Cómo afecta a las y los trabajadores la crisis social y económica, cómo enfrentan los problemas de acceso a la vivienda, la salud y el cuidado de los hijos. Sobre estos temas hablamos con Nicole Salvatierra, vecina de la Comisión de Mujeres de la Asamblea Permanente de Guernica. Militante del PTS y candidata al Parlasur.
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Rosa D’Alesio @rosaquiara
Lunes 16 de octubre de 2023 20:28
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Myriam Bregman y Nicole Salvatierra, candidatas a presidenta y legisladora del Parlasur por el Frente de Izquierda Unidad. Foto: Enfoque Rojo
Nicole fue una de las mujeres que protagonizó la lucha por tierra y vivienda en Guernica, una localidad bonaerense donde gobierna el peronismo. Junto a cientos de familias enfrentó la represión que ordenó Axel Kicillof y ejecutó Sergio Berni, el ministro de Seguridad que siempre está listo para reprimir a los sectores populares.
Esta lucha llevó a que las familias que la protagonizaron conocieran de cerca el rol perverso del Estado que garantiza los negocios capitalistas y arroja a la miseria a las mayorías populares. Las familias que ocuparon predios en Guernica comprendieron que se los desalojó violentamente para construir una cancha de golf. “Descubrimos un mecanismo que usa el Gobierno en todas las tomas. Primero dialoga. Luego reprime", sostuvo Nicole y agregó ”la pelea por la vivienda es una pelea política”.
En estas elecciones se presenta como candidata al Parlasur Nacional, en las listas que lleva la fórmula presidencial de Myriam Bregman y Nicolás del Caño. Desde La Izquierda Diario la entrevistamos para conocer cómo ve ella la situación actual que atraviesan los trabajadores, cómo se organizan y cuáles son las propuestas para enfrentar esta situación.
Es uno de los motivos que más nos angustia a los trabajadores. La mayoría alquilamos, y eso agrega mayor incertidumbre a nuestras vidas. Esto no solo me pasa a mí, sino que hablamos con trabajadores que viven en barrios más complejos, como en Guernica o Quilmes por ejemplo. Localidades bonaerenses dirigidas por el peronismo hace décadas. Pero también lo vemos en el bajo Flores o la Villa 31 donde gobierna Juntos por el Cambio.
Muchos de nosotros que vivíamos solos tuvimos que mudarnos. Algunos logran vivir con amigos o familiares, mientras otras familias terminaron viviendo en los paradores de Larreta, es el caso de unos conocidos que viven en el Bajo Flores. Y otras familias tienen que ocupar terrenos para vivir.
Los salarios son bajos y no alcanzan, encima te los come la inflación. Tenemos compañeras textiles que cuentan que antes trabajaban hasta las 18 h, y que ahora tuvieron que extender su jornada laboral hasta las 11 o 12 de la noche porque la plata no les alcanza. Si viajas en transporte público ves el cansancio de la gente en sus caras. Para todas las compañeras que vivimos en los barrios populares, es muy difícil conseguir un buen trabajo.
Las que estamos con los pibes tenemos la contradicción de que si salimos a trabajar un montón de horas hay que pagar niñeras. Esto se escucha mucho entre las compañeras. Yo tengo una nena chiquita y muchas veces no tengo quién me la cuide. Muchas terminan haciendo ventas ambulantes, porque pueden llevar a sus hijos si hacen este tipo de actividades.
En el aumento importante en la asistencia a los comedores populares donde va más gente y llega menos mercadería. Se reparten, por ejemplo, dos o tres cajones de aceites, y eso no alcanza. Tenemos que hacer rifas para comprar alimentos para los comedores.
También esto se ve en los comedores escolares, donde mi hija me dice que a veces no comen porque no alcanzó la comida. No es por falta de voluntad de las maestras, sino porque no tienen qué darle. Para recibir la mercadería que te dan en las escuelas, tenés que hacer por lo menos cuatro cuadras para una bolsa de comida. Yo les digo a mis compañeras que esto no hay que naturalizarlo.
Nosotras hablamos con compañeros de las organizaciones sociales y nos cuentan que cuando reclaman mucho le bajan la cantidad de mercadería; y que antes, en los comedores, asistían a un núcleo de 30 familias, ahora tienen 400 familias.
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La salud es otro problema, tenés que recorrer varios hospitales porque no tienen pediatras, o tienen uno solo que no da abasto para atender tantos pacientes. No hay vacunas, los médicos renuncian porque no les alcanzan los que les pagan. Hay más clínicas privadas, salas privadas, porque los hospitales no tienen recursos. No tienen ibuprofeno, pero tampoco materiales de limpieza. A veces tenés que pedir plata prestada para pagar una consulta de $5.000 y después necesitas más plata para los remedios. El otro día hacíamos la cuenta con unas compañeras, y entre remedios, por lo general para los pulmones, más la consulta, terminas pagando $20.000. Es una situación muy compleja, la inflación no afecta solo la comida, donde terminas comiendo menos, sino en todos los otros gastos básicos.
El gobierno y el FMI. Eso es lo que dicen cuando hablamos de lo que nos está pasando. Porque charlamos mucho con los compañeros de que no es casualidad que haya inflación.
La gente opina que las medidas del gobierno no resuelven nada, donde el ministro-candidato Sergio Massa dio algunos bonos. El otro día hicimos una asamblea, y también ahí se expresaba la bronca con el gobierno, pero también con la derecha porque no hablan de las necesidades de los trabajadores. Dos compañeros peruanos decían que Milei es un hombre horrible, pero qué opinaban que la dolarización podría servir porque les podrían mandar plata a su familias, donde allá también están muy mal. Explicamos lo que significa ese plan. Se quedaron pensando y quedamos en seguir intercambiando sobre este tema. Hay mucho descreimiento sobre los partidos; a la izquierda nos ven como los que acompañamos sus luchas por la vivienda.
Desde la Asamblea Permanente de Guernica, pusimos en pie dos comedores. Uno en Quilmes y otro en Guernica. Además hacemos asambleas por el derecho a la vivienda; ahora nos estamos reuniendo porque el gobierno dijo que en noviembre entregará una parte de las viviendas que nos prometieron cuando nos desalojaron de Guernica. Además, tenemos un fondo de lucha que es muy importante, porque sirve para sostener los locales y comprar más mercadería y para bancar las necesidades urgentes de los compañeros y compañeras. Además, pusimos en pie proyectos productivos.
Desde mi partido, el PTS, venimos planteando la necesidad de obras públicas. En La Matanza, con la concejal Natalia Hernández, presentamos un proyecto de ley por el acceso a la tierra y a la vivienda y préstamos accesibles para poder construir. Esta es una necesidad que recorre a todas las familias del país. Como te contaba, tanto la crisis habitacional, que cada vez afecta a más personas, como quienes viven en barrios populares tienen problemas porque no hay obras públicas que brinden cloacas o agua corriente. Por ejemplo en Guernica, estas obras tienen que estar destinada a que realicen cloacas, mientras que en Quilmes lo que hace más falta es agua potable. En La Matanza, falta transporte público que llegue a todos los barrios para que vecinos que viven dentro de los barrios puedan tener accesos al transporte a la hora de ir a trabajar o estudiar. Como en Rafael Castillo, los Ceibos. También exigimos que se construyan más salas de atención en salud.
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En Guernica, lo que conquistamos luego de la toma, es que toda empresa debe ceder el 10 % de sus tierras al Estado para que se realicen viviendas populares. Eso es importante porque hay una concentración de las tierras en manos de inmobiliarias que se dedican a construir country. Por eso nos desalojaron con la policía de Berni y Kicillof. Entonces, en Guernica, nuestro reclamo es por el plan de obras públicas, de urbanización, cloacas, transporte.
Para que esta crisis no la sigamos pagando los trabajadores, decimos no al pago al FMI. Y queremos conquistar el reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles, para trabajar todos y trabajar menos con un salario que de mínima sea igual a la canasta familiar.
Por el problema de viviendas, planteamos obras públicas y la construcción de viviendas. Planteamos que haya un banco de tierras destinadas a construir viviendas populares, algo que a su vez crearía empleo, como el proyecto que presentó nuestra compañera en La Matanza, que ya viene planteando distintos proyectos destinados a revertir la crisis habitacional, que incluye poner un tope a los precios de los alquileres para que sean accesibles.
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Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.