Otros catorce imputados fueron condenados por penas menores a las solicitadas. El juicio abarcó crímenes de lesa humanidad contra 335 víctimas durante el Operativo Independencia y la dictadura.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Viernes 2 de octubre de 2020 17:00
En la tarde de hoy se conoció la sentencia en el juicio oral conocido como "Megacausa 14" por crímenes de lesa humanidad cometidos en Tucumán durante el Operativo Independencia y la última dictadura cívico-militar. Este proceso iniciado en diciembre de 2019 reunió cinco causas que comprendieron a 335 víctimas y a 25 imputados. 9 de los 25 acusados fueron absueltos, mientras que la mayoría del resto fueron condenados en penas menores a las solicitadas por el Ministerio Público Fiscal (MPF).
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) integrado por los jueces Gabriel Eduardo Casas, Carlos Jiménez Montilla y José Camilo Quiroga Uriburu condenó a prisión perpetua a los miembros retirados del Ejército Fernando Torres, Luis Orlando Varela, Adolfo Ernesto Moore.
El TOCF absolvió a los miembros retirados del Ejército Ernesto Alejandro Repossi, Julio Luis Teodomiro Bidone, Juan Antonio Garibotte, Ramón Alfredo Ojeda Fuentes, el gendarme Celso Alberto Barraza (el MPF había pedido prisión perpetua para ellos), Hugo Enzo Soto (se había solicitado 15 años de prisión), Pedro Osvaldo Caballero (se había solicitado 11 años de prisión); los policías retirados Miguel Ángel Horlando Chaile (se había pedido prisión perpetua) y María Luisa Acosta de Barraza (se había solicitado 10 años de prisión)
Los gendarmes Alberto H. R. Montes De Oca y José Carlos Sowinski fueron condenados a 18 años (se había pedido prisión perpetua para ambos). En tanto que los gendarmes Benito Palomo y Carlos Alberto Lafuente fueron condenados a 16 años (se había solicitado 25 años de prisión para ambos). Mientras que los policías retirados Luis Armando De Cándido, Guillermo Agustin Ugarte, Rolando Reyes Quintana, Félix Insaurralde, Ángel Custodio Moreno, Ricardo Oscar Sánchez y Hugo Javier Figueroa fueron condenados a 14 años (se había pedido prisión perpetua para ellos). El miembro del Ejército Juan Francisco Nougués y el gendarme Ernesto Rivero fueron condenados a 10 años (se había pedido prisión perpetua para ambos).
La Megacausa 14 estuvo integrada por la causa Operativo I y II ( 266 víctimas), la causa Tártalo (47 víctimas), Causa Palomo (20 víctimas) y las causas por Dardo Molina y Osbaldo Muñoz. El rechazo de víctimas y familiares a esta sentencia se trasladó virtualmente, ya que por disposiciones durante la pandemia la audiencia era remota. El tribunal estableció que el 1° de diciembre a las 12 se dará lectura a los fundamentos del fallo.
Dos fallos escandalosos como antecedentes
Este fallo escandaloso está antecedido por otros dos juicios previos en donde se construye la impunidad para los genocidas. En septiembre de 2017 finalizó la megacausa Operativo Independencia que abarcó a más de 400 testigos y 266 víctimas. Este proceso que abarcó 14 meses de juicio oral terminó en una sentencia escandalosa con 7 absueltos, 6 condenados a perpetua y otros 4 condenados entre 4 y 18 años.
Este fallo despertó la bronca de víctimas y familiares, al mismo tiempo mostraron los contornos de la impunidad para los genocidas. Por un lado, los condenados a cadena perpetua ya habían sido condenados previamente y en las absoluciones se mostró un espíritu de las leyes de obediencia debida. Al mismo tiempo los actores civiles como los empresarios y el clero estuvieron exentos de sentarse en el banquillo de los acusados. Aún cuando los testimonios obreros y el funcionamiento de algunos centros clandestinos de detención probaban el rol activo de los empresarios azucareros.
Párrafo aparte la impunidad construida entorno a los actores políticos, mayoritariamente del peronismo y el radicalismo, que impulsaron el Operativo Independencia. Estela Martínez de Perón, quien firmó el decreto que inició el ensayo general del genocidio, goza de la impunidad mientras que otros actores de esos tiempos murieron sin ser juzgados.
Ligado a este período, el ex jefe del Ejército César Milani fue absuelto en 2019 por su participación en la desaparición de Alberto Ledo, quien era un conscripto afectado al Operativo Independencia.
El corolario de la impunidad fue que dos condenados por el Operativo Independencia violaron sistemáticamente la prisión domiciliaria, beneficios otorgados por la justicia. Primero fue Jorge Lazarte, visto en un café porteño, y luego De Cándido, visto en un banco y un supermercado.
Los juicios de lesa humanidad se realizan por el impulso y la pelea de víctimas y organismos de derechos humanos, quienes aportan testimonios y pruebas. Mientras el Estado sigue sin abrir los archivos y se impone un punto final biológico con genocidas sin juzgar.
Vuelta de página
El último aniversario del 24 de Marzo estuvo atravesado por el inicio de la pandemia y los intentos estatales de mostrar un nuevo Ejército y hasta el presidente Alberto Fernández habló de dar vuelta la página. De ese tiempo para acá se ha demostrado que el embellecimiento de las fuerzas represivas del Estado sólo derivó en graves casos de gatillo fácil y violencia durante la cuarentena. Pero además se demostró que el Ejército de nuevo no tiene nada.
Desde su cuenta institucional de Twitter homenajeó un suceso del Operativo Independencia, hablando de cumplir “el deber” como soldados. El repudio generalizado llevó a que la publicación sea borrada pero eso no significa que el “nuevo” Ejército no reivindique su pasado en el ensayo general de genocidio. Días después, el jefe del Ejército Agustín Cejas se refirió al hecho como “una maniobra” en pos de “acercarse al objetivo”, y explicó la trastienda de la discusión con el ministro de Defensa Agustín Rossi.
“Ante esta situación fue necesario desescalarla (sic), razón por la cual se levantó la publicación en la red social del Ejército, dejando claro que la única intención es recordar a nuestros muertos. Y por esa razón, quizás hay interpretaciones que cada uno hace desde el lugar donde se encuentra. Y puede alguno haber pensado que renunciamos a esto, que decimos que es central para alimentar nuestro espíritu, nuestra vocación”, afirmó en un video celosamente omitido en los canales oficiales.
“Decidí, luego de una reunión que tuve con el ministro de Defensa en la tarde de ayer (por el 8 de septiembre), efectuar este recorrido que inicio aquí y que va a pasar por los cuarteles de los comandos de brigadas de algunas agrupaciones, para transmitir este mensaje cara a cara con la gente, para decirle que el Ejército, la conducción del Ejército, nuestra institución, mantiene este recuerdo permanente a nuestros muertos”, agregó Cejas en un homenaje a represores a puertas cerradas.
Maximiliano Olivera
Nació en Mosconi, Salta en 1989. Militante del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS). Miembro del comité editorial del suplemento Armas de la Crítica.