La agenda de la derecha. Merlo: la campaña “modo Berni” de Kicillof, Massa y Menéndez

Sergio Berni había prácticamente desaparecido del escenario público luego de su payasesco accionar, que le valió la trompada de un chofer de la línea 620. Pero volvió a aparecer ahora como candidato a senador provincial por la segunda sección electoral de la provincia de Buenos Aires en las boletas que encabezan Sergio Massa (y también en la que encabeza Juan Grabois).

Esta vez hizo su aparición junto a Sergio Massa, Axel Kicillof y Gustavo Menéndez en el distrito de Merlo, donde la inauguración de una nueva base operativa para la Fuerza Barrial de Aproximación - a la que sumaron 41 patrulleros y 310 nuevos efectivos - se transformó en un claro acto de campaña electoral.

Menendez, Massa, Kicillof y Berni realizaron un acto en #Merlo para hacer demagogia sobre la "inseguridad" cediendo a la agenda de la derecha. Pero la mayor inseguridad (y de la que son responsables) es la critica situación de la salud pública con hospitales vaciados...(sigue) pic.twitter.com/vRT1pnON7h

— David Maidana ✊🚩 (@DavidEzMaidana) July 20, 2023

Si uno quiere saber a qué agenda responde la campaña de Unión por la Patria, la nota de Página12 sobre el acto es elocuente. Allí dice “en medio del debate que los candidatos opositores quieren instalar en torno a la seguridad en la Provincia de Buenos Aires, Kicillof encabezó la inauguración de una nueva base operativa para la Fuerza Barrial de Aproximación”. Y ahí tomó su agenda naturalizado el discurso ideológico de que la llamada inseguridad se "combate" con más y más policías. Y para acompañar ese discurso aparece Sergio Berni, para mostrar que ellos también pueden mostrar un “mano dura” que no va a dudar en reprimir a los sectores populares, como cuando le pasaron las topadoras a los vecinos sin techo de Guernica.

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Opuesto por el vértice a lo que señala la izquierda sobre que la policía es la inseguridad debido a que está detrás de todos los grandes delitos como el narcotráfico, desarmaderos de autos, entre otros. A los que suman la represión, el gatillo fácil, las detenciones por “portación de rostro”, las causas armadas y tantos otros delitos que cometen las fuerzas. Y que el crecimiento de los delitos menores está íntimamente relacionado al crecimiento de la pauperización social. En este caso, es un producto del ajuste que lleva adelante este gobierno a pedido del FMI, continuando a Macri.¿Las bandas narcos podrían reclutar tantos jóvenes si estos tuvieran una propuesta de trabajo genuino y un futuro no precarizado que valore su vida? Pero Unión por la Patria no se hace esta pregunta: responde al efectismo policial de “la derecha” con efectismo policial “nacional y popular”.

Y sigue profundizando la precarización de la vida. Los reclamos de los estudiantes que señalan que “con frío y hambre no se puede estudiar” en las escuelas del distrito, los reclamos de los trabajadores de la salud del Hospital Eva Perón que cobran miseria, o los reclamos salariales de docentes y trabajadores estatales no son atendidos. Para ellos hay ajuste, se les pide "paciencia y esfuerzo" para cumplir con la deuda ilegal que Macri dejó con el FMI.

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Pero cuidando de no perder votos por derecha, cuando Patricia Bullrich, Rodríguez Larreta y Gerardo Morales o Javier Milei piden que haya más policías el gobierno peronista enseguida habilita las partidas presupuestarias. En palabras de Sergio Massa en el propio acto: "no hay plata mejor invertida". Algo que contrasta con la realidad ya que Argentina es el país latinoamericano con mayor cantidad de policías por habitante, y sin embargo el delito se sigue desarrollando. El caso de la “narco-policia” rosarina es elocuente: más policías es equivalente a más aliados para los narcotraficantes.

Por su parte Axel Kicillof se jactó de haber renovado los 5000 móviles de la Policía Bonaerense con patrulleros 0 km. Algo que evidentemente es prioritario para el gobernador. No así asegurar que los estudiantes de la secundaria 17 tengan un edificio ya que están cursando en un galpón, que los de la técnica 5 no estén infestados de ratas y murciélagos, o que los vecinos del barrio Las Campanillas tengan su salita de salud.

Si uno quiere conocer la orientación de un gobierno más allá de los relatos debe mirar a qué dedican el presupuesto. Y un gobierno que aumenta el presupuesto para balas, patrulleros y vigilancia, mientras ajusta salud y educación, tiene muy clara su orientación.

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Pero no es solo una cuestión presupuestaria. También es ideológica: el candidato presidencial Sergio Massa, que otrora proponía meter el Ejército a las villas, se refirió a los jueces y fiscales y les exigió que los “delincuentes”, no “entren por una puerta y salgan por la otra”. Palabras que bien podrían haber salido de la boca de Patricia Bullrich o Javier Milei, pero fueron dichas por quien encabeza las listas del kirchnerismo que abandonó definitivamente el “garantismo” del “gobierno de los Derechos Humanos”.

Y fue más allá. Declaró “podemos tener los mejores móviles, el mejor armamento y los policías más entrenados, pero si se detiene y detiene y la justicia libera y libera, de nada nos sirve el esfuerzo que se hace en la lucha contra la inseguridad”. Equiparando “detenido” con “culpable” en un país donde más se la mitad de los presos está sin condena. Y prácticamente todos ellos son jóvenes de los barrios populares, presos por “portación de rostro”.

O por “perejiles”, como los jóvenes Axel y Gabriel Baronex que la policía de Berni detuvo para encontrar un chivo expiatorio ante el asesinato del chofer de la 620. Y luego se supo, por el accionar de la familia no del Estado, que eran inocentes y debieron ser liberados, mientras el asesinato sigue impune pese a que el reclamo de sus compañeros y la familia obligó al Gobierno a decir que estaba investigando a fondo. O el albañil Mauricio Castillo, detenido por un crimen que no cometió, y que apareció “suicidado” en una de las comisarías bajo el mando de Berni en Lomas del Mirador.

Sobre el acto de campaña el concejal David Maidana - quien es precandidato a intendente por las listas de el frente de izquierda que encabezan Myriam Bregman y Nicolás Del Caño - señaló: “desde la banca que ocupo estuvimos apoyando todos los reclamos de los estudiantes, los docentes, los trabajadores de la salud en Merlo. Y la mayoría no fueron respondidos o respondieron solo con migajas. Para ellos no hay plata porque va para el FMI. Pero para la policía siempre hay. Los estudiantes secundarios que cursan en escuelas precarias, cuando se reciban va a ser prácticamente imposible que tengan un salario en blanco… salvo que entren a la policía. Ahí siempre hay puestos disponibles”

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Y continuó: “en estos días la Oficina de Presupuesto del Congreso publicó los números del ajuste. El gobierno recortó los programas sociales en un 23,8%, las jubilaciones y pensiones en un 4,6% y las asignaciones familiares un 28,2%. Pero para el aparato represivo siempre hay dinero. En diciembre de 2021 denunciamos que con la plata que propusieron para construir dos nuevas cárceles en Merlo podrían haber construido 1200 casas para paliar un poco el gravísimo problema de vivienda que hay en el distrito. Pero las prioridades para ellos, que llevan una vida muy holgada distinta a la de las mayorías, son muy distintas a las del pueblo”.

Y finalizó: “Se asustan por el crecimiento de la derecha, pero toman su agenda y la hacen crecer. Por eso en estas elecciones levantar la izquierda junto a Myriam Bregman y Nicolás Del Caño, es también un posicionamiento político para combatir la criminalización de la pobreza que usan para justificar la represión. Y para terminar con el ajuste del gobierno y de todos los que se ajustan al FMI. Para salir a las calles como lo hizo el pueblo jujeño contra la tiranía de Morales, que sufrió la cruel represión de la policía que los candidatos de Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y Milei apuestan a fortalecer”.