A tres días de la suspensión de clases por el coronavirus, en las escuelas siguen faltando los insumos necesarios de seguridad e higiene y la comida del comedor se reemplazó por una vianda de sándwich por 15 días. Crece la bronca entre trabajadores y trabajadoras que reflejan esta realidad.
Miércoles 18 de marzo de 2020 18:48
El gobierno nacional anunció la suspensión de clases para alumnos de todo el país. Mientras tanto, las escuelas están abiertas con asistencia de docentes y auxiliares. En la Ciudad se organizaron guardias “mínimas”, para la consulta de familias y estudiantes, y el personal auxiliar deberá garantizar la limpieza de las escuelas en la cuarentena.
Sin embargo, el gobierno de Larreta y Acuña no proveyó de los insumos mínimos y necesarios para garantizar la higiene y limpieza de las escuelas para prevenir el COVID 19: en algunas no llegaron kits de jabón, lavandina, alcohol en gel y toallas de papel, mientras que en las que llegaron, son insuficientes.
“Los elementos para garantizar la higiene de la escuela hasta ayer fueron totalmente provistos por la cooperadora. Compramos papel higiénico, jabón líquido, lavandina, secadores de piso, escoba, palas, desodorante de piso, CIF, limpiador mueble, cera de piso, guantes, bolsas de consorcio, bolsas de residuo, alcohol en gel. Hoy llegó un kit adicional con 8 bidones: 6 de lavandina 2 de jabón líquido, y 4 jabones en pan, que no es suficiente”, cuenta una mamá de cooperadora del distrito 16.
¿Qué presupuesto está destinando el gobierno para evitar la propagación de la pandemia en las escuelas?
“La última vez que el gobierno de la Ciudad nos mandó artículos de limpieza fue para octubre, en época de elecciones y al día de la fecha ya nos queda casi nada, rebajamos todo. El jabón líquido que ponemos en los baños son de una donación de una mamá”, dice una trabajadora auxiliar de una escuela del distrito 16.
"No se puede hacer ninguna desinfección dado que el gobierno de la Ciudad aún no trajo insumos ni los artículos necesarios que se dan en forma habitual. Pretenden que el.personal permanezca en el establecimiento sin ninguna seguridad. No hubo desinfección por el tema del dengue y aún asi no enviaron ni los artículos de limpieza. Por otro lado, hay que cumplir un protocolo pero los que tenemos hijos y somos auxiliares no tenemos con quien dejar a nuestros hijos", cuenta Luisa, casera y auxiliar del Mariano Acosta.
De comida caliente a un sándwich frío
Para muchos estudiantes que asisten a las escuelas de jornada completa, la comida de los comedores es su única comida del día. Es una realidad muy dura que enfrentan todos los docentes día a día.
Desconociendo esta realidad y lejos del criterio de “alimentación saludable”, el gobierno implementó un sistema de viandas frías, que consiste en un sándwich y una fruta, para que las familias retiren en un horario designado.
La diputada porteña Myriam Bregman del FIT, ya lo denunció en sus redes:
Escuelas de la ciudad de Buenos Aires: vianda del día de hoy. Igual a la de ayer. https://t.co/fR5EfBWQJH pic.twitter.com/dbwhlmTTDQ
— Myriam Bregman (@myriambregman) March 17, 2020
Además de no cumplir con los mínimos requerimientos nutricionales, el problema del traslado lo agrava. Muchas familias no viven cerca de las escuelas y deben pagar el transporte diario para retirar el sándwich. Además del problema económico, significa un riesgo para su salud.
Es muy preocupante que ayer, el ministro de Educación Trotta anunció que en una reunión junto al Ministro de Desarrollo Social, Arroyo, y el Ministerio de Seguridad y Defensa, se evaluó implementar un sistema de viandas en el que se garantice “asistir con el ejército a la distribución de viandas”. ¿El ejército en la calle?
En algunas escuelas el Gobierno comienza a recortar y enviar la mitad de viandas que corresponden según la cantidad de alumnos:
#Quedateencasa es sólo para unos pocos
Tanto desde el gobierno nacional como de la Ciudad se está promoviendo no salir de las casas como forma de evitar el contacto físico y por tanto frenar la propagación del coronavirus.
El lunes el tren de Constitución tuvo servicio reducido por “obras”, y la gente debió viajar hacinada.
Ayer el Ministro de Transporte anunció que a partir del jueves, el transporte público sólo funcionará con “pasajeros sentados”.
Sin embargo, ¿qué medidas se toman para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras que deben continuar asistiendo a sus trabajos? Quienes trabajan en empresas o fábricas temen perder sus puestos de trabajo. Para las y los trabajadores precarizados la situación es más grave, no tienen acceso a licencias y para aquellos que hacen changas, su trabajo es día a día, si no trabajan no cobran y tampoco comen.
Esta es la realidad de muchas familias de la escuela pública. Son los padres, madres, hermanos y hermanas, tios, abuelos, de nuestros estudiantes.
¿Con quién se quedan los chicos mientras su familia tiene que salir a trabajar igual? No hay licencia para estos trabajadores ni subsidios para los precarizados.
“Trabajo como maestra en una escuela de Villa Soldati, tengo 36 y dos hijos, una de 13 y otro de 3, segui todo esto preocupada porque no sabía cómo me iba a arreglar con quien se iba a quedar con ellos tantas horas, cuando me iba a trabajar; porque mi marido trabaja cumpliendo guardias de 7 a 7 en una maternidad; y en mi caso preocupada también por las familias de mis alumnos, que la mayoría son mujeres jefas de hogar, con trabajos precarios, casi todas del servicio doméstico y algunos padres changarines, la mayoría, y muchas madres solas, muchos vinieron igual a buscar la vianda, a pesar de venir desde Villa Fiorito, por ejemplo”.
“Soy profesora de plástica, trabajo en un jardín por la mañana y por la tarde en una escuela primaria, cuando se anunció que se suspendían las clases pero nosotros debíamos seguir yendo, yo decidí no ir el lunes aunque eso me representara un descuento, porque tengo una hija de 6 años, vivo sola con ella, el lunes gracias a la solidaridad y comprensión del equipo de conducción y de mis compañeras, se hicieron guardias y me dejaron exenta; sin embargo frente a esta normativa el gobierno no contempló a las que somos madres, estamos solas con nuestros hijos; las madres de nuestros alumnos, que viven en situaciones precarias; monotributistas, sin estabilidad.
En esto de quedarnos en casa hay muchos que no son contemplados. Las decisiones tienen que contemplar a todos, sino termina siendo decisión individual de cada uno, y es un sálvense quien pueda”.
Que la plata se ponga al servicio de la salud y educación
Es necesario que en las escuelas el gobierno provea de los artículos de higiene necesarios y en cantidad, como lavandina, alcohol en gel, toallas.
Que se garantice una comida sana, saludable y contundente a través de viandas calientes, no alcanza con un sanguche frío y una fruta.
A su vez, es urgente que se otorguen las licencias a los y las trabajadoras y un subsidio mínimo de 20 mil pesos para todos los trabajadores no registrados, como señaló Nicolás del Cañoal salir del Congreso ayer, y que se prohíban todos los despidos.
Que se aumente YA el presupuesto en salud, que todo el sistema privado esté al servicio del público. La plata que se paga para la deuda debe ir para salud y educación.
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Virginia Espeche
Licenciada y Profesora en Psicología