La Coalición Cívica presentó un proyecto para autorizar al Gobierno a cerrar un acuerdo con el Fondo sin que se discuta en el recinto. La idea busca ahogar todo debate y cuestionamiento, especialmente los que plantea y planteará el Frente de Izquierda.
Miércoles 23 de febrero de 2022 17:49
Aliada permanente del poder económico, Elisa Carrió propuso este miércoles que el acuerdo con el FMI no se discuta en el Congreso. La Coalición Cívica presentó un proyecto de ley que propone habilitar al Gobierno a cerrar un acuerdo directo con el FMI.
La propuesta es completamente antidemocrática. Implica no discutir el contenido del acuerdo en el Congreso Nacional. Es decir, liquidar el parlamento como una instancia donde se puedan plantear las múltiples críticas que existen al acuerdo que está en discusión.
En un comunicado de ese espacio se señala que “ante la fragilidad actual del país y la incertidumbre que se vive dentro del Parlamento, aportamos este proyecto como una herramienta de última instancia para prevenir un daño mayor y definitivo a la economía: la entrada en default y ser un país inviable".
El proyecto en cuestión plantea "Autorícese al Poder Ejecutivo, en los términos de la Ley Nº 27.612, a suscribir programas de financiamiento y/u operaciones de crédito público con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de establecer un nuevo plan de cumplimiento de las obligaciones establecidas con dicho organismo en el Acuerdo Stand-By suscripto el 17 de octubre de 2018, sin perjuicio del control posterior por parte de este Honorable Congreso de la Nación".
Lo absurdo aquí es lo del “control posterior”. ¿Qué cosa controlaría el Congreso? ¿El cumplimiento y la implementación del ajuste que implicará el acuerdo? Carrió y la CC piden que el Congreso no discuta el endeudamiento nacional ¿y también piden que luego garantice que el ajuste se lleve adelante en tiempo y forma?
La presentación del proyecto cuenta con las firmas de Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López, Paula Oliveto Lago, Mariana Zuvic y Monica Frade, entre otres. La idea, según confirmaron fuentes de ese espacio, corrió por cuenta de Carrió. Si ayer la dirigente era la mejor aliada de Macri cuando hundía al país, ahora viene a intentar apurar la legitimación de la deuda tomada por él ante el FMI.
Si este proyecto avanzara -algo que no parece probable- le permitiría a la oposición de derecha desligarse de los costos del acuerdo y hacerlos recaer esencialmente sobre el oficialismo.
Haciendo terrorismo, el agrupamiento de Carrió sostiene que su objetivo es “evitarle a la sociedad el trauma que provocaría en la economía un default con el Fondo”. Presentado las cosas como si la única opción fuera el desastre del default o el acuerdo, la CC directamente calla que este entendimiento con el FMI hundirá el nivel de vida de la población trabajadora por años.
La propuesta de Carrió y la CC intenta impedir que se manifiesten las críticas hacia el acuerdo y esto genere tensión. Una posición completamente subordinada al gran capital imperialista.
Frente al escenario de ajuste que ya evidencia el acuerdo, sectores del kirchnerismo critican las consecuencias que traerá. Sin embargo, la gran mayoría de esos legisladores y legisladoras podrían terminar votando a favor o absteniéndose. Es decir, avalando que el acuerdo se apruebe.
Los cuestionamientos más serios al acuerdo vienen siendo planteadas desde el Frente de Izquierda Unidad, que tiene cuatro legisladores en la Cámara baja. Esas voces son las que les molestan tanto a Carrió como a los sectores del oficialismo que defienden abiertamente el acuerdo.
La izquierda es, al mismo tiempo, parte de las cientos de organizaciones que ya marcharon dos veces a Plaza de Mayo rechazando el acuerdo en movilizaciones masivas. Ese camino hay que desarrollar para enfrentar y derrotar el ajuste que intentarán profundizar con el acuerdo.