Gastón Remy diputados provinciales (este último impedido de asumir su banca por órdenes del gobernador), como parte de lo votado en la Coordinadora contra la Represión y la Criminalización de Jujuy conformada por diversos organizaciones sociales, políticas, sindicales y sectores en lucha.

“Yo sabía que los criminales son la misma policía” versaba uno de los cánticos, manifestando así el problema de la sistemática violencia que vive la juventud en manos de la policía, como se vio este año en el barrio Alto comedero o en el terrible asesinato de Ariel Valerian.

Santiago es un joven de 14 años que como muchos, tiene que salir a trabajar muy temprano para ayudar a la familia, también es como miles de jóvenes en la provincia, que trabajan de manera ultra precaria. El estado y los gobiernos no solo mantienen invisibilizadas estas condiciones de precariedad, sino que utilizan a las fuerzas para confinar, criminalizar y violentar a la juventud que en los barrios y a las y los trabajadores, como se vio el año pasado al inicio de la cuarentena en la localidad donde se instalaron “jaulas” para encerrar a quienes “no cumplían con los protocolos”.

Sin embargo no es casual que al hablar de protocolos, o de evadir controles, el gobierno y la policía nunca apuntan a los verdaderos incumplidores, las empresas y el estado, que son las que a la juventud la tienen trabajando en su mayoría de manera no registrada, sin garantías de elementos de higiene y seguridad, sin obra social ni ART. En Jujuy el 90% de la juventud trabaja en condiciones precarias, siendo Palpalá una de las localidades que destaca en ello.

Si el año pasado las empresas te daban un barbijo por semana y un alcohol en gel por mes, si mientras que de su misero sueldo miles tuvieron que pagar nafta para hacer cadetería o changas y si algunas otras y otros con el IFE pudieron comprar algunos elementos de higiene o tal vez pagarse una atención medica, hoy a un año de iniciada la pandemia, la situación es peor, vuelve el rebrote, los sueldos no alcanzan y las medidas de los gobiernos son insuficientes, aun mas teniendo en cuenta que nuestras vidas están cada vez mas degradadas y nuestras necesidades son muchas más.

Por eso cuando hablamos del caso de Santiago, hablamos de todos los jóvenes que están en la misma, que cada vez son más; hablamos de toda esa juventud que no consigue trabajo ni puede estudiar, hablamos de aquellas y aquellos cuyas vidas contrastan con la opulencia y ostentación de la vida de esa casta que son puestos a dedo y asumen cargos con honra en el estado y empresas, como la propia esposa del gobernador, que en un mes cobraría por ser quien es, 400.000 pesos.

Pero sobre todo también hablamos de los derechos que nos son negados a las mayorías. La marcha que hoy se realizó en Palpalá contra la violencia policial, expresa una porción de las vivencias de las familias trabajadoras, que comienzan a hartarse y vislumbran en las calles un camino para pelear para defender sus derechos y los de las familias trabajadoras que ya no aguantan más esta situación de ajuste, acomodo y represión.