×
×
Red Internacional
lid bot

Fronteras abiertas. Masiva caravana migrante se dirige a Estados Unidos

Más de 10.000 migrantes salen de México rumbo a Estados Unidos en el marco del arranque de la Cumbre de las Américas.

Emilia Macías

Emilia Macías @EmiliaMacas1

Martes 7 de junio de 2022 21:09

La ciudad de Tapachula, Chiapas, amaneció este domingo con más de 10.000 personas migrantes organizándose para hacer el largo recorrido hacia Estados Unidos. Sin duda, es la caravana más grande de este año.

Después de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) anunció que las citas para conceder permisos y ayuda a migrantes se darían hasta agosto, convocaron a una manifestación en contra de la lentitud burocrática del Instituto Nacional de Migración (INM) y para exigir a las autoridades que les permitieran salir en caravana sin represión a los indocumentados.

Luis García Villagrán, coordinador de la ONG Centro de la Dignificación humana que acompaña a los migrantes, denunció que agentes del INM han irrumpido hoteles y casas en busca de migrantes como medida de represión y persecución. La noche del viernes fueron aprehendidas unas 50 personas, el sábado querían levantar a otras cinco, pero los soltaron gracias a la denuncia de dicha arbitrariedad.

Asimismo, Villagrán dijo que el Instituto Nacional de Migración (INM) advirtió a los migrantes que “no pueden salir de Tapachula; les dijeron que tienen que ir a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para que les resuelvan en dos meses y luego ellos darían atención en 100 ventanillas que tienen, pero así nos daría literalmente hasta noviembre sin solución. No hay una respuesta concreta, hay un doble discurso, por eso saldremos en caravana”.

Así que, las autoridades no permiten que los migrantes salgan de Tapachula, pero tampoco resolverán sus casos hasta dentro de dos meses.

Todo esto se da en el marco de la IX reunión de la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles, propuesta por el gobierno estadounidense bajo el lema “construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, para buscar acuerdos y darles respuesta a los llamados “problemas democráticos” y el impacto de la pandemia, la crisis climática y la migración.

AMLO encabezó la amenaza de "boicot” contra tal reunión porque Cuba, Nicaragua y Venezuela no fueron invitados por no ser líderes “electos democráticamente”. A esto se le sumaron otros países como Chile, Bolivia, Honduras y la mayor parte del Caribe.

Aun así, el presidente mexicano ha salido a decir que apoyará las iniciativas en la cuestión migratoria que proponga Estados Unidos, como el programa Quédate en México, el cual intenta mantener a los migrantes que quieren llegar al país imperialista. Así como la política de militarizar las fronteras, convirtiendo cada vez más a la Guardia Nacional mexicana en otra Border Patrol.

Te puede interesar: Cumbre de las Américas: las razones de López Obrador para no asistir

Por su parte, Estados Unidos ha intentado borrar la supuesta crisis con su relación con México al ser su principal socio en la región, diciendo que entendían a México y la decisión y se mantienen en una relación “amplia y profunda”.

La política de Joe Biden ha sido mantener a los y las migrantes del otro lado de su territorio. Estados Unidos destina un presupuesto anual de 17,4 millones de dólares en recursos para perseguir, detener y deportar a los y las indocumentadas.

Desde que asumió la presidencia, en enero de 2021, Biden planteó un proyecto de reforma para regularizar las estancias, e incluso otorgar la ciudadanía a 11 millones de migrantes. Sin embargo, hasta ahora no ha adelantado nada en este plan y ha hecho lo contrario.

Ni el gobierno estadounidense, ni el mexicano resolverán la crisis migratoria. Las personas indocumentadas que ahora se dirigen hacia el norte han sufrido la lenta burocracia de las instituciones que sólo sirven para criminalizarlos y deportarlos sin importar en qué condiciones vivan.

En abril, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) detuvieron a migrantes en más de 234.000 ocasiones en la frontera con México, una de las cifras más altas en décadas y un incremento de 5,8 % respecto de marzo. Esto significa que la crisis migratoria está lejos de resolverse porque las causas (como la violencia, la pobreza o la falta de trabajo) van de mal en peor en los países latinoamericanos.

La respuesta no es militarizar las fronteras, ni deportar a migrantes a sus países de origen. Se hace urgente construir un masivo movimiento encabezado por la clase trabajadora que cada vez crece más, sin fronteras, que luche por plenos derechos para las personas migrantes, iniciando por el libre tránsito y por una vida que merezca ser vivida, sin hambre, sin explotación.

¡Basta de represión por parte de gobiernos hipócritas que se pintan de progresistas cuando en realidad no han hecho más que profundizar una esta crisis migratoria histórica!

¡Libre paso a nuestros hermanos y hermanas migrantes!